domingo, 27 de diciembre de 2015

Bosque de Peloño. La Vegadona (Ponga).

Hacia las profundidades del Bosque de Peloño.
La Vegadona.
Parque Natural de Ponga.



Hoy nos dirigiremos hacia el corazón de uno de los bosques más hermosos de Asturias: El Bosque de Peloño. Concretamente a la idílica vega de La Vegadona o Vega de la Señora. Rincón del Monte Peloño que, pese a la proximidad de rutas más concurridas, es muy desconocido; pero llevamos un guía de excepción, Carlos Porto, autor del magnífico blog "Trabajando por un sueño".

Buen grupo de amigos nos reunimos en el aparcamiento de Les Bedules, desde el cual y siguiendo el trazado del antiguo Camín de Los Arrieros que comunicaba con la Meseta, nos dirigiremos por el Monte Los Nevarinos a la Collada Granceno. Pronto abandonaremos la pista principal que continúa hacia Arcenorio, para descender por marcado camino el Monte Los Bustiellos hacia la vega del Rosellón. Cruzaremos el Río de Los Bustiellos para, poco después, desviarnos por un perdido sendero hacia La Vega, hermosa pradería ya abandonada. Otra vez por buen camino cruzaremos, una vez más, el Río de Los Bustiellos y otro pequeño arroyo, encaminándonos ya hacia La Vegadona, espectacular paraje donde el tiempo se detiene. No podríamos encontrar mejor lugar para brindar por el Año Nuevo. Desandamos nuestros pasos hacia La Vega, donde retomamos el camino que nos llevará a la Cuerrie Les Oveyes. Ya por la pista principal hacia Granceno, no sin antes desviarnos para visitar el Roblón de Los Bustiellos, enorme ejemplar de roble declarado monumento natural.
Desde Granceno regresaremos a Les Bedules.

Preciosa ruta, en la que hay que estar atentos en algún punto donde la orientación puede ser algo intrincada al haber caminos perdidos.
Los arroyos que cruzamos pueden llevar más caudal según la época del año, por lo que puede dificultar su paso.


Cota mínima: 860 m.
Cota máxima: 1209 m.
Desnivel acumulado: 600 m.
Distancia: 19 km.
Tiempo: 7:15 h (con las paradas).
Por la AS-261 y procedentes de Cangas de Onís, llegaremos a San Juan de Beleño, donde nos desviaremos por la PO-2 dirección Viego. Sinuosa carretera por la que recorreremos unos 4-5 km para abandonarla en El Cabañón, cogiendo una hormigonada pista a nuestra derecha (señalizada) que, en menos de 2 km, nos dejará en el aparcamiento de Les Bedules, punto de inicio de nuestra ruta (1083 m).
(Foto tomada a la tarde)

Con rumbo Sureste, cogeremos la pista (PR AS-181) que sigue el trazado del Camín de Los Arrieros, antigua e importante vía de comunicación con la Meseta.

Muy buenas panorámicas hacia Picos de Europa. A la tarde serán mejores.

Y hacia el Carriá y Peña Salón entre otros.

Pasaremos el cruce de La Biforcadera obviando sendos ramales a cada lado.
La pista continúa por el Monte Los Nevarinos.
Al fondo podemos ver Pileñes y Peña Ten.

Un giro a derechas de la pista por el Monte Pedrosu nos da de cara con el Rasu.

Así nos vamos aproximando a la Collada Granceno, con muy guapas vistas hacia la Sierra Miesca, en la que destacan las cumbres de Peña Subes (izquierda) y Sen de los Mulos (derecha).

Buenísima cabaña esta de Granceno.

Collada Granceno (1194 m).
Podemos decir que aquí comienza el Bosque de Peloño y será una de las cotas más altas del día de hoy.
Cuenta con fuente.

Y es cruce de caminos y PR, Viboli, Tolivia...

Vista atrás, así de guapa se ve Peña Salón.

Pero nosotros continuamos unos pocos metros por la pista principal, para abandonarla prácticamente nada más dejar Granceno por este camín, que cogemos por nuestra izquierda con rumbo Sur.

Descendemos por el Monte Los Bustiellos. Podemos ver a contraluz las cumbres del Niajo y Pozalón

Así como Sen de los Mulos.

