A la Peña Blanca y la Senda las Cabras desde Valle de Lago.
Una vez más Víctor Orbayu, experto conocedor de la zona, nos guiará por los rincones más desconocidos, mágicos, y espectaculares de Somiedo.
Zonas bellísimas a la vez que agrestes y de complicado acceso, que requieren un gran conocimiento del terreno donde el gps es de dudosa eficacia; pero nosotros llevamos un guía de excepción.
Desde Valle de Lago ascenderemos hacia las inmediaciones de la canal de Boca Mostacheu por la directa vía del Gulipu, desviándonos en los Fontaninos hacia el Chanu L'Auterión de la Estaca asentado sobre la Peña la Estaca y descubriendo las oquedades de esta sierra. Primeramente a la Cueva de las Palomas, antesala de uno de los espectaculares rincones del día: la Cueva Sidoro, refugio de un antiguo rufián y de acceso un poco delicado.
Por Boca Mostachéu haremos cumbre en la Peña Blanca para, a continuación, dirigirnos a Campos de Gobia recorriendo los caóticos Pozos de la Nieve.
Descenso a la Braña Bustiechu que nos da acceso a la perdida Senda las Cabras. Entramos en un hayedo precioso; un bosque incomparable como pocos. Abandonamos la senda para descender al origen de la Cascada de Aguameixa. Volvemos a ganar la altura perdida para retomar la Senda las Cabras. Por encima de tremendos cortados y algún paso delicado, nos dirigimos al Monte Redigobia, cruzamos el Vatchinón y salimos a la pista que va a Veigas regresando a Valle de Lago y cerrando esta preciosa circular.
ESPECIAL ATENCIÓN MERECE LA SENDA LES CABRES.
EL SENDERO ESTÁ COMPLETAMENTE PERDIDO HACE MUCHOS AÑOS.
ES FÁCIL LA DESORIENTACIÓN CON ALTO RIESGO DE ENRISCARSE.
TIENE ALGÚN PASO AÉREO, NO APTO PARA TODO EL MUNDO.
ESPECIAL ATENCIÓN MERECE LA SENDA LES CABRES.
EL SENDERO ESTÁ COMPLETAMENTE PERDIDO HACE MUCHOS AÑOS.
ES FÁCIL LA DESORIENTACIÓN CON ALTO RIESGO DE ENRISCARSE.
TIENE ALGÚN PASO AÉREO, NO APTO PARA TODO EL MUNDO.
Cota mínima: 1104 m.
Cota máxima: 1788 m.
Desnivel acumulado: 1100 m.
Distancia: 10,5 km.
Tiempo: 7:30 h (con las paradas).
Por la AS-227 llegaremos a Pola de Somiedo donde nos desviaremos para ascender a Valle de Lago.
Dejaremos los coches junto al embalse del Valle con una buena helada (1208 m).
Empezamos a caminar con rumbo Sureste continuando por la pista asfaltada (PR-AS 15.1) que, atravesando Valle de Lago, nos lleve a las casas del barrio del Auteiru como a 2 km.
Bien fresquito y uno sin guantes.
A nuestra derecha la Peña Castietchu.
El otoño ya impone su color en el hayedo.
Posando pa la foto.
El Auteiru (1275 m).
Abandonamos la pista a rumbo Norte para ascender por la peña en directísima subida hacia la canal de Boca Mostachéu.
(Vista atrás)
Entramos en la canal del Gulipu, directa alternativa a la vía habitual hacia Mostachéu.
Una vista hacia el valle que mantiene la helada nocturna.
El ascenso por el Gulipu no tiene más complicación que la fuerte pendiente a superar.
A estas alturas ya se nos acopló un mastín que no nos abandonará en toda la ruta.
Una vista atrás nos da idea de esta pendiente.
Abandonamos el Gulipu por la panda de los Fontaninos (1395 m).
Topónimo que viene de los manantiales que surgen en esta zona.
Por donde continuamos en ascenso, dando alguna revuelta, ya por la vía normal hacia la canal de Boca Mostachéu.
Muy abajo queda ya el Auteiru.
