miércoles, 30 de diciembre de 2015

Por Las Claras y el Tchumbadeiro. Sierra de Pigüeña (Somiedo).

Circular a la Sierra de Pigüeña.
Alto Las Gabuxas por Las Claras - Vatchina del Tchumbadeiro.

Parque Natural de Somiedo.


(La Serrantina y Valle del Cuermichán desde el Chano La Sierra)

Última ruta del año de lo más espectacular, complicada por el fortísimo viento que nos azotó durante todo el día y que nos obligó a modificar y aplicar un plan B por motivos de seguridad.
Y es que, una vez más, Víctor Martín Álvarez "Orbayu" nos sorprende con un recorrido de lo más salvaje por olvidadas y perdidas sendas en la poco frecuentada Sierra de Pigüeña
Ingente la labor de investigación y documentación que "Orbayu" realiza de este Parque Natural de Somiedo. Suerte tenemos sus amigos de poder disfrutar de estos rincones somedanos con semejante guía.

Desde la localidad somedana de Pigüeña y en potente subida ganaremos la cuerda de la sierra homónima. Recorreremos el hayedo del Monte el Gatcho hasta el Alto La Sierra, desde donde descenderemos hacia Sula Penas Rubias. Por la un tanto aérea Senda de La Espina, de intrincado acceso, nos adentraremos en la vertical y abrupta ladera de Las Claras, para ascender a la Cueva de Los Candanales. Remontaremos pindia canal hacia la cumbre del Alto de Las Gabuxas y descenderemos a la collada del Chanu La Chanza desde donde, por el hayedo de El Rechayo, continuaremos nuestro descenso a las inmediaciones de la Braña Pigüeces. Por la senda de Sula Pena la Biesca, nos adentraremos en la salvaje Vatchina del Tchumbadeiro, que remontaremos. Recorriendo la ladera de Coruxéu y siguiendo la traza de marcado pero abandonado camino, hacia la cabaña de Fresnedo. Doblaremos la Sierra de Pigüeña y, por la Senda La Precida, al punto de inicio cerrando la circular.

Buena parte de esta ruta discurre por sendas ya perdidas. Especial mención al tramo de la Senda La Espina y la abrupta ladera de Las Claras, donde hay que hilar fino y no es recomendable para todo el mundo.
La Vatchina del Tchumbadeiro es muy salvaje y puede ser impracticable si baja mucha agua por la riega.
El Coruxéu está totalmente colonizado de piorno y helecho, por lo que en primavera-verano puede ser bastante desagradable recorrerlo.


Cota mínima: 650 m.
Cota máxima: 1249 m.
Desnivel acumulado: 1100 m.
Distancia: 11 km.
Tiempo: 6:54 h (con las paradas).

Aquí os dejo el track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11962970

Por la AS-227 que asciende al Puerto de Somiedo nos desviaremos en Aguasmestas, para continuar por la carretera que va a Villar de Vildas. Poco después de pasar Robledo, llegaremos a la guapa localidad de Pigüeña (650 m), punto de inicio de nuestra ruta . No hay mucho sitio para aparcar así que nos buscamos un poco la vida que traemos unos cuantos coches. Y es que últimamente nos juntamos una buena tropa. Ya sopla un viento de narices, preludio de lo que vamos a encontrar más arriba.

Guapo este pueblín de Pigüeña.
Vamos buscando la parte alta del mismo.

Salimos de la aldea con rumbo Este por caleya empedrada.

Que tras unas cuantas revueltas, nos deja en la braña invernal de Chaneces (812 m).

Una vista atrás hacia Pigüeña con la sierra de La Serrantina al fondo.

Sobrepasadas las cabañas de Chaneces, el camino da un giro al Norte en un guapo tramo entre encinas que asciende por la Peña Melera.

Una vista hacia el Palastro y la Patana sobre Robledo.
Podemos apreciar las cicatrices de los incendios de los últimos días.

