Copa del Tiatordos, Brañadosu y Solafoz desde Taranes (Ponga).

Copa del Tiatordos - Brañadosu - Solafoz.
Circuito desde Taranes (Ponga).

La idea que teníamos era ascender y darle la vuelta al Tiatordos desde la localidad pongueta de Taranes, pero un cúmulo de circunstancias nos dejaron claro que este día no iba a ser el más adecuado. 

Comenzamos una ruta, que es larga, a una hora tardía; un calor muy agobiante unido a lo exuberante de una vegetación con la que hubo que luchar para abrirnos paso por los abandonados caminos nos hizo perder más tiempo aún y, para colmo, el cambio de condiciones meteorológicas nos iba a impedir la visibilidad desde la cumbre del pico; fue la puntilla para hacernos desistir. Y que decir también de las múltiples picaduras de insectos y arácnidos; garrapatas por doquier.

Total que, al final, nos retiramos e improvisamos un descenso hacia Taranes vía Solafoz y Sobrefoz, quedando así una ruta que no fue corta precisamente, al ser una vuelta muy amplia y que nos llevó más tiempo del que pensábamos inicialmente, aunque sale una circular muy guapa. 

Tanto esta ruta como la vuelta al Tiatordos recomiendo hacerlas en otra época del año que no sea verano, sobretodo a la persona que no esté acostumbrada a progresar entre frondosa vegetación que lo invade todo.
LA ORIENTACIÓN ES INTRINCADA.

Cota mínima: 492 m.
Cota máxima. 1371 m.
Desnivel máximo: 879 m.
Desnivel acumulado: 1100 m.
Distancia: 20 km.
Tiempo: 10:40 h.
(Con las paradas, incluida cerveza en Abiegos).

Por la N-625 que sube al Pontón y procedentes de Cangas de Onís, tomamos la AS-261 que llega a San Juan de Beleño, abandonándola en Puente Taranes donde está el Balneario de Mestas, entre el K-13 y K-14, para continuar por la PO-4 que rápidamente y después de pasar por Tanda, nos lleva a Taranes.
Dejamos el coche en un aparcamiento justo antes de una curva a derechas donde la carretera cruza el arroyo justo antes de entrar en el pueblo (560 m).
Nos reunimos así con Carlos que nos lleva esperando hace rato, pero causas de fuerza mayor nos han retrasado. Y es que el día no empieza bien.
Justo enfrente del aparcamiento y al otro lado de la carretera, vemos la pista que debemos tomar con la señalización indicando el comienzo de la ruta. Será la única que veremos salvo algún jito muy ocasional.

Así que cogemos la pista en ascenso cuyo arranque es hormigonado, obviando al poco el desvío que conduce a la Foz de la Escalada y por donde aún pretendíamos volver.

Una vista hacia la Foz de la Escalada.


Abajo va quedando Taranes.

Continuamos adentrándonos por el bosque de Tanda en rumbo Sureste.

Con guapas vistas hacia la Peña Taranes que se yergue imponente.

El ancho camino se torna muy embarrado y nos lleva a cruzar el Reguero Castro que desciende por el valle de Tanda.

Encontramos algún pequeño tramo empedrado.

Al poco de cruzar el reguero, llegamos a La Retuerta (700 m), donde el camino continúa en descenso hacia Tanda, pero nosotros debemos tomar la senda que arranca por nuestra derecha en marcado rumbo Sur valle de Tanda arriba.

Vamos ascendiendo por el valle aprovechando las sendas que suben con tendencia Sur-Suroeste. Encontraremos algún jito aislado.

Alcanzamos el límite del bosque bajo los murallones de Campadamala.

Y las ruinas de la majada de Braña de Oso (912 m), donde debemos buscar un sendero por donde invertimos nuestro rumbo al Noreste paralelos y por encima del otro sendero que nos ha traído hasta aquí, y dando la espalda a Campadamala. Iremos bordeando el monte a media ladera hacia el valle de Carbanedo, entrando en un tramo intrincado donde las sendas se pierden.

