Hacia la Vega Socellares y Pico Sobre el Tambarón por el Valle de Romanteira. Descenso por el Valle de la Foix.
Sector norte del Macizo de Ubiña.
Nos reuniremos siete amigos de G.M. Los de las Claras para ascender al Pico Sobre el Tambarón.
Con sus 2005 m, es el último dosmil (o primero, según se mire) del Macizo de Ubiña por su sector más septentrional.
La idea que tenemos es ascender desde el pueblín quirosano de Ricabo, aunque no por la pista que arranca de Bueida y lleva al Alto Ventana, ni por el antiguo camín (GR-207 "Ruta de las Reliquias") que pasa por Fonfría o por la Foix (por esta bajaremos); queremos ver qué tal se sube por el Valle de Romanteira hasta el Colláu Busbrigue.
Desde Ricabo, remontaremos el Valle de Romanteira por un antiguo camino empedrado que, en fuerte pendiente, nos llevará hasta la Oxa de Navachos. Alcanzaremos el Colláu Busbrigue para recorrer la pequeña cordal de Granda Muchida, donde nos meteremos en el follón del día; EL CAMINO SE PIERDE (o no le entramos bien) POR ZONA MUY TOMADA, MUY INCÓMODA DE RECORRER.
Superado este cerrado tramo, interceptamos la pista que va al Alto Ventana pasando por Trobaniello. Remontando la Cuesta Agria, alcanzamos el Collao de Cueñas Albas, que nos da paso a la preciosa Vega Socellares desde donde haremos cumbre en el Pico Sobre el Tambarón.
Descenderemos por el Valle el Vaso hacia el Valle de la Foix, por donde seguiremos perdiendo altura recorriendo un espectacular hayedo.
Ya por pista, y pasando Bueida, llegaremos a Ricabo.
Cota mínima: 688 m.
Cota máxima: 2005 m.
Desnivel acumulado: 1500 m.
Distancia: 19 km.
Tiempo: 9:30 h (con las paradas).
Por la AS-230 entre Bárzana y Llanuces, nos desviaremos por la QU-3 que, en unos 4-5 km, nos llevará a Ricabo, donde aparcaremos a un lado de la carretera (688 m) que continúa a Buedia.
Tenemos que ganar el GR -207 "Ruta de las Reliquias" que va hacia Ronderos buscando la parte alta del grupo de casas de esta parte de Ricabo.
El buen acceso es por esta calleja hormigonada, en cuyas inmediaciones aparcamos.
Aunque nosotros no nos damos cuenta y tiramos unos pocos metros más adelante de los coches, rumbo a Buedia, para salirnos por este caminín que nos llevará a cruzar una finca y salir al GR.
Con rumbo SW, compartimos un pequeño tramo con el GR que el mapa señaliza como El Pradal.
Buenas vistas ya hacia Peña Rueda y Campu Faya.
Por atrás asoma el Ranchón.
Alcanzado el cauce del Reguero Romanteira (820 m), el camino se bifurca y abandonamos el GR, este continúa por el puente de madera que vemos hacia Fonfría. Nosotros hacia la derecha.
Con rumbo NE, entramos en un tramo de muy fuerte pendiente.
(Vista atrás)
El camino ensancha y nos sorprende el buen empedrado que conserva.
Avanzamos por un entorno dominado mayormente por robles.
Tenemos que ganar el GR -207 "Ruta de las Reliquias" que va hacia Ronderos buscando la parte alta del grupo de casas de esta parte de Ricabo.
El buen acceso es por esta calleja hormigonada, en cuyas inmediaciones aparcamos.
Aunque nosotros no nos damos cuenta y tiramos unos pocos metros más adelante de los coches, rumbo a Buedia, para salirnos por este caminín que nos llevará a cruzar una finca y salir al GR.
Con rumbo SW, compartimos un pequeño tramo con el GR que el mapa señaliza como El Pradal.
Buenas vistas ya hacia Peña Rueda y Campu Faya.
Por atrás asoma el Ranchón.
Alcanzado el cauce del Reguero Romanteira (820 m), el camino se bifurca y abandonamos el GR, este continúa por el puente de madera que vemos hacia Fonfría. Nosotros hacia la derecha.
Con rumbo NE, entramos en un tramo de muy fuerte pendiente.
