Del Remelende a La Bardera y Pico del Águila.
- Sierra del Mongayu -
Circuito desde el Puerto de Las Señales.
Parque Regional de los Picos de Europa/Parque Natural de Redes.
La Sierra del Mongayu, situada en la línea de cumbres que establece el límite provincial entre Asturias y León en plena Cordillera Cantábrica, se extiende desde el puerto de Tarna, que separa la cuenca del Nalón de la del Esla, hasta la collá Zampuerna.
Dos cumbres importantes encontraremos en esta sierra y situadas cada una en un extremo: Sobre el puerto de Tarna se inicia la cordal por el Este con el Remelende y, sobre Zampuerna, por el Oeste con La Bardera. Entre ambas y por la vertiente septentrional asturiana, los circos de Monéu, la Requexada y el del Mongayu, donde nace y se desliza el arroyo homónimo que dibuja el famoso Tabayón del Mongayu, una de las joyas del Parque Natural de Redes.
Por la vertiente meridional en tierras leonesas, el Puerto de Las Señales, en la cabecera del valle de Riosol y, desgajado del resto de la sierra por el valle de Los Carros, la bicéfala cumbre del Pico del Águila.
Iniciamos nuestra ruta de hoy en el Puerto de Las Señales y en demanda del Remelende, cima ésta que estratégicamente situada sobre el curso alto del Nalón y con sus 1888 m. de altitud, nos ofrece una de las mejores vistas del Parque Natural de Redes.
Iniciamos nuestra ruta de hoy en el Puerto de Las Señales y en demanda del Remelende, cima ésta que estratégicamente situada sobre el curso alto del Nalón y con sus 1888 m. de altitud, nos ofrece una de las mejores vistas del Parque Natural de Redes.
A continuación vamos a recorrer los páramos sobre la cuerda de la sierra, a caballo entre tierras de Caso, Maraña y Lillo, hasta el Pico La Bardera y, como colofón, el ascenso al Pico del Águila.
Se trata de un circuito por lo general muy llevadero, bonito y agradecido, con unas vistas de escándalo a lo largo de todo el itinerario.
Sin dificultad apreciable, salvo el descenso que vamos a improvisar desde el Pico del Águila de vuelta al Puerto de Las Señales.
Cartografía IGN 1:25000 Hojas 79-2 y 79-4 |
Cota mínima: 1625 m.
Cota máxima: 1888 m.
Desnivel máximo: 263 m.
Desnivel acumulado: 600 m.
Distancia: 10,5 km.
Tiempo: 6h (Con las paradas).
Inicio/Fin: Puerto de las Señales.
Por la AS-117, procedentes de la vertiente asturiana, alcanzamos el Puerto de Tarna, paso natural entre Asturias y León por donde antaño discurría la calzada romana que, a través del alto Esla, comunicaba la Meseta con el centro de Asturias, siguiendo el curso del Nalón y descendiendo por Caso.
Podríamos dejar el coche aquí y atacar directamente el Remelende, pero preferimos hacerlo más cómodamente y con un desnivel más suave desde la vertiente leonesa del Puerto de Las Señales. Así que continuamos por la LE-333 que conduce a Puebla de Lillo para, en unos 3 km, llegar a dicho Puerto de Las Señales, en el término municipal de Maraña y donde aparcamos el coche en la explanada que hay junto a la carretera (1625 m), bajo la piramidal figura del Pico del Lago y ya con la vista en nuestro primer objetivo: el Remelende, que vemos en el extremo oriental de la sierra.
Comenzamos a caminar tomando la pista forestal que, hacia el Oeste, sale de la misma carretera y por donde discurre el PR AS-60.1, PR por el que podríamos seguir pero que vamos a abandonar enseguida pues nuestra intención es hacer una circular más amplia. De hecho, a los pocos metros de empezar, vamos a ver un sendero por la derecha que, en teoría, deberíamos haber tomado y que obviamos.
Al Suroeste vemos la mole del San Justo, entre el valle de Isoba y el de Pinzón.
Más atrás, asoma el Toneo sobre San Isidro.
También por la izquierda y muy próximo, el Pico del Águila, que más tarde ascenderemos.
Así que continuamos por la pista cuando esta gira al Norte y la abandonamos en este punto entre brezo, para seguir por la zona alomada que se descuelga de la sierra y sobre el Páramo de Remelende con el pico homónimo siempre a la vista.