A 1478 m abandonamos la subida a Boca Mostachéu, girando 90º a nuestra izquierda a rumbo Noroeste para en horizontal y con tendencia ascendente, recorrer los Chanos L'Auterión sobre la panda caliza de la Peña la Estaca, que se precipita al barrio del Auteiro y dirigirnos hacia los farallones calizos que caen de la Peña Blanca donde se encuentra la Cueva las Palomas.
Os señalo el itinerario aproximado que seguimos aprovechando algún senderín.
No hay que confundir esta cueva con la Cueva Rubia, que será la primera que veamos a nuestra derecha.
La flecha indica por donde regresaremos hacia la canal de Mostachéu.
Ya en la vertical de la cueva, todo para arriba.
A nuestra izquierda en sentido ascendente, dejaremos esta vertiginosa canal que se precipita al valle.
Cueva de Las Palomas (1515 m).
No son cuevas en sí; más bien, profundas oquedades en la caliza.
Un precioso balcón.
Al otro lado del valle, vemos cumbres como Peña Chana, el Robezu o La Franca, entre otras.
Por la AS-227 llegaremos a Pola de Somiedo donde nos desviaremos para ascender a Valle de Lago.
Dejaremos los coches junto al embalse del Valle con una buena helada (1208 m).
Empezamos a caminar con rumbo Sureste continuando por la pista asfaltada (PR-AS 15.1) que, atravesando Valle de Lago, nos lleve a las casas del barrio del Auteiru como a 2 km.
Bien fresquito y uno sin guantes.
A nuestra derecha la Peña Castietchu.
El otoño ya impone su color en el hayedo.
Posando pa la foto.
El Auteiru (1275 m).
Abandonamos la pista a rumbo Norte para ascender por la peña en directísima subida hacia la canal de Boca Mostachéu.
(Vista atrás)
Entramos en la canal del Gulipu, directa alternativa a la vía habitual hacia Mostachéu.
Una vista hacia el valle que mantiene la helada nocturna.
El ascenso por el Gulipu no tiene más complicación que la fuerte pendiente a superar.
A estas alturas ya se nos acopló un mastín que no nos abandonará en toda la ruta.
Una vista atrás nos da idea de esta pendiente.
Abandonamos el Gulipu por la panda de los Fontaninos (1395 m).
Topónimo que viene de los manantiales que surgen en esta zona.
Por donde continuamos en ascenso, dando alguna revuelta, ya por la vía normal hacia la canal de Boca Mostachéu.
Muy abajo queda ya el Auteiru.
A 1478 m abandonamos la subida a Boca Mostachéu, girando 90º a nuestra izquierda a rumbo Noroeste para en horizontal y con tendencia ascendente, recorrer los Chanos L'Auterión sobre la panda caliza de la Peña la Estaca, que se precipita al barrio del Auteiro y dirigirnos hacia los farallones calizos que caen de la Peña Blanca donde se encuentra la Cueva las Palomas.
Os señalo el itinerario aproximado que seguimos aprovechando algún senderín.
No hay que confundir esta cueva con la Cueva Rubia, que será la primera que veamos a nuestra derecha.
La flecha indica por donde regresaremos hacia la canal de Mostachéu.
Ya en la vertical de la cueva, todo para arriba.
A nuestra izquierda en sentido ascendente, dejaremos esta vertiginosa canal que se precipita al valle.
Cueva de Las Palomas (1515 m).
No son cuevas en sí; más bien, profundas oquedades en la caliza.
Un precioso balcón.
Al otro lado del valle, vemos cumbres como Peña Chana, el Robezu o La Franca, entre otras.
Unos metros a la derecha de la Cueva de Las Palomas mirando al valle, se encuentra una canal continuación de la anterior que os indique. Es el acceso a la Cueva de Sidoro, la cual no se ve a no ser que accedamos a esta canal.
Buen escondrijo para Sidoro, antiguo ladrón que, al parecer, robaba en Babia y perseguido se refugiaba en esta cueva de un tanto agreste acceso que pasaría desapercibida a sus captores, pues el terreno no invita a ir más allá de Las Palomas.
Así que dejamos las mochilas y nos ponemos a remontar esta canal no muy larga.
No tiene gran complicación aunque si que hay que poner un poco de atención, sobretodo si estuviera mojada. La pendiente es pronunciada requiriendo un poco de ayuda muy puntual de las manos.