Y la Cordal del Colláu Zorru en la que, desde esta posición, vemos al Luengu y, asomando muy tímidamente por detrás, el Zorru o Antiguo. A la derecha, la Collada Pumerín.

Poco tiene que ver este camino del Bosque Los Bustiellos con la ancha pista que sigue hacia Arcenorio y que acabamos de abandonar. Camino que recorremos sin mayor dificultad, aunque prestando atención a la hojarasca, por un entorno precioso dominado por el haya, acebo y algún roble.

Rápidamente descendemos a la guapa vega del Rosellón con su cabaña (1000 m).

El camino da un giro a rumbo Oeste y continuamos en descenso.
Podéis observar la buena caja del mismo.

Recorremos un tramo de hayedo precioso.

Por el que justo enfrente, por esta zona, vemos a un par de corzos; aunque no me dará tiempo a fotografiarlos.

Así ganamos el cauce del Río de Los Bustiellos, que vierte sus aguas al Canalita más abajo y que vadeamos sin mayor dificultad. 

Un pequeño tramo en ascenso retomando nuestro rumbo Sur.
Al fondo, el Rasu
(Vista atrás)

Para continuar por otro muy tendido en el que debemos estar atentos.

En este punto debemos abandonar por nuestra izquierda, a rumbo Este, el buen camino que hasta ahora seguimos.
El sendero es imperceptible.
(Vista atrás)

Avanzamos sin camino definido donde esta enorme haya puede servir de referencia.

Salimos a pradería ya colonizada por el monte. Estamos en La Vega.
Al fondo la mole que forman el Niajo y Pozalón y la entalladura del Canalita.

En una vista atrás, vemos al Zorru y Luengu.
Tramo guapo éste.

Muchas "barbas de viejo", indicativo de la pureza del entorno.

Hacia el Noroeste, el Rasu.

Las ruinas de las cabañas de esta majada casi imperceptibles, tomadas por la vegetación.

El camino retoma su buena caja.

Descendemos sobre el Río de Los Bustiellos.

El cual volvemos a vadear en un punto (910 m) que, seguramente, si el río bajase con más caudal nos daría alguna dificultad. Preciosa esta parte.

Volvemos a ascender sobre el río por una zona bien guapa de retorcidas hayas.

Para seguidamente caer hacia este arroyo que también cruzaremos.

Una vez superado el arroyo nos salimos del camino junto al tronco caído.

Para salir a una camperuca donde se conserva una pequeña cabaña.

Un lugar bien majo que invita a perder un rato en él y hacernos una primera foto de grupo.

Un par de fotos más.


Retomamos el camino principal para abandonarlo poco después por nuestra derecha y cruzar el bosque sin sendero definido.

Con buenos robles.

Tras cruzar una alambrada accedemos ya a La Vegadona o La Vega de la Señora.
Al fondo, a contraluz, el Porru Castiellu que cierra esta hermosísima vega por su parte suroriental.

Hacia el Este, la foz del Canalita detrás de la cual asoman el Niajo y Pozalón.

Hacia el Suroeste, Pileñes.

Hacia el Oeste, el Picu Zorru o Antiguo y el Luengu sobre el Valle del Antiguo. Por ahí anduvimos hace bien poco en otra preciosa ruta. Podéis verla AQUÍ.

Una panorámica a la Cordal del Colláu Zorru desde Pileñes al Luengu.
Espectacular la mancha forestal del Bosque de Peloño en cuyo corazón nos encontramos.
(Pinchar para ampliar)

Avanzamos hacia el extremo suroriental de la vega.

Dejando a nuestra izquierda el hayedo que cae hacia el Río de la Resuela.


Llegamos así al extremo de la vega bajo el Porru Castiellu, donde nos encontramos con las ruinas de lo que, en su día, fue una buena cabaña (870 m).

Brindis por el nuevo año en un entorno idílico que invita a quedarse.


Foto del grupo.
(Foto Jose Felix "www.jfcamina.es")

Un lugar mágico pero toca continuar.
Desandamos nuestros pasos por la vega.

Hacia el Noreste, Sen de los Mulos.

Buenas cabañas hubo aquí. Todas sin uso ya.

Volvemos hacia el bosque.

Algún detalle como esta yesca.