Nótese la verticalidad de esta ladera que se precipita al fondo del Valle de Pigüeña.

En un momento dado (940 m), brusco giro a derechas a rumbo Este en decidido ascenso por esta vertiente occidental de la Sierra de Pigüeña.

Más o menos por donde nos parece, en muy fuerte ascenso por la Escampla La Cerra hacia el crestón calizo del Xerru La Cerra.

Acercándonos a la caliza, precaución con la proyección de piedras a los compañeros, que la verticalidad es importante.
El viento aquí ya azota bien.

Un último tramo por zona caliza donde encontramos algo de huella y que puede requerir la ayuda puntual de las manos pero sin mucha complicación.

Así nos aupamos al Xerru la Cerra en la cuerda de la Sierra de Pigüeña, concretamente por el paso del Alto el Tchaguazo (1079 m).
A duras penas puedo sacar esta foto debido a las ráfagas de viento.

Hacia el Este, el Alto del Rubio sobre el Valle de Pigüeces.

Hacia el Sur, el sector de Cebotcheo semioculto entre las nubes.

Continuamos con rumbo sur de manera más cómoda en suave ascenso por el hayedo del Monte el Gatcho.
Ligeramente por debajo de la cumbrera de la sierra, en la vertiente que cae al Valle de Pigüeces.

Al parecer por aquí habitaba el urogallo, por lo que es posible que el topónimo gatcho (gallo) venga de ahí.


Cruzamos por las tendidas Veigas del Gatcho.

Alcanzamos el Alto o Chanu La Sierra (1159 m).
Al frente vemos La Rebollada, La Serrantina y el Valle de Cuermichán con el Cutchao Tchagüezos. Por ahí anduvimos hace poco; podéis verlo AQUÍ. Al fondo asoma el Rabo de Asno.
Toca descender, y es que la ruta de hoy va a ser un poco rompepiernas.

Descendemos en rumbo Suroeste por amplio camino, una antigua vía de comunicación entre los valles de Pigüeña y Pigüeces, y que desciende por esta vertiente occidental de la sierra hacia Las Veigas, en el Valle de Pigüeña.
Camino que, al parecer, han limpiado hace poco.

Es importante estar atentos y abandonar el camino por nuestra izquierda, por este senderín en rumbo Sureste (980 m), justo antes de caer a Las Veigas. Vamos en busca de la Senda La Espina y, al parecer, el acceso desde Las Veigas es bastante infernal.

La tenue traza pasa por encima de esta pequeña pedrera y pronto se perderá.

Una vista atrás hacia Las Veigas.
Avanzamos por la Sula Penas Rubias.

Intentamos ir ligeramente por encima del bosquecillo de pequeños robles.
Al frente, los prados de Combarros.

Sin ningún rastro de sendero, buscando los mejores pasos por una zona un tanto abrupta.

Pronto damos con la buena traza. Estamos en la entrada de la Senda La Espina. Vemos el espino que da nombre a la misma.
Si bien no tiene mayor complicación, con este viento hay que extremar precauciones, que la pendiente al fondo del valle de La Reguera es muy pronunciada.

(Vista atrás)

El Paso de La Espina.
Creo que el sitio más delicado de la ruta, y podría resultar algo aéreo a la persona propensa al vértigo.
No tiene más complicación que estar atento y fijarse donde uno pisa, porque un resbalón idiota puede tener fatales consecuencias. En nuestro caso asegurarnos bien además, que las ráfagas de viento son muy fuertes y nos pueden desequilibrar.

Doblamos el contrafuerte calizo accediendo ya a Las Claras, vertiente meridional de esta Sierra de Pigüeña y territorio osero por excelencia.

Al otro lado de la entalladura de La Reguera, Las Oscuras.
Por ahí discurre otra perdida senda que entraba dentro de los planes de hoy, pero las condiciones climáticas nos lo están desaconsejando.

Remontamos unos metros en diagonal la herbosa canal de Vatchina Ancha hacia el crestón calizo que vemos, tendremos que superar varios consecutivos.