Poco recomendable a la persona no acostumbrada a este tipo de terreno o propensa al vértigo.
Rápidamente nos aproximamos a la cueva.
Cueva Sidoro (1600 m).
Este arco calizo le da un toque muy espectacular al sitio.
Merece la pena subir hasta aquí.
Una desde el interior.
Nos vamos.
Descendemos prestando más atención si cabe y procurando agruparnos para no tirarnos piedras.
Quizás la parte baja sea la más conflictiva, pero vamos, nada para quien esté un poco de ello.
Hay que tener en cuenta que esta canal acaba en un pequeño cortado dando continuidad a la otra mayor y que se precipita al valle.
Ojo si está la hierba mojada.
De vuelta a la Cueva de Las Palomas, invertimos nuestro rumbo al Sureste para, sin perder altura, más bien siguiendo las curvas de nivel, auparnos al colladín sobre este hombro.
Una vista atrás.
Pasamos bajo esta curiosa formación caliza que nos recuerda al logotipo de cierta entidad bancaria.
Descendemos del hombro para continuar manteniendo rumbo Sureste a media ladera hacia la canal de Boca Mostachéu.
(Vista atrás)
Pasamos bajo la Cueva Rubia.
Llamada así por los tonos que refleja la caliza al incidir el sol sobre ella.
Y nos aproximamos a la entrada de la canal (1540 m).
La cual remontamos sin mayor dificultad que la pronunciada pendiente.
Hacia el Noroeste, el Chanu L'Auteríon de la Estaca que hemos recorrido.
Una vista atrás da idea del fuerte desnivel que vamos superando.
Una vez en la horcada superior de la canal, esta se abre, pero todavía nos queda un trecho de ascenso hacia el collado de Boca Mostachéu que ya vemos al frente.
Boca Mostachéu (1635 m).
Ponemos rumbo Noroeste para ir ascendiendo por las estribaciones de Peña Blanca, a la cual nos dirigimos.
Al otro lado del collado y sobre los Chanos de Mostachéu, vemos el pico Las Cruces.
La idea era ascenderlo pero vamos justitos de tiempo.
Así que nada, continuamos a Peña Blanca.
Tampoco tiene dificultad más que la pendiente.
Vamos girando al Sur para hacer el ataque final a la cumbre, dejando ya muy abajo los Chanos de Mostachéu, por donde podríamos acceder a Campos de Gobia, aunque nosotros seguiremos otro itinerario.
Cumbre de Peña Blanca de Valdelauitre (1788 m), máxima cota de esta Sierra del Robezu que se integra en la de la Villa.
Unas vistas preciosas.
Vista hacia Valle de Lago, con su embalse y la Peña Castiechu.
Al Oeste.
Un poco de zoom hacia el Cornón, con la Penouta, Nuncio, Mocoso, etc.
Al Sur - Suroeste.
La Sierra Tchaguezos con la Pena Chana, el Robezu, ya ascendido de la mano de Orbayu en otra espectacular ruta que podéis ver AQUÍ, la Franca, etc.
Al Noroeste,
La cordal que continúa hacia el Tchantacabatchos y el Monte Tiblós "donde el Diablo dijo miedo".
Al Norte - Noreste.
La Peña Michu, inconfundible por sus características vetas calizas y la Peña Negra, en la Cordal de la Mesa.
En primer término los Pozos de la Nieve a los que, a continuación, descenderemos.
Foto del grupo.
(Foto Monchu)
Y para abajo.
En rumbo Norte, por el mismo itinerario de subida pero desviándonos para recorrer los Pozos de la Nieve y caer a Campos de Gobia.
Una vista atrás a la ladera descendida.
Los Pozos de la Nieve (1698 m).
Terreno muy irregular con muchos jous en donde se deben formar grandes neveros, de ahí su nombre.
Nos dividimos en dos grupos buscando los mejores pasos por este terreno caótico, con mucha árgoma entre caliza.
No es sitio recomendable para recorrer con niebla.
Una última vista atrás hacia la Peña Blanca.
Y descendemos por la Cuesta Nitcha girando a rumbo Norte.
