jueves, 24 de marzo de 2016

Pico Torre - Senda del Chorrón. Circular desde Villamayor (Piloña).

Del Pico Torre a la Senda del Chorrón.
Sierra de Pesquerín y Cordal del Cantu Cobil.
Circuito desde Villamayor (Piloña).



Hacía tiempo que tenía en "pendientes" el realizar un recorrido por la Sierra de Pesquerín y ascender al Torre o al Niañu. Pero el recorrido más habitual, bastante lineal, que asciende y desciende por la pista hormigonada que parte de la localidad de Pesquerín, me iba echando para atrás, a la espera de que un día me decidiese a estudiar mejor la zona y buscar otras alternativas andariegas que me resultasen más interesantes, como esta que os propongo.
Un circuito que, partiendo de Villamayor, nos llevará a recorrer las dos sierras que delimitan el valle del Río Pequeñu, afluente del Piloña; primeramente por la Sierra de Pesquerín, haciendo cumbre en el Torre y recorriendo las majadas del Corralín y Trebandi, desde donde descenderemos a vadear el Río Pequeñu para comenzar a dar la vuelta al valle, faldeando por la otra cordal del Cantu Cobil, siguiendo una preciosa senda que, cortando sobre vallinas y valles que vierten sus aguas al margen izquierdo del Río Pequeñu, nos llevará a la Collada la Doca, donde enlazaremos con la Senda del Chorrón para descender de vuelta a Villamayor.
   

Cota mínima: 120 m.
Cota máxima: 822 m.
Desnivel acumulado: 1120 m.
Distancia: 19 km.
Tiempo: 9:20 h (con las paradas).

Aquí os dejo el track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=12777178

Por la N-634 llegamos a Villamayor, en el K.357 entre Infiesto y Arriondas.
 Hacia mitad del pueblo, justo enfrente de la iglesia y al otro lado de la carretera general que cruza esta localidad, aparcamos en una plaza (120 m) a la que llegamos por una pequeña calle siguiendo unas señales de madera con letras amarillas que nos indican Torín, Rodiles, Carúa, Área Recreativa.
Así que comenzamos a caminar con rumbo Sureste y con mucha niebla por la carreteruca que va hacia el área recreativa y pasa entre las casas del barrio de la Carúa.

Rápidamente y dejando el Río Pequeñu a nuestra derecha, llegamos a un cruce con señalización del GR-109.
Abandonamos así la pista que continúa hacia el área recreativa y al Chorrón. Por ella regresaremos a la tarde.

Siguiendo inicialmente las indicaciones del GR, invertimos nuestro rumbo al Noroeste por la pista que asciende.

 Nos dirigimos en ascenso a las casas del Caleru o Rodiles, pero nosotros obviaremos el camino que sale por nuestra derecha y por donde discurre el GR y que asciende hacia el mismo lugar. Así que continuamos en rumbo Noroeste para ascender dando una vuelta más amplia por un guapo camino entre robles. Estamos en el arranque de la Sierra de Pesquerín.

Progresivamente entre fincas y por zona más abierta iremos girando al Este.
El sol ya quiere abrirse paso.

De momento un trayecto muy tranquilo y cómodo que nos permite fijarnos en detalles.

La niebla da un halo de misterio muy guapo.

Pero pronto se disipa.

Alcanzando así, sin apenas esfuerzo, las casas del Caleru o Rodiles (250 m).

Cruzamos la carretera que llega hasta estas casas por la que sigue el GR-109 hacia Cangas de Onis, para continuar con tendencia al Sur hacia la Sierra'l Caleru, que vemos enfrente.

Iniciamos entonces un más fuerte ascenso por la vaguada delimitada por la Sierra'l Caleru y el Pico la Sierra.
Guapo camino entre robles con vestigios de empedrado.

Una vista atrás en panorámica hacia las casas del Caleru, con la mole de la Sierra del Sueve sobre el valle de Piloña aún sumido en la niebla. A la derecha el Picu la Sierra.

Ya en la cimera de esta Sierra'l Caleru alcanzamos un cruce (300 m). Debemos seguir de frente unos pocos metros hasta llegar a la altura de la casería de la Llana, que veremos a nuestra derecha.

En este punto veremos que, a nuestra izquierda, sale un caminín que debemos seguir.

Iniciamos así un tramo muy embarrado.

Y anegado.