Retomando nuevamente la tendencia Suroeste, vamos ascendiendo prácticamente por donde mejor lo vemos hasta alcanzar los prados del Práu la Escuela (1000 m).
Empezamos a tener vistas soberbias y un calor asfixiante.
Hacia el Norte la Peña y localidad de Taranes.

Al Noreste, la Sierra de Aranga, Carriá y, a la derecha, el Cornión.

Por encima nuestro empieza a asomar la ya próxima Copa del Tiatordos.

Con tendencia Sur cruzamos los abandonados prados del Práu la Escuela en aproximación a la Copa.

Y ya vemos impresionante la Nariz de Malhome.

La exuberancia de la vegetación junto con la abundancia de garrapatas y otros arácnidos e insectos, empieza a tomar un cariz preocupante.
(Foto Carlos Porto)

Pero el espectáculo que tenemos delante es soberbio.
Ante nosotros la Copa del Tiatordos. Circo que comienza en un extremo por la Nariz de Malhome, pasando por la cimera del Tiatordos hasta Campadamala, que cierra el circo por el otro extremo.

Alcanzamos el fondo del valle (1089 m).
Con los verticales desplomes de 500 m el sitio no puede ser más impresionante y merece una buena parada para reponer fuerzas en este magnífico lugar.
Si desde la cimera es espectacular, desde abajo no lo es menos. Ya teníamos ganas de acercarnos a su base y bien que merece la pena venir sólo hasta aquí.

Continuamos en rumbo Noreste por el marcado sendero que, por la vertiente del valle en oposición a la otra por la cual llegamos, asciende a la Collada Forada.

Una última mirada a la Copa.

Y a Campadamala, que me llama la atención porque por la vira herbosa que vemos, es viable el ascenso hacia el Tiatordos, aunque desconocemos su dificultad y delicadeza.

Vista atrás del sendero que vamos remontando en buena pendiente que, aunque corta, se hace dura por el intenso calor que sufrimos. Por la derecha vemos la pista que desde Abiegos llega hasta aquí, por lo que es otra opción para acercarse a la zona.

Encontramos muy tomados los últimos tramos del sendero llegando a la collada.

Y nos elevamos a la Collada Forada (1200 m).
Entre el arranque de la Nariz de Malhome y la Peña Forada, en la Xerra del Pando.
El sendero gira al Sur entre alta vegetación.

Así que manteniendo dicho rumbo Sur vamos cortando tendidamente y con relativa comodidad, si no fuera por las garrapatas que corretean sobre nosotros, la pindia ladera del Monte la Fresneda (hay que vigilar bien donde se pisa con esta vegetación, que la pendiente es muy pronunciada) siguiendo el senderín que se dirige al resalte del Cantu les Funes, y dando vista al valle del Ponga.
Vemos la localidad de San Juan de Beleño, así como cumbres importantes como son Carriá, Recuencu, Luengu y Zorru, Al fondo, Picos de Europa.
(Pinchar para ampliar)

Con más detalle:
Hacia Beleño y Picos de Europa.

El Carriá.

Recuencu, Luengu y Zorru o Antiguo.

Vista atrás hacia la collada y Peña Forada, cota más representativa de la Xerra del Pando.

Alcanzamos el resalte calizo del Cantu les Funes (1235 m).
Entramos en el tramo más infernal del día que nos mermará bastante.
Debemos dirigirnos al hayedo del Mediu Monte que tenemos al frente, atravesando la pindia ladera que se desprende de los murallones de la Nariz de Malhome.
Llama la atención la esbelta aguja caliza del Fusu la Muyer.

Zoom al Fusu la Muyer.

El tema es que entre tanta vegetación, la senda que seguíamos hasta el Cantu les Funes se desdibuja completamente a partir de éste.
Continuamos inicialmente por un tímido sendero que no tiene continuidad y debe tratarse más bien de una trocha de animales.