Al frente el Tchantacabatchos, ascendido el año pasado en otra preciosa variante de la Senda las Cabras.
Dejamos las camperas de Entrecampos a nuestra izquierda.
La Peña Michu se muestra imponente.
La ascendimos hace unos meses por esta vertiente que vemos en una dura "directísima" desde Villarín.
El sendero de Entrecampos va más abajo, pero alguno de nosotros, por eso de no perder altura, continuamos a media ladera por una cara norte que mantiene la helada, por lo que hay que prestar atención, que la ladera es más pendiente de lo que parece en la foto.
Pasamos junto a la cueva de la Peña Cuetu.
Una vista atrás por esta ladera de la Peña Cuetu.
Ya por el buen camino en rumbo Noreste, pasamos por esta pequeña entalladura conocida como El Estrecho (1515 m).
Que nos da paso a la encantadora Veiga Zarréu.
Por la Veiga Zarréu (1490 m).
Una vista atrás hacia el Monte Bustietchu.
Ya accedemos a Campos de Gobia.
Vamos siguiendo el valle con rumbo Sureste hasta la próxima braña de Campos de Gobia, donde haremos la parada para comer.
Braña de Campos de Gobia (1510 m).
Un lugar tremendo de guapo que es.
La construcción más curiosa de esta braña, y que puede pasar desapercibida si no nos fijamos, pues se camufla con el entorno, es este corro donde se ha aprovechado la orografía y cavidad de una peña en su construcción.
Muy llamativo.
Un sitio idílico.
Después de reponer fuerzas, desandamos nuestros pasos por el valle, poniendo rumbo Oeste para descender a la Braña Bustietchu.
Vemos el Tchantacabatchos y el Monte Bustietchu, a cuyos pies se encuentra la braña.
Por marcado sendero descendemos a la braña que ya vemos más abajo.
Braña Bustietchu (1400 m).
A nuestra izquierda se encuentra la fuente de Bustietchu, cuyo reguero seguiremos a partir de ahora.
Avanzamos unos metros con tendencia al Oeste y siguiendo el curso del reguero para adentrarnos en la Vallina de Bustietchu.
Es la entrada a la Senda las Cabras.
¡¡Comienza el espectáculo!!
Nos adentramos en un mundo mágico.
Un bosque como pocos he visto.
Disfrutando de un trayecto lleno de colorido.
El verde musgo y la hojarasca del hayedo lo tapizan todo.
No nos extrañaría que, en cualquier momento, apareciese un ser mitológico.
Siempre siguiendo el curso del reguero de Bustietchu por su margen izquierdo (hidrológico), siguiendo un rumbo con tendencia Noroeste.
La senda está perdida hace mucho.
Cada rincón, una foto.
Pequeñas cascadas, la humedad rebosa por todos lados.
Llegamos a un punto donde el reguero se precipita vertiginosamente.
Nosotros seguimos manteniendo altura sobre su margen izquierdo, con cuidado.
La ladera se vuelve muy pendiente con pequeños cortados.
Es muy fácil patinar con toda esta hojarasca húmeda, sobretodo cuando uno va ensimismado contemplando toda esta maravilla.
No es sitio para recorrer sin la compañía de alguien que conozca el lugar. Recordemos que la senda está perdida y los gps son de dudosa eficacia.
EL RIESGO DE DESORIENTARSE Y ENRISCARSE ES REAL.
Descendemos por la pronunciada pendiente, con mucha precaución, abandonando por un momento la Senda las Cabras en busca otra vez del Reguero de Bustietchu que da origen a la Cascada de Aguameixa.
Perderemos algo menos de 200 m que luego tendremos que recuperar.
Alcanzamos el origen de la Cascada de Aguameixa.
Espectáculo que se ve en toda su plenitud desde la Braña la Tchamera situada justo enfrente.
Cuidadito aquí; las hayas disimulan los cortados que caen hacia la Tchamera.
Cascada de Aguameixa (1104 m)..
¡¡Mucho ojo!! Para sacar una buena foto hay que colgarse literalmente de un haya.
Yo llegué hasta aquí.