(Vista atrás)
El camino ensancha y nos sorprende el buen empedrado que conserva.
Avanzamos por un entorno dominado mayormente por robles.
Pasando junto a esta retorcida faya, el camino da un brusco giro a rumbo NW
Siempre manteniendo buen ascenso por el Escuréu, vamos ganando altura rápidamente sobre el fondo del valle.
Un tramo muy guapo con un empedrado relativamente intacto.
La vista hacia el macizo, siempre presente
Así alcanzamos las buenas cabañas de la Mortera del Teixo (1105 m).
(Vista atrás)
El camino ha perdido entidad y continuamos por un tramo más tendido bordeando los viejos cierres.
Una parada para refrescarnos en esta fuente-abrevadero.
El camino vuelve a recuperar su anchura.
Pero nosotros lo abandonamos por nuestra derecha, con rumbo Norte, para salir a las pendientes praderías de la Oxa Navachos (1150 m).
Se conserva alguna cabaña.
A nuestra izquierda el Colláu Busbrigue, a donde tenemos que llegar.
Para ello, primeramente y buscando la forma más cómoda, pretendemos alcanzar el collado que tenemos enfrente en buena subida, aunque en la foto no se aprecie.
Viendo que el collado parece estar bastante tomado, giramos a nuestra izquierda 90 º a rumbo Oeste sin llegar a él, ascendiendo por estos prados en una subida más pindia si cabe.
Nos sorprende la abundancia de setas que nos encontramos.
¡¡Pindio, pindio!!
Con calma, que, encima ya aprieta la solana.
Sin más, llegamos a los restos de la cabaña del Pousaoriu (1286 m).
Buen balcón sobre el valle tenía este hombre aquí.
Continuamos con rumbo SW por detrás de la cabaña.
Cruzamos en diagonal estas guapas praderías hacia el bosquete que os señalo, en busca del sendero que va hacia Busbrigue.
Preciosas vistas hacia la Sierra del Aramo.
(Vista atrás)
Siempre hacia la parte alta del bosquete, avanzamos aprovechando pasos de ganado.
Entre coloridos acebos, interceptamos el sendero a unos 1380 m.
Continuamos en rumbo SW sobre la cabecera del Valle de Romanteira.
Por marcado sendero, recorriendo cómodamente un tramo en ligero ascenso.
(Vista atrás)
Poco antes del collado, nos refrescamos en esta arreglada fuente.
Sólo un hilillo de agua, eso sí, bien fresca.
Y llegamos al Colláu Busbrigue (1484 m); entre el pico la Oxa y el Busbrigue, estribación de Peña Saleras.
Por aquí pasa la línea divisoria con Teverga.
Buena subidita nos hemos metido hasta aquí, pero por un trayecto bien guapo.
Una panorámica hacia el Ferreirúa, Monte Grande, los Bígaros, etc.
Hasta aquí llega un pista proveniente de la Villa de Sub.
Después de un reparador picoteo, continuamos con rumbo Sur recorriendo estos pastos de Busbrigue hacia la pequeña cordal de Granda Muchida.
Disfrutemos de estos idílicos momentos antes de meternos en lo que será el tinglao del día.
El ínfimo sendero nos encamina a media ladera de la vertiente septentrional del Primer Pico de Granda Muchida. Así se llama.
Quizás hubiésemos tenido que entrar más altos, más hacia la cumbrera. No lo sabemos.
De hecho, Cundi nos comenta que el pasó hace unos años sin problemas, seguramente más arriba.
El sendero desaparece del todo y el tema se va cerrando.
Para arriba y para abajo entre risas y cachondeo, no queda otra, buscando la forma de avanzar.
Salimos a zona más abierta pero muy tomada de monte bajo (bajo por decir algo, porque es bien alto); cotoya, brezo...
Si mantenemos la altura, el mapa me dice que daremos con un sendero.
Aquí resbalo al pisar una raíz, me hace un giro extraño la pierna y me resiento de una rodilla, me dará problemas ya toda la ruta.
Efectivamente, damos con un buen sendero.
Se acabaron los problemas.
Entramos en un tramo tendido que nos llevará a bordear el Segundo Pico Granda Muchida o Pico Garrafe.
Hacia el NW, la Peña Vigueras, ascendida hace unos días (ver ruta).
Un tramo bien guapo este.