Así que vamos avanzando penosamente y como podemos entre alta vegetación, quitándonos garrapatas y tábanos de continuo, bajo un sol de justicia con un calor sofocante. Perderemos mucho tiempo y fuerzas. La verdad que no es ruta recomendable para esta época.
En un momento dado, vemos más abajo lo que parece una senda; debemos perder unos metros por esta vertical ladera que, entre hierba peinada y altos helechos hay que prestar atención y nos hará dar a todos con los huesos en el suelo.
Las fotos no reflejan la dimensión de lo que nos encontramos en este tramo. Advierto que en verano es verdaderamente incómodo, por lo menos en lo que se refiere a este año, que quizás esté más salvaje que en otros; no lo sé.
Pero damos con la senda buena que nos introduce en el bosque. Es probable que de haberlo hecho al revés hubiésemos tenido menos problema

Una vez en el hayedo del Mediu Monte, toca relajarse y disfrutar de este entorno maravilloso a la sombra de la arboleda.
El camino es bastante evidente e incluso encontraremos algún jito.

Con guapos pasos labrados en la roca.

Vamos ascendiendo y disfrutando de cada rincón de este espectacular hayedo, pese a que vamos un tanto fundidos debido al anterior follón. Y es que el calor en este día es excesivo

Llegando a la parte alta, otro paso muy llamativo y bonito salvando los cortados calizos.

Abandonamos la parte alta del hayedo para devolar el crestón calizo que vemos, por una horcadina siguiendo el sendero y cruzando una portilla.

Cambiamos así al valle donde se asienta la Majada de Brañadosu.
En el otro margen del valle, vemos el arranque hacia el Colláu La Bolera de la senda que comunica Brañadosu con Solafoz, aunque nosotros, más tarde y en inicio, seguiremos la variante más alta que os señalo.

Una vista atrás hacia el crestón que hemos devolado.

Majada Brañadosu (1300 m).
Un lugar bien bonito que vivió tiempos mejores; todas sus cabañas arruinadas.

Buenas vistas tenemos desde aquí hacia el Cornión, entre otros.

Un poco de zoom al Cornión o Macizo Occidental de Picos.

En rumbo Oeste y cuando la niebla empieza a envolver al Tiatordos, comenzamos a remontar el valle hacia Los Alforxionales para ganar la divisoria con Caso, la cual sigue la Cordal de Ponga, pero...

...el excesivo calor nos ha ido restando fuerzas, sobretodo en el infernal tramo del Cantu les Funes, unido a la incomodidad de la lucha continua contra insectos y garrapatas, hace que renunciemos. Además uno de los compañeros se encuentra especialmente mermado, pues lleva varios días de ruta con muchos kilómetros y desnivel encima. Aunque insiste en que sigamos, los demás no somos partidarios de romper el grupo, que también vamos cansadillos y, para colmo, la niebla empieza a tomar la cumbre, lo dejaremos entonces para otra ocasión. Total, pese a que es cima espectacular, ya es conocida (ver ruta); encima es una hora un poco tardía y quedaría aún buen desnivel que salvar.
Vamos a probar a descender desde aquí hacia Solafoz para llegar a Sobrefoz. Después veremos que alternativa tomamos según las fuerzas.

Así que, sin retroceder a Brañadosu, de donde sale la senda que comunica con Solafoz, cambiamos al otro margen del valle por eso de no perder altura (1370 m).

Donde tomamos por el sendero que viene más alto, que antes os comentaba y que llega junto al de Brañadosu al Colláu La Bolera, invirtiendo así nuestro rumbo hacia el Este.

Tras un corto y cómodo tramo, llegamos a la parte alta del Colláu la Bolera (1360 m).
Buenas vistas hacia el Maciédome en la Cordal de Ponga y hacia la Cordal del Colláu Zorru; separadas ambas por el valle del Ponga.
(Pinchar para ampliar)

Un poco más de detalle hacia el Picu Zorru y el Monte Fana.

Estupenda ruta nos enseño Carlos por ahí el año pasado. Podéis verla AQUÍ.

El otro grande de la Cordal de Ponga: el Maciédome.
Potente ruta nos metimos por ahí hace unos días cresteando toda la arista desde la Cordal de Valloseru; podéis verla AQUÍ y, AQUÍ, otra más sencilla por la vía habitual.