Enseguida damos con una vereda que, en ligero ascenso, serpentea entre los altos piornos pasando junto a una lagunilla seca.
Se pasa bien pese a lo que pueda parecer.
Por nuestra izquierda vemos el colladín que tenemos que ganar en busca de la cimera de la sierra.
Y por debajo nuestro vamos dejando la vega Arenera, por la que pasaremos a la vuelta.
En ascenso más pronunciado y por vereda más limpia vamos ascendiendo hacia el collado.
Vista atrás vemos la loma que acabamos de recorrer con el Pico del Lago vigilante sobre el Puerto de las Señales.
Y en nada alcanzamos el colladín (1762 m), que abandonamos por nuestra derecha nada más llegar.
Continuamos entonces ganando altura y siguiendo huella de paso abundantemente jitada hacia el Este; sin problema.
Las vistas se van abriendo en un ascenso muy cómodo por la alomada pendiente y abajo queda el colladín que acabamos de abandonar.
Con nuestro primer objetivo cada vez más próximo y cuando la pendiente suaviza vemos, por esta vertiente sur, el valle de Riosol y Maraña, haciéndose los Mampodres cada vez más imponentes por detrás del Pico del Lago.
Y por la vertiente norte que cae al Parque Natural de Redes asoma, en todo su esplendor, su "Majestad" el Tiatordos.
Tantas veces nos saluda últimamente que ya hemos decidido hacerle nueva visita en unos días.
Tras pasar por el collado Remelende, breve repecho hacia la cima que alcanzamos en nada.
Y cumbre del Remelende (1888 m).
Con su vértice geodésico y un vetusto buzón de cumbre.
Menudo balcón sobre el curso alto del Nalón, con unas vistas impresionantes de Redes, donde destacan las dos principales alturas de la Cordal de Ponga: Tiatordos y Maciédome.
Debajo nuestro el Puerto de Tarna, que nos separa hacia el Este de la Sierra Felispardi con su Abedular. Más atrás Peña Ten y Pileñes, en tierras de Ponga y, al fondo, Picos de Europa.
Por esta vertiente podíamos haber subido desde el puerto pero a costa de más fuerte desnivel.
Por el Sureste, el macizo del Mampodre detrás del próximo Pico del Lago.
Muy abajo el Puerto de las Señales, de donde venimos, con el San Justo más atrás hacia el Oeste y, al fondo, la Sierra de Sentiles y Toneo, en la zona de San Isidro.
Por Occidente la cuerda de la Sierra del Mongayu que vamos a seguir hasta el Pico La Bardera, destacando por detrás cumbres de la cordillera en el sector de Peña'l Vientu, por donde estuvimos hace unos días para ascender al Cascayón.
(Pinchar para ampliar)
Por el Norte y sobre la vertiente casina, una panorámica a la Cordal de Ponga, detrás la del Zorru, Pileñes y Peña Ten.
Al fondo los Picos de Europa destacando Peña Santa.
(Pinchar para ampliar)
También vemos la localidad de Tarna en el curso alto del Nalón. Aldea que fue devastada en la Guerra Civil. Encontraremos vestigios militares a lo largo del recorrido, ya que esta sierra fue escenario de cruentos combates.
Un buen rato en cumbre tirando muchas fotos y fijándose cada uno en detalles que le llaman la atención.
Foto de cumbre.
Y nos vamos.
Primeramente al collado Remelende.
Para continuar hacia los Porrones de Monéu, con el espolón septentrional que separa el circo de Monéu del de La Requexada.
Bordeamos dicho circo de Monéu, con buenos precipicios sobre la majada homónima, que vemos abajo a los pies de la modesta Peña Peñalba.
Por aquí nace y se precipita el arroyo Monéu, que tributa sus aguas al Nalón del cual es su primer afluente.
Comentar que por las escarpaduras de estos circos hay abiertas unas vías de escalada en hielo.
Y sin esfuerzo alguno alcanzamos la cota de 1849 m de altitud de los Porrones de Monéu, que en algunos mapas viene identificada como Pico Mongayu. Señalizada con un mojón de deslinde de la divisoria provincial.
Una foto a Viti posando con su adorada montaña: el Cantu l'Osu, que ya emerge en toda su plenitud junto con la Sierra de Príes.
Continuamos hacia el Oeste por extensa planicie de muy cómodo transitar.