Vista atrás, la Peña Saleras, en las estribaciones de Sobia.
Toca perder altura hacia el Colláu de Garrafe (1412 m) que vemos abajo; serán unos 70 m,
A continuación ascenderemos por el hayedo siguiendo marcado camino hasta la pista, que ya vemos, la cual se dirige al Alto Ventana desde Ricabo.
Hay que comerse un tramo de la pista bordeando el Peñón de San Justo; no nos gusta, pero no queda otra.
Ya vemos la vega donde se encuentra la Ermita de Trobaniello.
Ermita de Trobaniello (1518 m). Hay fuente-abrevadero.
Según cuenta la leyenda, por aquí pasaron las reliquias de la Cámara Santa hacia el Monsacro, provenientes de Toledo ante la invasión musulmana.
Continuamos otro tramo por la pista para abandonarla, una vez bordeado el Pico el Comal, en el collado de la Expriecha.
Collado la Expriecha (1600 m).
Desde aquí vemos el Valle de la Foix por donde pretendemos descender más tarde.
El tema es que hay un buen número de cazadores pegando tiros precisamente por donde tenemos que bajar más tarde.
Esperemos que no tengamos que replantearnos la vuelta.
A nuestra derecha, hacia el Sur, el Alto Ventana.
En la Expriecha, abandonamos la pista para ascender siguiendo marcado sendero por la Cuesta Agria, bordeando el Pico Beiforco con rumbo SE.
El nombre de "Agria" le viene que ni pintado con este sol.
Mucho conglomerado de cantos rodados propios de esta zona.
Girando a rumbo Este, alcanzamos el collado de Cueñas Albas (1780 m), entre el Pico Beiforco y el Rebollosas.
Espectacular balcón sobre la Vega Socellares.
Elegimos este "restaurante" para comer.
(Pinchar para ampliar)
Si queremos ascender al Sobre el Tambarón tenemos que aligerar el paso; es una hora un poco tardía para la época del año en que estamos y nos queda mucho tajo antes de llegar a Ricabo.
Parte del grupo prefiere continuar hacia la próxima Vega el Bustio donde nos esperarán tranquilamente, los demás salimos como tiros con el bocao en la boca.
En esta ortofoto os señalo el itinerario que seguiremos.
Primero toca perder algo de altura y cruzar la Vega Socellares con rumbo Este junto a su lago colmatado (1750 m).
Seguidamente ascendemos por una vaguada.
La dificultad es la inherente al terreno calizo por el que progresamos; osea, árgoma entre caliza, terreno algo caótico, alguna grieta, apoyo muy puntual de las manos... Lo típico, sin dificultad reseñable para la persona habituada a este tipo de terreno.
Bordeamos un buen jou. Quizás en esta zona es donde hay que usar algo más las manos.
Ya por la arista.
Me está gustando este ascenso, aunque voy algo tocado de la rodilla y no lo disfruto como debiera; veremos al bajar.
Últimos metros.
Una vista atrás hacia la Vega Socellares.
Cumbre del Pico Sobre el Tambarón (2005 m).
Las vistas de escándalo.
Os pongo unas panorámicas.
De Este a Sur, Peña Rueda y la zona de los Huertos del Diablo (ver ruta) así como otras cumbres del macizo.
(Pinchar para ampliar)
Hacia el Oeste destaca el Ferreirúa, los Bígaros y demás cumbres somedanas y leonesas.
Hacia el Norte, Saleras y Sobia hacia la izquierda. Hacia la derecha Airúa Naval, Sierra del Aramo y el valle de Ricabo.
En primer término, el Campu Faya y, al fondo del todo, el Mar Cantábrico.
Nos acercamos con cuidado a la vertiente oriental del pico con unas caídas de infarto, para admirar los bellísimos Puertos de Agüeria bajo la mole de Peña Rueda.
Zona muy recomendable si no la conocéis; no os dejará indiferentes.
Foto de rigor.
(Foto Diego Gancedo)
Y nos vamos.
Descartamos continuar hacia el Campu Faya; es tarde y queda mucha tela que cortar. Además los compañeros nos esperan.
Descendemos por una vertical canal en la vertiente noroccidental del pico, dando vista al Bullacu y Campu Faya.
(Vista atrás)
Sin llegar a la parte baja de la canal, cortamos en horizontal por una zona un tanto caótica y doblamos el espolón.