Nos despedimos de Aguameixa para tirarnos decididamente monte arriba perpendiculares al reguero, en rumbo Suroeste hacia las paredes calizas. encontraremos algún jito que el bueno de Víctor ha colocado.
Un poco antes de estos troncos, a unos 1200 m aproximadamente, retomamos la Senda las Cabras.
Con rumbo Noroeste, nos elevamos hacia un hombro.
(Vista atrás)
Donde giramos a rumbo Oeste, hacia las paredes calizas pasando sobre una canal, Vallina Oscura.
Cual es nuestra sorpresa, que la senda continúa aprovechando los recovecos de los murallones calizos.
Entramos en un tramo muy espectacular.
Vamos sobre vestigios de antiguas armaduras.
(Vista atrás).
Es un recorrido precioso, pero con precaución; a nuestra derecha está el vacío.
Alcanzamos el tramo más delicado. Serán dos consecutivos.
Aéreo, muy estrecho; con una gran caída.
Son unos pocos metros que no tienen complicación pero en el que hay que estar vigilantes a la hojarasca y las ramas que pueda haber. Decididamente no es sitio para un patinazo.
Con nieve o hielo se complicaría bastante.
Vemos a Monchu echando una mano.
(Vista atrás)
Segundo paso; parecido al anterior.
Fuera de estos aéreos tramos, continuamos por el hayedo.
Ascendemos por este pequeño paso muriado.
Para continuar en ascenso hacia un hombro donde haremos un pequeño descanso (1280 m).
Desde el hombro descendemos con rumbo Sur en fuerte pendiente hacia el hayedo del Monte Redigobia.
A nuestra derecha la pista que va a Veigas.
Entramos en el hayedo de Redigobia cruzando la pindia canal del Vatchinón; remontada el año pasado cuando ascendimos al Tchantancabatchos.
Un último paso delicado, aunque es muy fácil y no supone ninguna complicación.
En rumbo Sur, continuamos hacia la pista de Veigas para ganar el collado del Alto de Bobias y caer, seguidamente, al Embalse del Valle.
La senda nos saca por encima de la canal de agua que une Saliencia con el Embalse del Valle.
Seguidamente entroncamos con la pista.
Una vista atrás hacia el Monte Redigobia.
Ya por la pista, continuamos unos cientos de metros.
Y llegamos al Embalse del Valle donde tenemos los vehículos, cerrando esta espectacular circular.
¡¡Una ruta de 10!!
Os dejo el perfil de elevación.
Buen escondrijo para Sidoro, antiguo ladrón que, al parecer, robaba en Babia y perseguido se refugiaba en esta cueva de un tanto agreste acceso que pasaría desapercibida a sus captores, pues el terreno no invita a ir más allá de Las Palomas.
Así que dejamos las mochilas y nos ponemos a remontar esta canal no muy larga.
No tiene gran complicación aunque si que hay que poner un poco de atención, sobretodo si estuviera mojada. La pendiente es pronunciada requiriendo un poco de ayuda muy puntual de las manos.
Poco recomendable a la persona no acostumbrada a este tipo de terreno o propensa al vértigo.
Rápidamente nos aproximamos a la cueva.
Cueva Sidoro (1600 m).
Este arco calizo le da un toque muy espectacular al sitio.
Merece la pena subir hasta aquí.
Una desde el interior.
Nos vamos.
Descendemos prestando más atención si cabe y procurando agruparnos para no tirarnos piedras.
Quizás la parte baja sea la más conflictiva, pero vamos, nada para quien esté un poco de ello.
Hay que tener en cuenta que esta canal acaba en un pequeño cortado dando continuidad a la otra mayor y que se precipita al valle.
Ojo si está la hierba mojada.
De vuelta a la Cueva de Las Palomas, invertimos nuestro rumbo al Sureste para, sin perder altura, más bien siguiendo las curvas de nivel, auparnos al colladín sobre este hombro.
Una vista atrás.
Pasamos bajo esta curiosa formación caliza que nos recuerda al logotipo de cierta entidad bancaria.
Descendemos del hombro para continuar manteniendo rumbo Sureste a media ladera hacia la canal de Boca Mostachéu.
(Vista atrás)
Pasamos bajo la Cueva Rubia.
Llamada así por los tonos que refleja la caliza al incidir el sol sobre ella.
