miércoles, 20 de enero de 2016

Lagunas de Canchongo desde Coañana (Quirós).

Lagunas de Canchongo por el Valle de Coañana (Quirós).
Sierra de Sobia.


Hacía ya algún tiempo que queríamos conocer las lagunas y brañas de Canchongo, pero la subida por la pista que parte de Villamarcel la verdad que no nos atraía nada, pues somos poco amigos de las mismas; aunque el descenso si lo haremos por ella.
Sin embargo, sabíamos de la posibilidad de remontar el valle de Coañana hasta Canchongo por el viejo camino que, por obligación, tenía que ser más interesante que la pista.
No nos equivocamos, e incluso nos sorprendió más de lo esperado; camino empedrado en gran parte del recorrido que atraviesa rincones muy bonitos. Eso sí, con tramos de fuerte pendiente con mucha humedad, que lo hacen resbaladizo y en los que hay que poner atención, sobretodo si lo hiciéramos en bajada. Cruzaremos el Reguero de Coañana en múltiples ocasiones por sucesivos puentes. Alcanzaremos las cabañas del Caleiru en las Morteras de Coañana. Ya en más fuerte ascenso y por senda poco definida en algún tramo, nos auparemos a la Revechada, desde donde acometeremos el fuerte ascenso final por una canal, que el camino salva en sucesivas revueltas hasta desembocar en las Lagunas de Canchongo ya en Sobia.
El descenso por pista a Villamarcel, dándole la vuelta así a la sierra de la Oxa de Michaoros. Por el camín real por el que discurre el GR-207, regresaremos a Coañana.

NOTA: AQUÍ tenéis una variante más amplia de esta ruta realizada posteriormente.


Cota mínima: 598 m.
Cota máxima: 1466 m.
Desnivel acumulado: 945 m.
Distancia: 14,5 km.
Tiempo: 6:30 h (con las paradas).

Aquí os dejo el track:

Por la AS-229 procedentes de la AS-228 desde Trubia, llegaremos a Bárzana (Quirós). También lo podríamos hacer por la AS-230 desde Pola de Lena vía la Cobertoria.
En Bárzana nos desviaremos por la QU-1 que, en unos 2 km, nos dejará en Coañana. Aparcaremos junto a la Ermita de Santiago (605 m).
Nos dirigiremos a la salida del pueblo buscando la pista que, con rumbo Suroeste, nos lleve hacia el Reguero de Coañana.

Admirando los conservados hórreos que hay en Coañana.

Ya saliendo del pueblo, pasamos junto a una fuente-abrevadero aproximándonos a El Palacio. Vemos el valle por el que ascenderemos.

Alcanzamos la bifurcación de El Palacio, donde se debe seguir por el ramal izquierdo siguiendo las indicaciones del GR-207 Ronderos.

Aunque nosotros nos desviamos un momento por la pista derecha, para conocer las próximas ruinas del palacio de los Álvarez Manzano. Importante familia de la zona.
Conserva parte de la fachada septentrional, donde podemos ver la entrada con arco de medio punto.
Desconozco la fecha de su construcción, aunque calculo que andará por el S. XVIII.

Una caleyina que sale junto a una cabaña detrás del palacio, nos baja al camino que debemos seguir (GR-207) en ligero descenso hacia el reguero de Coañana.

Dejando un lavadero a la derecha, la pista cruza el reguero de Coañana por un puente. Empezamos a encontrarnos castaños centenarios.

Nueva bifurcación. Debemos abandonar el GR-207 que continúa a Villamarcel  por el ramal que sale a nuestra derecha con rumbo Sur (flecha amarilla). Por el otro volveremos a la tarde.
(Vista atrás)

Amplio camino que nos irá adentrando en el valle recorriendo el Cabacheiru.

Volveremos a cruzar el reguero por un segundo puente.

Entrando en un tramo que nos sorprende por el buen empedrado que conserva.

Otro puente más. Vamos zigzagueando sobre el reguero de Coañana recorriendo el fondo del valle.

Con rincones bien bonitos junto al reguero.

Así alcanzamos un tercer puente.

Y un cuarto, prácticamente consecutivos.
Todavía se aprecia la helada nocturna.

Aquí sin puente. Toca vadear el reguero que corta el camino. Con este caudal, sin dificultad. Aunque con un poco más de agua, no digo yo que no hubiéramos tenido algún problemilla. A tener en cuenta.

Entramos así en un tramo de más pendiente.

Que nos lleva a pasar junto a viejas murias que cierran fincas ya sin uso.

Pero el camino carretero es bien guapo. Nos está sorprendiendo muy gratamente.

La pendiente se acentúa y nos obliga a prestar atención, dado que el empedrado está muy húmedo y muy pero que muy resbaladizo. Zona sombría este valle.