La senda pasa junto al curioso "ojo" que forma la caliza.

Una vista atrás de Vatchina Ancha.

Seguimos superando los sucesivos pliegues o crestones calizos.
La senda nos encamina hacia el hombro calizo que vemos al fondo.

Con tramos tendidos pero con una importante pendiente a nuestra derecha.
La verdad que es una senda preciosa, muy montañera.
(Vista atrás)

Un crestón más que puede requerir el apoyo puntal de las manos. Sin mayor dificultad.

Ascendemos ya por el hombro calizo, pero el viento impone tener precaución, la caída es importante a nuestra derecha.
Una vez en el hombro, giraremos 90º a nuestra izquierda. Estamos en la vertical de la Cueva Los Candanales.

Afrontamos un último tramo de fuerte pendiente con un viento cada vez más salvaje que nos desequilibra.
En condiciones normales es un tramo fácil que requiere el apoyo ocasional de las manos. Aunque tampoco para relajarse, sobretodo si se hace en descenso.
Esta vista atrás da idea de la fuerte pendiente sobre la entalladura de La Reguera que forman Las Claras y Las Oscuras. Al fondo los prados de Combarros.

Aproximándonos a la cueva.

Cueva de Los Candanales (1100 m).
Como comenté antes, estamos en territorio osero por lo que no sería extraño que tuviera algún "habitante".

Estaremos un rato a resguardo del viento.
Vemos al compañero en una galería superior que parece que continúa un poco.

Aquí ya hemos decidido que no continuaremos hacia Las Oscuras, cuyos pliegues calizos vemos enfrente. Aplicaremos un plan B.

Así que, en este punto, abandonamos la senda de Las Claras que continúa hacia el Chanu La Chanza, para hacer cumbre en el Alto Las Gabuxas.
La situación de salvajes ráfagas requiere incluso echar una mano para asegurar a algún compañero.

Inmediatemente después de salir de la cueva, giramos a nuestra izquierda a rumbo Norte. Entramos en la canal de la Cuesta Los Candanales. No más de 150 m de desnivel pero muy vertical. Imposible mantenerse en pie más que unos segundos a riesgo de salir volando.

Buena pendiente vamos superando.

Últimos y verticales metros.

Cumbre del Alto Las Gabuxas o Alto Folgueras (1249 m).
Nombrada por el IGN como Peña Chanos o Gargantiecha.
Tiene un gran jito.

De Suroeste a Noroeste:
Bajo las nubes la zona de Cebotcheo, Rabo de Asno, toda la cuerda de La Serrantina, Palastro, Patana. En el centro el pueblín de La Rebollada delante del Valle del Cuermichán.
(Pinchar para ampliar)

De Este a Sureste:
Del Alto del Rubio al Alto Vildéu.
En el centro derecha, la campera del Chanu La Chanza, a donde seguidamente nos dirigiremos. A su derecha, la Barzanietcha.
(Pinchar para ampliar)

Una foto de parte del grupo.

Y nos vamos hacia el Chanu La Chanza.

Descendemos con rumbo Este por el hayedo del Monte el Gatcho.


Donde interceptamos el camino que viene del Alto La Sierra.

Y que nos saca en pocos metros a la campera del Chanu La Chanza (1130 m).

Guapa collada.

Abandonamos el Chanu la Chanza siguiendo sendero en descenso con tendencia Noreste por el hayedo del Monte Rechayo.

Un guapo tramo.

Con algún detalle.

Salimos así, girando hacia el Norte, al Prao de Las Otcheras (970 m) en el Valle de Pigüeces, con la Braña Motiz o Pigüeces entre la arboleda.

Una vista hacia el Alto del Rubio.

Cortamos en horizontal por el Prao del Rozo.
Siempre dejando a nuestra derecha la vertiente izquierda (hidrológica) del Río Pigüeces.