Y nos aproximamos a la entrada de la canal (1540 m).
La cual remontamos sin mayor dificultad que la pronunciada pendiente.
Hacia el Noroeste, el Chanu L'Auteríon de la Estaca que hemos recorrido.
Una vista atrás da idea del fuerte desnivel que vamos superando.
Una vez en la horcada superior de la canal, esta se abre, pero todavía nos queda un trecho de ascenso hacia el collado de Boca Mostachéu que ya vemos al frente.
Boca Mostachéu (1635 m).
Ponemos rumbo Noroeste para ir ascendiendo por las estribaciones de Peña Blanca, a la cual nos dirigimos.
Al otro lado del collado y sobre los Chanos de Mostachéu, vemos el pico Las Cruces.
La idea era ascenderlo pero vamos justitos de tiempo.
Así que nada, continuamos a Peña Blanca.
Tampoco tiene dificultad más que la pendiente.
Vamos girando al Sur para hacer el ataque final a la cumbre, dejando ya muy abajo los Chanos de Mostachéu, por donde podríamos acceder a Campos de Gobia, aunque nosotros seguiremos otro itinerario.
Cumbre de Peña Blanca de Valdelauitre (1788 m), máxima cota de esta Sierra del Robezu que se integra en la de la Villa.
Unas vistas preciosas.
Vista hacia Valle de Lago, con su embalse y la Peña Castiechu.
Al Oeste.
Un poco de zoom hacia el Cornón, con la Penouta, Nuncio, Mocoso, etc.
Al Sur - Suroeste.
La Sierra Tchaguezos con la Pena Chana, el Robezu, ya ascendido de la mano de Orbayu en otra espectacular ruta que podéis ver AQUÍ, la Franca, etc.
Al Noroeste,
La cordal que continúa hacia el Tchantacabatchos y el Monte Tiblós "donde el Diablo dijo miedo".
Al Norte - Noreste.
La Peña Michu, inconfundible por sus características vetas calizas y la Peña Negra, en la Cordal de la Mesa.
En primer término los Pozos de la Nieve a los que, a continuación, descenderemos.
Foto del grupo.
(Foto Monchu)
Y para abajo.
En rumbo Norte, por el mismo itinerario de subida pero desviándonos para recorrer los Pozos de la Nieve y caer a Campos de Gobia.
Una vista atrás a la ladera descendida.
Los Pozos de la Nieve (1698 m).
Terreno muy irregular con muchos jous en donde se deben formar grandes neveros, de ahí su nombre.
Nos dividimos en dos grupos buscando los mejores pasos por este terreno caótico, con mucha árgoma entre caliza.
No es sitio recomendable para recorrer con niebla.
Una última vista atrás hacia la Peña Blanca.
Y descendemos por la Cuesta Nitcha girando a rumbo Norte.
Al frente el Tchantacabatchos, ascendido el año pasado en otra preciosa variante de la Senda las Cabras.
Dejamos las camperas de Entrecampos a nuestra izquierda.
La Peña Michu se muestra imponente.
La ascendimos hace unos meses por esta vertiente que vemos en una dura "directísima" desde Villarín.
El sendero de Entrecampos va más abajo, pero alguno de nosotros, por eso de no perder altura, continuamos a media ladera por una cara norte que mantiene la helada, por lo que hay que prestar atención, que la ladera es más pendiente de lo que parece en la foto.
Pasamos junto a la cueva de la Peña Cuetu.
Una vista atrás por esta ladera de la Peña Cuetu.
Ya por el buen camino en rumbo Noreste, pasamos por esta pequeña entalladura conocida como El Estrecho (1515 m).
Que nos da paso a la encantadora Veiga Zarréu.
Por la Veiga Zarréu (1490 m).
Una vista atrás hacia el Monte Bustietchu.
Ya accedemos a Campos de Gobia.
Vamos siguiendo el valle con rumbo Sureste hasta la próxima braña de Campos de Gobia, donde haremos la parada para comer.
Braña de Campos de Gobia (1510 m).
Un lugar tremendo de guapo que es.