Retomamos el camino principal por el que, siguiendo el itinerario de hace unas horas, volveremos a cruzar La Vega.

Para regresar al otro camino que habíamos abandonado por el imperceptible sendero. Continuaremos con rumbo Sur.

Para llegar a la Cuerrie les Oveyes (1007 m), donde se conservan las ruinas de la venta que hubo.
Hay que recordar que esta zona fue importante vía de comunicación con la Meseta.
Continuaremos, con rumbo Oeste, unos pocos metros por la pista que vemos en la imagen.

Interceptando la pista principal bajo el Valle del Antiguo que, por nuestra izquierda, va hacia Arcenorio. Nosotros a la derecha, hacia el Norte. Rumbo Granceno.

Con guapos rincones.

Un poco de zoom a La Vegadona.

Nos despedimos del Niajo y Pozalón.

Poco después de volver a cruzar el Río de Los Bustiellos, nos salimos de la pista para conocer el Roblón de Los Bustiellos, que es monumento natural. Está señalizado.

Descendemos por un camino donde apreciamos restos de cabañas.

Rápidamente llegamos al Roblón (1093 m).
Espectacular.

Excepcional ejemplar de roble de 8 m de diámetro y 30 de alto.

Nuevamente por la pista a la Collada Granceno con Peña Salón al frente.

Una última mirada a la Sierra Miesca.

Hacia Picos esta luz nos empieza a dejar bellísimas imágenes.
Texa y Valdepino. Detrás, el Cornión.

Zoom al Carriá.

Una panorámica de Picos de Europa desde el Cotalba al Friero.
Destacando el Cantu Cabroneru y Peña Beza en el centro.
(Pinchar para ampliar)

Zoom al Cornión.
De izquierda a derecha, Torres de Cebolleda, Torre Sta. de Enol, Torre de la Horcada, Torre de Enmedio, Tres Marías, El Torco y, destacando, Peña Santa de Castilla.

Foz de los Andamios.

Y una panorámica general desde el Pierzu y Carriá a Picos de Europa.
(Pinchar para ampliar)

Llegamos a Les Bedules finalizando esta estupenda ruta.

Nos despedimos del Tiatordos y a tomar la cervecita a San Juan de Beleño.

Os dejo el perfil de elevación.

Un saludo!!

12 comentarios:

  1. Una preciosidad de fotografías y de descripción. Es una ruta imponente. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Paloma. Esta variante que nos descubrió Carlos una pasada.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Muy guapa David, la vi este día en el blog de Paloma y me encantó volver a verla en el tuyo.
    Las fotos y la descripción fantásticas!
    Un abrazu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Preciosa Monchu. Tranquila y sencilla pero muy guapa. Esa vega es espectacular.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Me gustaría conocer ese entorno. No descarto acercarme para disfrutar del mismo. La ruta, las descripciones, las fotografías y los acompañantes: ¡De diez! Felicidades David; estás hecho todo un crack.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Viti. Acércate porque, como le decía a Monchu, esa vega de La Vegadona es preciosa; totalmente desconocida. Puede estar la ruta habitual de Peloño llena de gente que ahí no encontrarás a nadie.
      Un saludo!!

      Eliminar
  4. Impresionante David, gran trabajo fotográfico y descriptivo, los caminos que descienden por Peloño son realmente espectaculares, ahora espero con ansiedad la nieve para descender por algunos de ellos, la vista del bosque desde la Vega es espectacular en cualquier época del año pero aún lo es más en el invierno. Un placer compartirla contigo y con todos los que acudisteis ese día tan espectacular. Un abrazo y hasta la próxima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti Carlos que nos descubres estos rincones de Ponga.
      Con nieve tiene que ser tremendamente guapo. Y el grupete que nos juntamos ese día, bien majo.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  5. Te ha quedado una entrada preciosa. El medio ayuda mucho, pero hay que dar con la tecla para que te queden las fotos así.
    Estuvimos este otoño en el bosque, pero nosotros hicimos el recorrido "comercial", a ver si para otra ocasión os seguimos y hacemos esta zona no tan conocida.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues es una variante que realmente merece la pena. Esa vega es espectacular. No os defraudará.
      Un saludo chicos!!!

      Eliminar