Así alcanzamos Sula Pena La Biesca, señalizada con un gran jito, "el jito de Toño", colocado por nuestro compañero en otra ruta.

Recorremos un tramo por marcado camino con tendencia Noroeste.

Después de recorrer unos 400 m aproximadamente, si no me equivoco, y a 866 ma, abandonamos el camino girando 90º a nuestra izquierda en rumbo Suroeste.
Nos introducimos en la Vatchina del Tchumbadeiro.

Vamos remontándola por donde mejor veamos, muy salvaje. Encontraremos restos de murias de lo que, en otro tiempo, fueron cierres de fincas hoy ya en total abandono y totalmente colonizado por el monte. Como nos comenta Víctor, el mejor exponente de abandono de la actividad humana en Somiedo. Muy interesante.
Unos por la izquierda, otros por la derecha, y otros por el centro de la riega sorteando las hayas caídas.
Si bajase mucha agua podríamos tener dificultades para avanzar.

Con rincones verdaderamente guapos.

Siguiendo el cauce de la riega en un tramo más despejado.

En este punto junto a estos viejos muros (975 m), abandonamos la vallina en un brusco giro a derechas en rumbo Norte.

Interceptamos un buen y tendido camino.

Que nos llevará a pasar junto a los restos de la cabaña del Tchumbadeiro (968 m), donde hubo actividad hasta un pasado no muy lejano.

Así salimos a media ladera de la sierra. Zona completamente tomada de helecho y escoba, que en verano, puede ser bastante incómoda. Interceptamos otro camino que viene de lo alto de la sierra y desciende a Pigüeces pero impracticable, muy tomado. Una pena que este camino de tan buena entidad esté en este estado de abandono. Iremos paralelos a él llevándolo como referencia.

Un poco de zoom a Peña Manteca.

Saltamos un cercado en piedra. Como vemos, estos prados totalmente abandonados.

Estamos en Coruxeo, bajo la Cerra Pigüeces.
Justo en la vertiente opuesta a la ascendida por la mañana.

Abajo vemos Pigüeces.

Salimos a un tramo del camino que parece ya está limpio.

Aunque al poco vemos que no, y toca abandonarlo para atravesar otra zona de escoba.

Ahora sí, por buen camino que ya no dejaremos.

Alcanzamos la arreglada cabaña de Fresnedo (766 m).

Desde donde, con rumbo Oeste, doblaremos la sierra por su extremo septentrional, abandonando el Valle de Pigüeces y entrando en el de Pigüeña, dando cara a Robledo bajo el Palasto.

Recorremos con rumbo Sur la Senda de La Precida. Un tramo bien guapo éste.

Senda que corta, soportada por alguna armadura, por las verticales laderas de la vertiente occidental de esta Sierra de Pigüeña.

Ya, por más frecuentadas caleyas, nos aproximamos de vuelta a Pigueña.

Entramos en Pigüeña, cuando nos empieza a caer alguna gota, cerrando así la circular.
Una ruta preciosa.

Os dejo el perfil de elevación.


Siempre es un privilegio tener la oportunidad de poder recorrer estos parajes somedanos de la mano de Víctor Martín Álvarez "Orbayu".
Os recomiendo encarecidamente su obra de reciente publicación. 
Imprescindible para cualquier montañero o amante de Somiedo, donde no sólo encontrareis opciones montañeras totalmente desconocidas, sino también la historia y costumbres de sus gentes.

Un saludo!!!

4 comentarios:

  1. Preciosa ruta y detallada descripción de la misma. Qué lugares más impresionantes nos regala Orbayu! Tenemos mucha suerte David y encima lo pasamos como los indios... Un besín

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    1. Gracias Paloma!! Una pena que lo de Las Oscuras no pudo ser pero bueno, tenemos excusa para volver.
      Un abrazo!!!

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  2. Un hermosu reportaje David...para repetir sin viento...jeje

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    1. Si Mar que ufff... Pasámoslo muy bien pero fue exagerao lo del viento

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