Total que nos detenemos unos minutos disfrutando de las vistas y estudiando la siguiente jugada a realizar.

Cambiamos así de valle para adentrarnos en el de Solafoz.
Desde nuestra posición vemos un senderín que arranca desde el collado en rumbo Suroeste y es el que cogemos (línea punteada), aunque paralelo a éste y más abajo, vemos otro que nos da que es el que viene de Brañadosu y debe ser el correcto (flecha). De todas formas avanzamos unos cuantos metros con la esperanza de que confluyan o podamos descender al de abajo. Total que, al final debemos retroceder un poco y por no volver al collado, nos tiramos hacia abajo, como diría un amigo en modalidad free-style, por zona pendiente de altos helechos para caer a la senda buena, en un primer momento ésta sigue bien marcada pero enseguida da un giro al Sur descendiendo por una loma donde se desdibuja totalmente entre la vegetación. Debemos entonces continuar descendiendo por la loma, prácticamente por donde nos parece, y llegar al bosquete que vemos (fotos inferiores) donde la retomaremos.

Os pongo también la captura de este sector en mapa topográfico donde podéis ver nuestro itinerario erróneo y el camino bueno que viene de Brañadosu (flecha).

Nuevamente por senda evidente, ya vemos en el fondo del valle la campera de la majada de Solafoz.
Continuamos en ligero descenso y rumbo Oeste hacia el Monte la Roza Oscura que cae desde Pandellanza.

Nos adentramos en el guapo hayedo.

Donde el sendero gira al Sur serpenteando entorno al reguero que desciende por el Monte la Roza Oscura y vierte sus aguas al Arroyo Sobrelafoz.

En la parte baja del bosque, la senda se pierde totalmente y puede ser una zona intrincada en cuanto a orientación, pero unas cuantas cabezas de ganado nos indican la proximidad de la majada. Debemos entonces buscar una salida por nuestra derecha.

Alcanzamos por fin la Majada de Solafoz (1030 m).
Con guapas vistas hacia el Recuencu.
Nuevamente nos encontramos con una majada de altura que vivió tiempos mejores; todas sus cabañas en estado muy ruinoso y tomadas de vegetación.

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Una vista atrás hacia la salida del bosque.
Arriba podemos ver el Collao Pandellanza en la Cordal de Ponga.

Recorremos a lo largo Solafoz hacia el Noreste, abandonando la majada donde el camino cruza el Arroyo Sobrelafoz en un punto donde éste aparece sumido (por lo menos en esta época).

Y nos volvemos a internar en frondoso bosque, ya por camino de buena entidad manteniendo siempre el rumbo Noreste. Relajadamente y sin mayor dificultad que un cierre de espino que corta la senda, pero que traspasamos sin mucho problema.

Muy guapo también este hayedo por el que recorremos el fondo del valle bajo el Monte la Porquera y Los Llambrios, siguiendo el margen derecho del Arroyo Sobrelafoz, que ahora si lleva caudal.
En otoño tiene que ser una maravilla.

Sin más alcanzamos la pista (885 m) que lleva a Sobrefoz pasando por Calviados.
El Recuencu siempre omnipresente.

Tendida pista que vamos recorriendo hacia el Noreste, entre fincas y en agradable paseo si no fuera por el calor que nos atormenta.

Al llegar a Calviados, abandonamos la pista tomando el antiguo camino que sale por nuestra izquierda. Pronto gana entidad y desciende en fuerte pendiente debiendo tener precaución a los patinazos, pues conserva empedrado; como bien puede dar fé Belén, al llevar una buena caída, aunque sin consecuencias.
Estamos en el Camín de La Prida y ya vemos próximo Sobrefoz en el fondo del valle del Ponga.

Descendemos por un tramo muy bonito que nos lleva a pasar junto a la Cueva la Llosa.