Que debemos ir salvando como mejor podamos.

Ya por tendidos y secos tramos, continuamos cómodamente con rumbo Sur entre las fincas de Cantu San Pedro (400 m).

Con tiernas estampas.

Tras pasar por Xerru Caneyu (420 m), descendemos a la localidad de Pesquerín en la vertiente de la sierra que mira al valle del Río Color.
Punto de inicio habitual para ascender al Torre y al Niañu y a donde se llega por carretera desde Villamayor.

Primeramente nos topamos con la Capilla de San Antonio (412 m).

Donde haremos un alto para picar algo y cargar energía, que se acabó lo cómodo.

Descendemos a Pesquerín hasta la carretera que viene de Villamayor (380 m).
Al llegar a las primeras casas del pueblo, continuamos recorriendo éste por nuestra derecha, por una pista con rumbo Sureste entre coloridas casas.

Abandonamos Pesquerín por la pista que se dirige a la majada de Corralín.
(Vista atrás)

Iniciamos así una serie de duros tramos por la ancha pista castigados por el sol.
Esta parte es la que hasta ahora me había echado para atrás para ascender al Torre.
Serán algo menos de 2 km hasta el punto donde la abandonaremos.

Rápidamente vamos ganando altura.
Una vista hacia la localidad de Pesquerín, el valle de Piloña y la Sierra del Sueve.

Dejaremos a nuestra izquierda y ligeramente por debajo de la pista, la fuente de la Bobia, iniciando una subida hormigonada en muy fuerte pendiente, que dando alguna revuelta nos asciende por la Canal de la Bobia.

A nuestra derecha, los pastos de La Vega.

Un último repecho y nos aupamos a la Muezca (657 m), collado entre el Pico Foyos y el Pico Forcos.
Ya vemos la vertiente norte de los Picos de Abla, antesala del Torre y por donde iniciaremos nuestro ascenso hacia el mismo.

La pista que continúa a Corralín desciende ligeramente, y la abandonamos por donde os señalo y donde se encuentra la majada de la Muezca, con una cabaña arruinada.

A partir de la majada todo para arriba por donde mejor veamos, mayormente aprovechando alguna vereda de ganado.

Os indico el itinerario de ascenso aproximado que seguiremos, donde cambiaremos a la vertiente occidental, que mira al valle del río Pequeñu para alcanzar las agujas de cuarcita (círculo).

Una vista atrás hacia la majada la Muezca.

Un más marcado sendero nos lleva a realizar un guapo paso por esta entalladura, cambiando a la vertiente occidental. Dicho sendero continúa faldeando a media ladera, pero nosotros debemos ascender, una vez más, por donde mejor veamos.

Así alcanzamos las agujas ya en la cumbrera de los Picos de Abla (745 m).
Una panorámica desde la vertiente sobre el valle del Tendellón que cae al valle del Río Color, destacando sobre éste la Peña La Prida. Al fondo el valle de Piloña con la Sierra del Sueve.
(Pinchar para ampliar)

A la izquierda la cumbre de los Picos de Abla y, a la derecha, nuestro objetivo: el Torre.

No haremos la cumbre de los Picos de Abla, la bordearemos tendidamente.
(Vista atrás)

Para salir al collado (745) que nos separa del último ascenso para alcanzar la cima del Torre.

Ascenso que vamos realizando nuevamente y sin complicación por donde mejor veamos.
Una vista atrás hacia los Picos de Abla.

Cumbre del Pico Torre (816 m).
Con su vértice geodésico.

Y un curioso buzón de cumbre.


Pese al buen día que hoy disfrutamos, hay mucha bruma, por lo que no tenemos buenas vistas. La mejor hacia el Sur, donde vemos el Vízcares en la Sierra de Aves (ver ruta) y el Niañu entre otros.
(Pinchar para ampliar)

Por el Este hacia Picos de Europa, muy mala visibilidad. La sombra de la Mota Cetín y poco más.

Al Norte, el valle de Piloña y la Sierra del Sueve.

Al Noroeste, la cordal en la vertiente izquierda del valle del Río Pequeñu por donde regresaremos.

Foto de grupo.

Y nos vamos.
Descendemos por la vertiente meridional, mucho más amable que por donde ascendimos, manteniendo nuestro rumbo Sur.
Próxima parada Corralín.