Preciosos estos páramos que recorremos sin ningún tipo de dificultad y donde nos encontramos con unas lagunillas temporales que en esta época del año están secas. Una pena porque de otra forma darían un toque muy vistoso al entorno.
Nos aupamos sin mayor esfuerzo a otra cota de estos Porrones de Monéu de 1838 m de altitud, señalizada con otro mojón de deslinde; siempre vamos a ir por la cuerda siguiendo la divisoria de aguas Asturias-León hasta La Bardera, en el extremo occidental de la sierra.
Vemos por esta vertiente septentrional de la sierra, sobre el circo de La Requexada, la piramidal cumbre del pico homónimo sobre el Colláu Musiquiellu.
También la campera de la mayá Requexada, por donde desciende el arroyo del mismo nombre a entregar sus aguas al Nalón y a la sombra de la Peña Terreros.
Tiatordos y Maciédome omnipresentes en toda la ruta.
Toca perder unos metros hacia el collado de les Llastres de Monéu para, a continuación, ganar la alomada cimera del Pico Monéu, que vemos.
Se trata siempre de un sube y baja muy liviano en la mayor parte del recorrido, por lo que sin enterarnos ya estamos en les Llastres de Monéu (1789 m), por donde resulta que pasa el PR AS-60.1 en busca del Tabayón del Mongayu cruzando por Musiquiellu.
Iniciamos el breve ascenso al Monéu cuando a Belén le llama algo la atención en el suelo,
que resulta ser un trozo de espoleta de una bomba. Por cuyo tamaño creemos pueda haber sido lanzada por la aviación. No hay que olvidar que esta zona fue muy castigada en la Guerra Civil.
Breve repecho un poco pindio pero que tampoco supone esfuerzo relevante.
Así nos aupamos a la alomada y alargada cimera del Pico Monéu (1835 m).
Las vistas a lo largo de toda la ruta no pueden ser más espectaculares.
Atrás vamos dejando el circo de La Requexada y, al frente, la Sierra de Príes y Cantu l'Osu en todo su esplendor.
Magnífico se nos muestra el Cantu l'Osu con el Monte Fabucao que tapiza su vertiente oriental.
AQUÍ podéis ver la preciosa ruta que hicimos el año pasado recorriendo esas traviesas que vemos bajo la cumbre.
Y Picos de Europa, donde destaca la picuda figura de Peña Santa en el Cornión.
Menuda atalaya esta sierra.
Pues nada, otro ligero descenso al colláu de La Requexadina (1792 m), cambiando así al circo del Mongayu y comenzamos el ascenso hacia la crestería de La Bardera.
Ascenso que tampoco implica mayor dificultad y que suaviza al alcanzar la cresta cimera.
Primero por la cota de 1865 m de altitud del Pico Mongayu, donde prácticamente a sus pies y por la vertiente septentrional, nace el Arroyo del Mongayu que forma, poco más abajo, el famosísimo Tabayón, antes de entregar sus aguas al arroyo de La Ablanosa.
El paisaje es realmente soberbio.
(Pinchar para ampliar)
Ya, al frente, tenemos la cumbre de La Bardera.
Un pequeño descenso al collado para remontar los pocos metros hasta su cima.
Una vista atrás al Pico Mongayu, según viene señalizado en la cartografía del Parque de Redes.
Muy lejos ya, en el extremo oriental de la sierra, vemos la prominencia del Remelende.
Cumbre del Pico La Bardera (1872 m).
Por el Sur, las tierras de Lillo con el Susarón, San Justo, la Sierra de Sentiles y Toneo sobre San Isidro. También la Collá Zampuerna, donde finaliza esta sierra por el Oeste.
(Pinchar para ampliar)
Al Oeste, la Sierra de Príes y Cantu l'Osu sobre el hayedo de Fabucao.
Al fondo y, a la izquierda, el sector de Peña'l Vientu. A la derecha emergiendo por detrás de la Sierra de Príes el sector de las sierras de Brañapiñueli y La Canalina.
(Pinchar para ampliar)
También la idílica vega de Vegapociellu que bien merece la pena conocer y es una ruta muy sencilla.
Por esta vertiente veremos vestigios de antiguas trincheras dominando el valle.
Al Norte y bajo nuestros pies, el circo del Mongayu por donde desciende el arroyo homónimo, cerrado en su flanco izquierdo por la curiosa formación de La Rasa y el baluarte del Cuitu Negru.