Sorteando llambrias por las estribaciones del Campu Faya, nos dirigimos con rumbo NW hacia la Vega el Bustiu.
Pasamos por la cabecera de la hermosa Vega Socellares.
(pinchar para ampliar)
Reuniéndonos ya con los compañeros en la Vega el Bustiu (1784 m), donde se conserva una solitaria cabaña.
Todos juntos, ponemos rumbo Norte hasta este próximo collado.
Para descender en pronunciada pendiente por el Valle el Vaso.
Encontraremos algún jito.
Todavía tenemos que perder más de 1000 m de altura hasta llegar a Ricabo, que vemos bien abajo.
Iremos girando a rumbo NW para descender a este collado (1625 m).
(Vista atrás)
Desde el collado, continuamos en descenso siguiendo marcado sendero con rumbo Oeste por los Navariegos hacia la fuente que os señalo.
Fuente de los Navariegos (1580 m).
Con rumbo NW, continuamos descendiendo hacia el Valle de la Foix.
Aquí la referencia importante es la camperina que vemos; tenemos que pasar por su derecha (flecha).
Los cazadores parece que se han ido, así que no tendremos problemas.
Dejamos atrás este crestón.
El marcado sendero hará un giro a izquierdas antes de llegar a la zona caliza para tirarse decididamente hacia el bosque.
Vamos entrando en el hayedo.
Muchos tejos entre las hayas.
El sendero, se puede perder alguna vez entre la hojarasca, pero casi siempre es evidente y está sobradamente jitado. No hay problema.
Lo único, prestar atención a los resbalones.
Iremos girando a rumbo Norte.
Hace unas semanas este hayedo tenía que estar impresionante con los colores otoñales.
Nos aproximamos al cauce del Reguero del Valle de la Foix.
Y lo cruzamos a su margen izquierdo (1177 m).
Para continuar unos metros por esta campera, bajo la vertiente oriental de la Sierra de Pandemiñeros.
Otra vez en hayedo, volvemos a cruzar al margen derecho del reguero.
El bosque precioso, lo recorremos sin problemas, disfrutando del entorno.
Una vez más hacia el margen izquierdo.
Los cazadores de la mañana deben haber matado un jabalí y lo han limpiado en el arroyo dejando sus vísceras aquí. Si nos fijamos podemos verlas junto al bastón de Marcelo (derecha).
Lo debieron arrastrar valle abajo porque vamos encontrando sangre por el sendero.
Nos aproximamos a la angostura de la Foix.
El reguero sume bajo la caliza y volvemos a cruzarlo a su margen derecho.
Alcanzamos la pista que va a Ricabo, pero nosotros simplemente la cruzamos para continuar por el bosque.
En este punto, si no os queréis complicar la vida, podéis continuar por la pista sin mayor historia hacia el pueblo.
Aquí el sendero ya no es tan evidente. Se ve que ha perdido uso en favor de la pista.
Inicialmente vamos dejando el cauce del reguero a nuestra derecha para apartarnos de él enseguida, como a unos 976 m. a rumbo Norte, que nos llevará a cruzar una riega bordeando una finca.
Continuamos en rumbo NE sin mayor problema.
El último tramo, mucho más evidente.
Por Rochaviaos (825 m), saldremos a la pista que tranquilamente nos llevará a Bueida.
Para llegar a Ricabo ya con las últimas luces cerrando así el circuito.
Cervecita de rigor y para casa.
Una magnífica ruta sin duda.
Os dejo el perfil de elevación.
Y una ortofoto de la ruta.
Un saludo!!
Bonito reportaje de la rutina que nos curramos, hasta la próxima David, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Diego!! Estuvo muy bien.
EliminarUn abrazo!!
Qué ganas pasé de acompañaros, la primera parte la conozco, mi deseo era sobretodo pasar por La Foix, pero otra vez será. Un reportaje muy hermoso
ResponderEliminarMuchas gracias Mar!! La Foix, realmente guapa, te hubiese gustao
EliminarQue ruta guapa sacaste, si señor, subí por el bosque en una ocasión y ye preciosu. Saludos
ResponderEliminarRuta guapa, guapa; lo único, el pequeño follón que nos metimos, pero bueno, nada del otro mundo.
EliminarEl hayedo, de cine.
Saludos!!