El Niañu, en los confines meridionales de esta Sierra de Pesquerín, lo dejaremos para otro día, que queda mucha tela por cortar y no queremos alargar más una ruta que no va a ser pequeña.

En ligero descenso alcanzamos les Llanes de Arriba (780 m), collado que separa el Torre del alomado Cerro Diablo o Riestra, y que bordearemos continuando en descenso por su vertiente Sur.

Descenso éste por una zona un poco tomada de cotoya que, sin embargo, no ofrece problema.
Ya vemos la próxima majada de Corralín, donde muere la pista por la que salimos de Pesquerín.

Descendemos hasta una primera cabaña en muy buen estado.


Continuando hacia el núcleo principal de la majada de Corralín o Cerralín, según qué mapa (684 m).

La idea que teníamos era descender al fondo del valle del río Pequeñu desde aquí para vadearlo, que sabemos es factible pero, ante la incertidumbre de cómo bajaría cargado de agua, decidimos continuar hacia Tebrandi, más cerca de la cabecera.
Así que tras rebasar esta cabaña nos fijaremos a nuestra izquierda en un jito, que marca el tramo del GR-105 "Ruta de las peregrinaciones" que seguiremos hacia Tebrandi.
De querer vadear el río Pequeñu desde aquí, seguiríamos la pista que muere un poco más adelante para descender al fondo del valle. No tengo idea de cómo estará esa bajada, pero no creo que esté mal.
Al otro lado del valle vemos la traza que más tarde seguiremos cortando en horizontal la falda del Monte Redondo.

Así que toca ascender por la Cuesta Los Praixones.
Hay que estar atentos y fijarse bien en algún jito y marca de pintura, que tampoco abundan, porque puede ser algo confuso. De todas formas es todo para arriba hasta casi coronar la cima previa al Cerro Tebrandi.
(Vista atrás)

En esta buena atalaya (800 m) previa a la antecumbre, finaliza prácticamente la subida.

Al frente, el valle de Tebrandi en la cabecera del valle del río Pequeñu.
Os señalo el arranque de la senda que pretendemos seguir.

Por marcado sendero y cómodamente, bordeamos esta antecima por su vertiente occidental.

Hasta llegar al collado (822 m) que nos separa del Cerro Tebrandi, donde el sendero bordea el pico por su vertiente oriental hasta el arranque del crestón que se desprende hacia el valle del Color.

Devolamos el crestón (822 m) y ya vemos próximo el collado de Tebrandi.

Una vista atrás hacia el collado y antecima de donde venimos.
Al fondo el Torre.

Cortamos sobre el valle que vierte sus aguas al Color donde, al otro lado vemos las sierras de Les Llavaees y del Resellón (centro-izquierda) delante del Cunio.

Hacia Picos mejora algo la visibilidad, y se distinguen mejor la Mota Cetín (centro) y el Pierzu (derecha).

El marcado sendero nos va descendiendo cómodamente a la majada de Tebrandi.

Majada de Tebrandi (759 m).
Abandonamos el GR. Os señalo por dónde bajaremos en busca del fondo del valle de Tebrandi.

Descendemos hasta esta buena fuente junto a una cabaña donde aprovechamos a cambiar el agua.

Y abandonamos el camino, que está muy embarrado, descendiendo por esta finca vaguada abajo.
Junto al árbol que señalo hay un paso para cruzar la alambrada.

Una vista atrás, hacia la cabaña y la fuente.

Continuamos descendiendo por la vallina en rumbo Noroeste hacia el fondo del valle, por el margen derecho de la riega.
De momento el sendero es evidente, más o menos.

Pero hay que estar atentos porque esta senda, en un momento dado, cruza al margen izquierdo de la riega.
La cual cruzamos sin complicación pero, como rebosa humedad hay que prestar cierta atención a los patinazos.

En menos pendiente, seguimos en descenso por la traza.

Salimos a una zona más abierta con algo de cotoya donde la senda puede perderse un poco, pero ya estamos muy próximos del fondo del valle.
Vemos en la otra vertiente el sendero que debemos seguir.

Y alcanzamos por fin el Río Pequeñu que a esta altura cerca de su cabecera, es un simple regato.
Vemos la continuidad del sendero en la otra vertiente, así que dimos con el paso exacto.
Cambiamos así de cordal.

Río Pequeñu (653 m).
Lo vadeamos sin ningún problema. No quiere decir esto que no se complique en caso de fuerte deshielo.