Dada esta humedad, ojito si tuviéramos que descender por aquí. Esta vista atrás da un poco de idea de la pendiente y lo resbaladizo de este tramo.

Barro y agua, una constante.

Alcanzamos las Morteras de Coañana, que vamos dejando a nuestra derecha girando el camino a rumbo Suroeste.

Veremos marcas de señalización a lo largo de todo el trayecto.

Algún tramo donde el empedrado desaparece, aunque la caja es evidente,

Una vez más, el reguero invade el camino; tampoco tendremos problema para continuar.

La abundancia de prímulas evidencia el invierno primaveral que estamos teniendo.

Alcanzamos las cabañas de El Caleiru (933 m), en las Morteras de Coañana.


Cabañas en bastante buen estado que deben tener cierto uso.

Cruzaremos esta portilla que cierra el camino.

Para llegar a esta otra cabaña que dejaremos a nuestra derecha.
A partir de aquí hay que estar atentos, el camino irá perdiendo entidad. La tendencia es que sigamos por el fondo del valle como hasta ahora, pero no. Debemos fijarnos, y a unos 1023 m de altitud, debemos girar 90º a nuestra izquierda; el camino, prácticamente sendero, puede ser inapreciable, sobretodo en el inicio de este tramo, que continúa en ascenso con rumbo Sur y por donde iremos ganando altura ya más rápidamente. Entramos en la única zona de toda la ruta que nos puede dar alguna complicación de orientación.

Una vista atrás al valle que venimos remontando con las Morteras de Coañana y la Sierra del Aramo al fondo.

Alcanzamos la fuente del Pividal (1058 m).

Un poco de zoom al Moncuevu, Champaza y Pelitrón en el Aramo.

Tras unas vueltas en ascenso alternando tramos más evidentes y otros no tanto, alcanzamos esta campera, en cuyo centro se conservan los vestigios de una cabaña camuflados entre la vegetación.
Aparecen las primeras manchas de nieve. Debemos buscar la parte alta (flecha) para continuar a rumbo Suroeste. Encontraremos marcado sendero.

Sendero bien embarrado, a lo cual contribuye toda esta nieve que se derrite.

Nos aupamos a las cabañas de La Revechada (1213 m) con bastante abundancia de nieve ya.
Aquí tengo mis dudas con los topónimos, porque unos mapas denominan a esta zona La Revechada y, el IGN, La Felguera. Así que no lo tengo claro.
Guapo rincón éste. Nos damos de bruces con esta cabaña en buenísimo estado.

Esta otra no tanto.

Una paradita para consultar el mapa.

Debemos buscar el camino con rumbo Sureste (flecha) que, con esta nieve no es tan evidente, y que nos ascienda por una canal hacia Canchongo.
Entramos, para mi, en uno de los tramos más bonitos de esta ruta y el de más fuerte pendiente.

Un primer tramo en suave ascenso nos conduce a la canal.

Nos salen al paso retorcidas hayas.

Entramos en la canal por donde iremos ascendiendo en sucesivas "zetas" con rumbo Suroeste.

Fijándonos en los detalles.

Con buena pendiente.

Este hayedo en otoño debe de ser muy colorido.
Evidente camino, por lo menos hasta ahora, que vamos ascendiendo sin dificultad.

Por un entorno precioso.

Ganamos altura rápidamente.

Entrevemos el final de la canal.

Y, ¡¡sorpresa!! Durante unos metros, nos encontramos unas cuantas huellas de un oso que ha seguido nuestro mismo trayecto. Se ven frescas.

Salimos de la zona arbolada donde un último repecho aumenta su pendiente y la acumulación de nieve dificulta nuestro avance. Ojo al bajar por aquí en condiciones de nieve dura.

Ganamos la salida de la canal donde nos encontramos con esta cruz de la cual desconocemos su propósito o significado.

Desembocamos en las Lagunas de Canchongo (1420 m). Sierra de Sobia.
Todo un espectáculo.
Encontramos primeramente esta pequeñita, completamente congelada.

Tras la cual está la más grande, asimismo congelada.

Una cerca la rodea para evitar que el ganado se caiga al agua.

Y una tercera lagunilla, desde donde vemos la zona del Saleras en el sector más meridional de la Cordal de Sobia.

Una panorámica con las estribaciones del Solpicu en primer término.

Continuamos en rumbo Suroeste hacia las cercanas Brañas de Coañana.

Atrás dejamos unas excelentes vistas de la Sierra del Aramo.

Salimos a una vega donde encontramos las primeras cabañas.

Casi todas muy arregladas.

Detalles.

Salimos a los pastos de las Brañas de Coañana o Canchongo (1445 m).

Buen abrevadero con su agua congelada.

Como se nota que llega una pista desde Villamarcel, con todas estas cabañas tan arregladas.