Caemos entonces a Puente Cima (636 m), sobre el Ponga y junto al Molín, en las afueras de Sobrefoz.
Una de las opciones que barajábamos llegados a este punto era buscar algún conocido de Carlos que nos acercase en un momento a Taranes, pero como tampoco vamos mal y sería una pena no cerrar la circular, pues seguimos ruta. Eso sí la parada en el bar de Abiegos no nos la quita nadie.

Así que obviamos entrar en Sobrefoz y continuamos nuestro improvisado itinerario hacia el Norte por la carretera que, sobre el curso del Ponga, se dirige a Abiegos.

Tras un corto tramo de asfalto, llegamos al núcleo de casas de Yano, barrio de Sobrefoz.

Donde nos llama la atención los múltiples detalles de la prácticamente arruinada casa del Señoritu.
Casona solariega que data del S.XVIII.

Sobrepasada la casona, abandonamos inmediatamente Yano por el camino que forma parte del PR AS-213 "Ruta del Valle de Ponga". Antigua red de caminos que comunicaba San Juan de Beleño con Abiegos y Sobrefoz, por donde discurría el antiguo Camín Real que iba a Ventaniella.

Y por el que descendemos hasta caer al cauce del Ponga.

Manteniéndose la senda por el margen izquierdo y junto al cauce del Ponga río abajo, recorriendo así una foz muy guapa.
Un lugar muy recomendable pues es un sitio idílico.

Recorrida la foz, alcanzamos el desvío donde el PR se bifurca (547 m).
Nosotros al Norte siguiendo la indicación hacia Abiegos. El otro ramal se dirige a San Juan salvando el Ponga por El Pontón, un puente curioso que se hizo a partir del desprendimiento de dos enormes rocas que estrangulan el río.

Poco más adelante salvamos por este puente la riega de la Cuesta Yano, que vierte sus aguas al Ponga.

Un rincón muy bonito donde la riega forma una pequeña cascada, aunque ahora en verano sólo desciende un hilillo de agua, una pena.

Sobrepasado el puente llegamos a una singular y antigua construcción aprovechando la pared caliza que, al parecer, se usó como vivienda. Si accedemos a ella, vemos que tiene dos niveles y restos de división interior. Para los que nos gustan estos temas resulta muy interesante.

Continuamos recorriendo cómodamente este precioso itinerario hacia Llandelestosu.
Una vista atrás hacia el puente de la riega de la Cuesta Yano.

Alcanzamos las casas de Llandelestosu (540 m) y salimos nuevamente a la carretera que va a Abiegos, por la que recorreremos 1 km aproximadamente.

Pasamos por un buen mirador hacia Abiegos con la Sierra de Aranga al fondo.

Y por fin entramos en la guapa localidad de Abiegos (525 m) finalizando el tramo del PR. Urgentemente nos dirigimos al bar El Cascayu para tomarnos la reparadora cerveza que hace tiempo sólo llevamos en la cabeza.
Si llega a estar cerrado el bar nos mata.

Tras la reconstituyente parada, toca seguir ruta a Taranes, que todavía queda un trecho.
Buscamos por la parte alta del pueblo el camino que arranca en rumbo Noroeste a Tanda, y que vamos recorriendo sin más complicación a la sombra del bosque.

Al llegar al collado a los pies de la pequeña cota de la Peña el Castiellu, el camino gira con tendencia occidental y descendemos por pista a la carretera por la que cruzamos Tanda.

Damos vista a la Foz de la Escalada y vemos cerca ya Taranes.

Poco más adelante y siguiendo por la carretera, pasamos junto al molín de Craveletu para llegar, en sus inmediaciones, al aparcamiento donde tenemos el coche cerrando así la circular.

Total que, al final, nos salió un rutón más largo que la idea original que teníamos, aunque con algo menos de desnivel.
Jornada marcada por el excesivo calor, la vegetación exuberante y la multitud de picaduras que, alguna de ellas, a mi personalmente me tuvo preocupado varios días.
Pero es una ruta que, en otra época del año como el otoño, tiene que ser realmente guapa.
Decir también que el PR AS-213 es muy recomendable.

Os dejo el perfil de elevación.

¡¡Un saludo!!