La construcción más curiosa de esta braña, y que puede pasar desapercibida si no nos fijamos, pues se camufla con el entorno, es este corro donde se ha aprovechado la orografía y cavidad de una peña en su construcción.
Muy llamativo.
Un sitio idílico.
Después de reponer fuerzas, desandamos nuestros pasos por el valle, poniendo rumbo Oeste para descender a la Braña Bustietchu.
Vemos el Tchantacabatchos y el Monte Bustietchu, a cuyos pies se encuentra la braña.
Por marcado sendero descendemos a la braña que ya vemos más abajo.
Braña Bustietchu (1400 m).
A nuestra izquierda se encuentra la fuente de Bustietchu, cuyo reguero seguiremos a partir de ahora.
Avanzamos unos metros con tendencia al Oeste y siguiendo el curso del reguero para adentrarnos en la Vallina de Bustietchu.
Es la entrada a la Senda las Cabras.
¡¡Comienza el espectáculo!!
Nos adentramos en un mundo mágico.
Un bosque como pocos he visto.
Disfrutando de un trayecto lleno de colorido.
El verde musgo y la hojarasca del hayedo lo tapizan todo.
No nos extrañaría que, en cualquier momento, apareciese un ser mitológico.
Siempre siguiendo el curso del reguero de Bustietchu por su margen izquierdo (hidrológico), siguiendo un rumbo con tendencia Noroeste.
La senda está perdida hace mucho.
Cada rincón, una foto.
Pequeñas cascadas, la humedad rebosa por todos lados.
Llegamos a un punto donde el reguero se precipita vertiginosamente.
Nosotros seguimos manteniendo altura sobre su margen izquierdo, con cuidado.
La ladera se vuelve muy pendiente con pequeños cortados.
Es muy fácil patinar con toda esta hojarasca húmeda, sobretodo cuando uno va ensimismado contemplando toda esta maravilla.
No es sitio para recorrer sin la compañía de alguien que conozca el lugar. Recordemos que la senda está perdida y los gps son de dudosa eficacia.
EL RIESGO DE DESORIENTARSE Y ENRISCARSE ES REAL.
Descendemos por la pronunciada pendiente, con mucha precaución, abandonando por un momento la Senda las Cabras en busca otra vez del Reguero de Bustietchu que da origen a la Cascada de Aguameixa.
Perderemos algo menos de 200 m que luego tendremos que recuperar.
Alcanzamos el origen de la Cascada de Aguameixa.
Espectáculo que se ve en toda su plenitud desde la Braña la Tchamera situada justo enfrente.
Cuidadito aquí; las hayas disimulan los cortados que caen hacia la Tchamera.
Cascada de Aguameixa (1104 m)..
¡¡Mucho ojo!! Para sacar una buena foto hay que colgarse literalmente de un haya.
Yo llegué hasta aquí.
Nos despedimos de Aguameixa para tirarnos decididamente monte arriba perpendiculares al reguero, en rumbo Suroeste hacia las paredes calizas. encontraremos algún jito que el bueno de Víctor ha colocado.
Un poco antes de estos troncos, a unos 1200 m aproximadamente, retomamos la Senda las Cabras.
Con rumbo Noroeste, nos elevamos hacia un hombro.
(Vista atrás)
Donde giramos a rumbo Oeste, hacia las paredes calizas pasando sobre una canal, Vallina Oscura.
Cual es nuestra sorpresa, que la senda continúa aprovechando los recovecos de los murallones calizos.
Entramos en un tramo muy espectacular.
Vamos sobre vestigios de antiguas armaduras.
(Vista atrás).
Es un recorrido precioso, pero con precaución; a nuestra derecha está el vacío.
Alcanzamos el tramo más delicado. Serán dos consecutivos.
Aéreo, muy estrecho; con una gran caída.
Son unos pocos metros que no tienen complicación pero en el que hay que estar vigilantes a la hojarasca y las ramas que pueda haber. Decididamente no es sitio para un patinazo.
Con nieve o hielo se complicaría bastante.
Vemos a Monchu echando una mano.
(Vista atrás)
Segundo paso; parecido al anterior.
Fuera de estos aéreos tramos, continuamos por el hayedo.
Ascendemos por este pequeño paso muriado.