En esta vista atrás os señalo el itinerario aproximado de descenso desde Tebrandi.

En rumbo Norte continuamos en cómodo ascenso ganando altura sobre el fondo del valle por la vertiente oriental del Monte Redondo.
(Pinchar para ampliar)

A la derecha, el Cerro Tebrandi (derecha) con su antecima, por donde ascendimos siguiendo el GR.

Vemos también la otra vertiente del valle, la majada de Corralín y el Cerro Diablo.

Al frente la próxima majada de Brañaviella. No pasaremos por ella; nuestra senda va más alta.

Bordeamos el Monte Redondo siguiendo este precioso trayecto.

Nos dirigimos hacia esa extensa campera bajo el collado Cerancia y el Cantu Cobil o Pico La Olla.

Alcanzada la campera hay que prestar atención, porque puede ser un punto conflictivo en cuanto a orientación se refiere.

El sendero que seguimos se desvirtúa y, cuando aparece, resulta que NO ES EL NUESTRO, vemos que desciende, posiblemente a la majada de Brañaviella.
Debemos entonces ascender por la campera bordeando la vallina.

Justo en su cabecera (670 m) reaparece la senda.


A partir de aquí ya no hay complicaciones, sólo disfrutar de este maravilloso itinerario que va cortando sobre vallinas y valles que vierten sus aguas al Río Pequeñu.
Toca bordear el Canto Cobil manteniendo clara tendencia septentrional.

Un poco de zoom a Corralín. Asomando Picos y la Mota Cetín.

Alcanzamos uno de los pasos más guapos de esta senda.
Se trata de un paso labrado (706 m) que corta los riscos de la arista nororiental del Cantu Cobil.

Un buen balcón sin duda.

Una panorámica de buena parte de la Sierra de Pesquerín recorrida a la mañana.
(Pinchar para ampliar)

Una vista atrás de este paso con vestigios de empedrado.

Continuamos bordeando la vertiente septentrional del Cantu Cobil cortando sucesivas riegas. De hecho esta zona me viene en el mapa como Les Riegues.
Damos vista al valle de la Riega de la Foz.
A la izquierda, el collado de Valdelescabres con el pico homónimo a su derecha; es a donde nos dirigimos. Detrás la alargada silueta del Cerru Tombu y, a la derecha de la foto, el valle del Río Pequeñu.
(Pinchar para ampliar)

Así que, en ligero descenso, nos vamos aproximando a Valdelescabres para afrontar una pequeña subida hacia el collado.

Desde el collado (650 m) ya vemos nuestro siguiente objetivo: La Collada, justo delante del Cerru Tombu.
(Pinchar para ampliar)

Continuamos por un precioso camino armado que bordea el Pico Valdelescabres.
(Pinchar para ampliar)

Y descendemos hacia La Collada o Collada la Doca (550 m). A donde llega una pista del pueblo de Valle.

Una vez en La Collada, ponemos rumbo Noreste valle abajo hacia la Senda del Chorrón.

Tras pasar una explotación ganadera la pista se convierte en guapo sendero.

Abandonamos momentáneamente el camino principal (400 m) para acercarnos a la próxima cueva que da nombre al abandonado pueblo que por aquí se asienta.

Guapa oquedad.



Ya nuevamente en el camino, pasamos entre las arruinadas casas de La Cueva.

 Rueda de carro del país.

Una vista hacia la cabecera del valle del Río Pequeñu al que le hemos dado la vuelta.

Atravesamos un precioso bosque.

Y el valle se encajona en una foz formada por los contrafuertes del Cerru Tombu y el Pico Sierrón.
Tramo bien guapo éste.

Con el camino bien armado.

¡¡Y un par de bancos!!
De hecho se ve que este camino está de moda porque se ve concurrido.

Con señalización, pasamanos, peldaños...

Una vista atrás de este tramo.

Cruzamos una singular portilla.

Y ya a nivel del Río Pequeñu, llamado también Cuevas en esta parte baja, nos desviamos unos metros para visitar el salto del Chorrón, que da nombre a la senda (224 m).


Tendidamente continuamos por pista.
Cruzaremos tres puentes, el primero de piedra.
(Vista atrás)

Tras pasar junto al área recreativa cruzaremos el segundo y tercer puente, ambos iguales.
Junto al cauce hormigonado del río.