Vemos, hacia la derecha, el collado por donde se precipita el Tabayón del Mongayu.
Nos vamos retrocediendo sobre nuestros pasos en demanda de nuestro último objetivo del día, el Pico del Águila, que vemos hacia la derecha y sobre el margen izquierdo del Valle Los Carros, en cuya salida se aprecia la carretera del Puerto Las Señales que continúa por tierras de Lillo.
Primero caemos nuevamente al Colláu La Requexadina, desde donde bordeamos, por la derecha, el Pico Monéu en ligero ascenso hasta dar con un senderín.
Senderín éste que nos desciende a la planicie del Llanón de Las Utras (o de los buitres, 1755 m).
Amplia llanada salpicada también de lagunillas temporales secas, por donde desciende el arroyo Los Carros y donde entroncamos con el PR AS-60.1.
Toca entonces un fuerte y corto repechín siguiendo el trazado del PR en rumbo sur.
Por nuestra derecha dejamos el Valle Los Carros, cerrado en su flanco derecho por la cuerda de La Bardera que acabamos de recorrer.
Ya en llano nos aproximamos a la panza del Pico del Águila por la que vamos a ascender.
Rápidamente alcanzamos el collado del Águila donde, al poco de rebasar el poste señalizador, vemos un jito que marca el inicio de una tenue vereda que tomamos.
Abandonamos entonces el PR que, desde el collado, inicia un descenso en busca de la pista que conduce al Puerto de Las Señales.
Por nuestra derecha vemos una lagunilla que curiosamente si conserva su agua.
Posiblemente sea esta la subida más dura de la jornada, que hacemos por una ínfima vereda muy desdibujada, serpenteante entre pinos de poco porte.
Veremos algún jito, pero mayormente ascendemos por donde nos parece, siendo quizás una buena referencia un solitario y seco tronco que se yergue entre las coloridas arandaneras.
Al Este, nuevamente el Remelende.
Y ya por la alomada cimera, hacia la primera de las abruptas cumbres que emergen de esta suave planicie.
Dos prominencias calizas muy escarpadas en su vertiente meridional que, a modo de "tetones" culminan la redondez de esta mole de suaves curvas.
Sin embargo, su ascenso no reviste la más mínima dificultad y se hace en pocos metros, dejando a un lado los restos de un antiguo parapeto militar.
Cumbre del Pico del Águila (1848 m).
Muy cercana, y poco más al Oeste, vemos la otra prominencia que tiene aspecto más fiero y sólo es un metro más baja.
Las vistas siguen siendo soberbias como hasta ahora y en toda la ruta.
Foto de rigor y nos vamos hacia la otra cumbre que asoma por detrás nuestro.
Así que descendemos y recorremos la corta distancia que nos separa de la segunda cima.
Cima cuyo corto ascenso de escasos metros tampoco reviste dificultad.
En primer plano un espectacular Pico del Lago sobre la carretera de Las Señales.
Con mejores vistas hacia Lillo y el valle de Riosol y Maraña, con las grandes cumbres palentinas al fondo.
Nos vamos, rodeando la cumbre principal donde volvemos a encontrar algún vestigio militar de la guerra.
Poco más adelante, nos llama la atención una curiosa formación caliza que recuerda al perfil de una cabeza de león.
Ya por la planicie, ponemos rumbo con tendencia sureste para apartarnos del itinerario de subida, pues decidimos hacer una bajada más directa sin pasar por el collado donde iniciamos el ascenso.
Nos asomamos entonces a la vertiente suroriental y estudiamos la jugada para caer a la vega Arenera que vemos abajo.
Pindia bajada que iniciamos por una vaguada.
Hasta llegar al límite del piorno.
Giramos entonces a derechas aprovechando pasos de animales entre las escobas, en ligero descenso hasta un tronco seco que nos marca la salida hacia la vega, atravesando un último y tupido tramo, que no es muy largo.
Ya cómodamente recorremos la vega Arenera hacia el Este con el Remelende al fondo.
Donde nos encontramos con más charcas secas.
Y por la pista de la mañana, por donde va el PR, hacia el Puerto de Las Señales con el bastión del Pico del Lago al frente.
Vista atrás, os señalamos aproximadamente el descenso que acabamos de hacer.