Para continuar en ascenso hacia un hombro donde haremos un pequeño descanso (1280 m).
Desde el hombro descendemos con rumbo Sur en fuerte pendiente hacia el hayedo del Monte Redigobia.
A nuestra derecha la pista que va a Veigas.
Entramos en el hayedo de Redigobia cruzando la pindia canal del Vatchinón; remontada el año pasado cuando ascendimos al Tchantancabatchos.
Un último paso delicado, aunque es muy fácil y no supone ninguna complicación.
En rumbo Sur, continuamos hacia la pista de Veigas para ganar el collado del Alto de Bobias y caer, seguidamente, al Embalse del Valle.
La senda nos saca por encima de la canal de agua que une Saliencia con el Embalse del Valle.
Seguidamente entroncamos con la pista.
Una vista atrás hacia el Monte Redigobia.
Ya por la pista, continuamos unos cientos de metros.
Y llegamos al Embalse del Valle donde tenemos los vehículos, cerrando esta espectacular circular.
¡¡Una ruta de 10!!
Os dejo el perfil de elevación.
Siempre es un privilegio tener la oportunidad de poder recorrer estos parajes somedanos de la mano de Víctor Martín Álvarez "Orbayu".
Os recomiendo encarecidamente su obra de reciente publicación.
Imprescindible para cualquier montañero o amante de Somiedo, donde no sólo encontrareis opciones montañeras totalmente desconocidas, sino también la historia y costumbres de sus gentes.
Un saludo!!
Te ha quedado preciosa David, muy minuciosa la descripción y unas fotos de escándalo. No sé por qué te salen cien metros más de desnivel... Estos gps son la bomba. Hasta mañana creo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Paloma!!
EliminarLo de los 100 m seguramente será por las oscilaciones del gps en la Senda las Cabras y en las cuevas.
Mañana nos vemos. Un abrazo!!
Una pasadona David, me encantó tu reportaje.
ResponderEliminarGracias Mar!!
EliminarUn abrazo
Muy buena David, te quedó genial. Coincido con Paloma. A ver cuando cuelgo yo la mía, seguramente te tomaré algún topónimo.
ResponderEliminarMañana nos vemos.
Un abrazu
Gracies Monchu. Pasó la criba de Orbayu así que los topónimos deben tar bien.
EliminarUn abrazo!!
Estupendo reportaje y ruta David. ..un abrazo. ..
ResponderEliminarGracias Diego.
EliminarA ver cuando coincidimos en una de estes.
Un abrazo!!
Como ya te he comentado en tu página de Facebook, compañeru: me corroe la envidia (la sana y la no tan sana). Compruebo al ver estos magníficos reportajes, cuan desconocido es Somiedo para muchos de nosotros. Contar con la presencia de uno (sino el mejor) de los mejores conocedores de esta parte del territorio asturiano, es sin lugar a dudas, un privilegio. Creo con sinceridad, que tus aportes documentales y fotográficos, están logrando poco a poco, que tu estupendo blog, vaya destacando a pasos agigantados. Tengo la suerte de conocer a varios compañeros montañeros, que al igual que tú, disponen de unos blogs dignos de alabanza; y es seguro que todos ellos estarán de acuerdo conmigo, en felicitarte por tu trabajo documental. Cada día me dejas más y más impresionado. Mis felicitaciones y mi más ferviente ánimo para que continúes progresando con tus aportaciones narrativas y fotográficas. Ojalá yo tuviese la suerte de contar con los conocimientos que tanto tú, como los otros compañeros que te he mencionado, sois poseedores. Reitero de nuevo mis felicitaciones. Recibe un fuerte abrazo de este incondicional seguidor. (Viti "Pisapraos").
ResponderEliminarGracias Viti!! Eres muy amable.
EliminarPero bueno, tampoco ye pa tanto. Conocimientos los justos. Eso sí, mi tiempo me lleva.
A ver hombre si somos capaces de coincidir algún día.
Un fuerte abrazo!!
Menudu reportaje te as marcado compañeru. Saludos
ResponderEliminarGracias hombre!! Esti Orbayu conoz Somiedo como la palma su mano. Si se tien la oportunidad, hay que acompañalu porque son rutes precioses.
EliminarSaludos!!