Alcanzaremos el cruce de la mañana para seguidamente recorrer el barrio de la Carúa.

Finalizando la ruta en Villamayor tras 9 horitas, eso sí, con calma y disfrutando de cada rincón.
Toca cambiarse y buscar un bar para tomar la ansiada cerveza.

Os dejo el perfil de elevación.


¡¡Un saludo!!

12 comentarios:

  1. Preciosa ruta y descripción y algunas fotos "muy artísticas". Tienes mano para la fotografía.
    Hemos disfrutado con ella.
    Un abrazo para los dos!!

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    1. Gracias chicos!! La ruta si que es bien guapa, muy recomendable.
      Los toques artísticos de las fotos es cosa de Belén jeje.
      Un abrazo!!

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  2. Pues otra ruta que me gusta y no conozco, con lo que me la apunto también. Coincido con Cotoya Pindia en que os quedan unas fotos realmente espectaculares!
    Un saludo y fue un placer conoceros el otro día!

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    1. Muchas gracias!! No es una ruta habitual, buscaba la forma de darle la vuelta al valle y, al final, me salió redondo. Si la hacéis os gustará.
      Encantados de conoceros personalmente!!

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  3. Guapo e interesante recorrido que conocemos en su mayoría, aunque nos quedó por investigar y patear la unión de los dos viales. Por nuestra parte, en una día un tanto oscuro, recorrimos la sierra de Pesquerín hasta el Cerro Tebrandi, estuvimos oteando la forma de enlazar con el vial del Cantu Cubil o Pico La Hoya (así nos corrigió un paisanu la segunda vez que en él estuvimos). Nosotros hubiéramos apostado a bajar al río desde la majada de Cerralín pero veo que vosotros fuisteis más arriba, hasta la pantanosa de Tebrandi. Tomamos nota, para en un día guapo calcar el recorrido por vosotros realizado. Así que… ¡Muchas Gracias Pareja!!!

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    1. Gracias a vosotros!! Una ruta que os va a gustar que, además, vosotros pateáis bien.
      Salvo un punto en que hay que tener cuidado en no coger la senda equivocada, como explico en el reportaje, por lo demás no tiene mucha complicación y sí, la bajada por Cerralín creo que es factible, de hecho yo llevaba esa idea pero, como te comenté, con miedo de que el río bajase con mucho caudal, decidí hacerlo por Tebrandi más arriba y ya viste que no hay problema; por Cerralín hubiésemos podido pasar, otra cosa es cómo estará para enlazar con la senda del Cantu Cobil, yo creo que bien, pero por Tebrandi enlazas ya a nivel del río.
      Saludos!!

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  4. Muy guapa. Ya me parecía a mi que ese valle iba a dar juego. Esta te la copiaré yo a ti. Me gusta tal y como está, pocos cambios le haría yo.
    Saludos

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    1. Hazla que te va a gustar mucho Javier. Nos salió un rutón, merece la pena recorrer esa senda del Cantu Cobil. Por cierto, tovía ando encabulao cómo se llama esa sierra jeje.
      Saludos!!

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  5. Hola Pareja!!! Deciros que vuestro reportaje fue un gran incentivo para realizar un recorrido que nosotros pensamos la primera vez que anduvimos por la Sierra de Pesquerín. Al fin nos fuimos a Villamayor y comenzamos a subir caminando hacia Rodiles y Pesquerín. Realizamos todos los picos de la sierra hasta el cerru Tebrandi, de donde bajamos a la majada de la Perra y de ahí al río (la bajada fue la zona más sucia). Después al camín, el cual abandonamos para subir al Cantu Cobil o La Oya. Después todo para abajo. Fue una guapa pateada, muy entretenida, ocho hora de marcha a nuestro ritmo, disfrutando, sin prisa. Gracias por vuestro incentivo, en ocasiones se necesitan. Un abrazo

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    1. Me alegro que os gustara, a nosotros nos encantó. Una circular preciosa. Ya le disteis bien que incluso subísteis al pico La Oya también. Sois muy buenos andarines. Un abrazo!!

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  6. Pues también nos gusta y solo conocemos parte.Cualquier ratín te pillamos track y a ello! Algunas fotos son de ensueño, de concurso que digo yo...Unos cracks!!! Besinos

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    1. Gracias Paloma!! Una ruta realmente guapa y con varias posibilidades, hacerla que os va a encantar.
      Un abrazo!!

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