Aunque lo mejor, si no queréis complicaciones, es volver al collado y seguir el itinerario del PR.
Un poco de zoom para despedirnos del Pico del Águila.
Sin más llegamos al Puerto de Las Señales con la mole de Peña Ten iluminada por el sol.
Cerramos así la circular y ponemos fin a esta prestosa ruta.
Os dejamos el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Me habéis dejado sin palabras, compañeros. Si además de haber tenido la suerte de vuestra compañía, uno se encuentra con un reportaje como el que habéis elaborado sobre la ruta realizada, es motivo, para alegrarse nuevamente. Fotos y textos a los que no se le puede pedir más (al menos en lo que a mis gustos se refiere). Excelente trabajo de campo. Ojalá podamos repetir la experiencia en más ocasiones. Hasta entonces pues. PD: Un verdadero placer haber hecho esta hermosa ruta juntos. Muchas gracias compañeros.
ResponderEliminarMuchas gracias Viti!! Guapa ruta para una gran jornada que compartimos sin duda.
EliminarYa sabes que cuando quieras repetimos.
Un fuerte abrazo!!
Guapa ruta. Sencilla, pero muy chula, más con ese día que permitía esas vistas. Solo recorrí una vez la Sierra del Mongayu, llegando desde Vegapociellu y recuerdo todas esas turberas de la zona alta que nosostros si que las pillamos con agua y que me llamaron mucho la atención.
ResponderEliminarNos vemos
Pues sí Javi, una rutuca muy apañada y vaya vistas que tiene. Una pena esas lagunillas que estaban secas, pero no gustó mucho en general. A ver si nos animamos a repetir en invierno con raquetas.
EliminarUn saludo!!
Bonita rutala que habeis hecho en compañia de mi amigo Viti. Todo un gran paisano.
ResponderEliminarLa ruta es ideal para hacerla con raquetas. Bueno cuando hay nieve. Ja, ja
Gracias por lo de ¡¡¡ Su Majestad ¡¡ Saludos
Un paseo bien guapo y con Viti pues mucho mejor; un gran colega!
EliminarY sí, una ruta ideal para raquetas. A ver si este año las desempolvamos si nieva.
Pues lo de "Su majestad" en parte fue porque nos acordamos de tu comentario jeje. De hecho va a ser la siguiente ruta en el blog que, pocos días después, nos acercamos por allí, que hacía ya un tiempo desde la última vez y ya tocaba.
Un saludo!!
Escelente reportaxe como siempre facéis. Testu pedagóxicu y mui bonu. Semeyes perguages. Nun pue pidise más. ¡Norabona!
ResponderEliminarYe una bona suxerencia pa un vieyu andarín que dalguna vez patió pela zona, fai yá bien de tiempu, y cada vez-y apetez más andar pel monte sin complicase muncho. ¡Gracies por compartilu!
Muches gracies Arturo!! Siempre ye un placer leer los tus comentarios, pues paez que lo que escribimos debe tar entretenío y, po lo tanto, ye una alegría después del tiempu que lleva plasmar estes coses en un reportaxe y que guste.
EliminarUn abrazu!!
Ah, de vieyu andarín nada que vaya xataes te metes jajaja
Preciosa ruta y muy completo el reportaje. Hace unos días estuve por Tarna y recogí bastantes nombres de la zona. Por ello, permíteme indicarte que la cima que el IGN marca como La Rasa, de forma dentada, la conocen como el Sierro el Mosquil. Es una información muy fiable pues me la dio el último vaquero que brañó en la mayada Mongayu. Quizás resulte de tu interés o no (je, je). Un abrazo
ResponderEliminarGracias Víctor!! Por supuesto que es de nuestro interés. Siempre anda uno preocupado y rebuscando para contrastar algún topónimo que no nos cuadra segun lo nombra el IGN. Así que cualquier aportación, y más viniendo de ti, es muy de agradecer.
EliminarUn abrazo!!
Un abrazo!!
Muy buenas, ruta muy chula. Tenéis track..😆
ResponderEliminarSí, es muy guapa, si nos pasas un correo te enviamos el track.
Eliminar????
ResponderEliminaroscar@consuleon.es
ResponderEliminarMil millones de gracias
Pdreciosa ruta David y el reportaje de 10, muy bien explicado. Me pasas el track a marmonterorozaes@gmail.com cuando puedas. Un fuerte abrazu.
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