Con rumbo Sureste descendemos por la pista a la Vega de Duernas.
Impresionante la zona de Ubiñas con la mole de Peña Rueda.
Descenderemos por la pista a Villamarcel.
Habíamos barajado otra opción de descenso para evitar la pista pero, como hoy no madrugamos mucho, pues estamos en una hora un poco tardía, no muy recomendable para meterse en algún fregao. Así que vamos a lo seguro.

Vega de Duernas o Puertos de Villamarcel.
Una vez más, el IGN difiere y lo nombra como Vega la Cueva.
Al fondo, el Solpicu.
(Vista atrás)

Una panorámica con zoom hacia el Macizo de Ubiña.
De izquierda a derecha:
La majestuosa Peña Rueda, Fariñentu y el sector norte de Ubiñas, que arranca en el Campu Faya y llega a los Fontanes.
(Pinchar para ampliar)

Descendemos inicialmente por las pindias y hormigonadas rampas de La Bobia.

En más suave pendiente y rumbo Noreste, recorremos Braniechas.
Estamos dándole la vuelta a la Oxa Michaoros.

A nuestra derecha, el valle de Ricabo.

Pasamos por las Morteras de Villamarcel.

Ya vemos el pueblín de Villamarcel.
Estos 5 km largos de pista la verdad que se hacen pesados.

En Villamarcel, nos mantendremos en la parte alta del pueblo, que iremos recorriendo en rumbo Noreste hasta el barrio de Sovillas.

Atentos a la señalización del GR-207 sentido Arroxo que debemos seguir.

Ya por el Camín Real del Puerto Ventana o Ruta de las Reliquias, hacia Coañana sin pérdida, con rumbo Noroeste.

Con tramos muy tendidos entre bosque sin complicación alguna.

Por el Cabanón, descenderemos hacia el reguero de Coañana encontrando zonas muy embarradas

Vemos Coañana con la Sierra de Tene y la de Caranga al fondo.

Cruzando el reguero por el primer puente de la mañana, llegaremos a El Palacio y entraremos en Coañana.

Nos acercaremos hasta la casona del Corralón.
Palacio rehabilitado en el S. XIX por los Álvarez Manzano pero de fundación más antigua realizada por los Quirós.

Vemos las armas de la Casa de Quirós encima del arco de medio punto, llamándonos la atención el hecho de que el blasón esté colocado al revés.

Cerramos así la circular a una ruta bien guapa, que se puede complementar con la ascensión, por ejemplo, al Saleras.

Os dejo el perfil de elevación.

Un saludo!!

13 comentarios:

  1. Una ruta y unes fotos precioses. Saludos

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  2. Guapísima braña de Coañana pero que si mire hicimos desde Villamarcel. Ya le voy a poner remedio enseguida. Precioso reportaje y fotografías . Un beso

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    1. Gracias Paloma, esa subida desde Coañana es preciosa, pero mejor subir que bajar que está muy húmeda.
      Un beso!!

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  3. Una zona realmente espectacular, que os ha dejado unas fotografías preciosas. Habéis pisado nieve, que este año es difícil!
    Nosotros estuvimos hace una temporada por ahí haciendo casi el mismo recorrido al que sumamos Peña Saleras.
    Un saludo!

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    1. Sí, muy guapa y nieve había bastante. Precisamente tenía interés en conocer ese camino de Coañana para complementar en futuro con Saleras.
      Un saludo!!

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  4. Una circular muy apetecible en un bonito reportaje!!
    Las imágenes de las lagunas congeladas increíbles!!
    Un abrazo!!

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    1. Con aquella nieve, que no abunda este año, espectacular una zona preciosa ya de por si.
      Un abrazo!!

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  5. Preciosa David, la descargo pero ya, esa zona me gusta mucho y no me queda lejos de casa, un abrazo..

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    1. Te encantará Diego y, como te comenté, puedes complementarla subiendo al Solpicu, Saleras, etc; que tu le das bien.
      Un abrazo

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  6. Hace años hice esa misma vuelta, con la ascensión a Peña Saleras, en invernal, aunque lo hicimos en sentido contrario. Es una ruta muy chula. Precisamente estaba pensando en volver a Peña Saleras este año, pero seguramente desde la vertiente tevergana. Ya me metiste en ganas.
    Saludos

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    1. Pues me gustó mucho Javier. Tenía interés en conocer esa subida por el valle de Coañana con la intención, en un futuro próximo, de continuar al Saleras porque, por la pista, no se me apetecía nada. Toy pensando en una circular bajando a Villamarcel (o subiendo de) por la cuerda de la Oxa Michaoros que creo debe ser factible.
      Un saludo!!

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  7. la cruz marca la entrada de la canal...buen reportaje

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