Cascayón y Lago Ubales desde Puente Wamba, San Isidro.

Pico Cascayón y Lago Ubales.
Circuito desde Puente Wamba, San Isidro.
- Parque Regional de los Picos de Europa/Parque Natural de Redes -

(Lago Ubales)

El Cascayón, con sus 1951 metros de altura, es la cumbre más alta que se encuentra íntegramente dentro del concejo de Caso, aunque el techo del mismo es el Pico Torres.
Se yergue al final de la línea cumbrera que, precisamente, se inicia en el Torres y continúa hacia oriente, pero desgajado de ella y situado entre este cordal y la Sierra de Cortegueru, de la que lo separa la Collada Ubales.
Cumbre de excepcionales vistas que no nos dejará indeferentes; más en un día espléndido como el que hoy vamos a disfrutar.
A sus pies, y a unos 1700 metros de altitud, se encuentra escondida la cubeta glaciar que acoge al idílico Lago Ubales de cristalinas y frías aguas, siendo éste uno de los lagos situado a mayor altura de Asturias.
Varias son las posibilidades que tenemos para acercarnos al Cascayón y al Lago Ubales: desde Caleao, La Infiesta, La Felguerina, Bezanes... Opciones todas ellas muy largas pero, desde la parte leonesa de la Codillera, en la zona de San Isidro, tenemos una aproximación más corta por la pista que sigue el trazado del histórico Camino de Wamba.
Se trata de una ruta que, fuera de condiciones invernales, no tiene especial dificultad técnica, más que la inherente al terreno abrupto de alta montaña por el que nos vamos a mover.

Cartofrafía IGN 1:25000 79-I, 79-II y 79-III

Cota mínima: 1444 m.

Cota máxima: 1951 m.

Desnivel máximo: 507 m.

Desnivel acumulado: 700 m.

Distancia: 12,6 km.

Tiempo: 6 h (Con las paradas).

Inicio/Fin: Puente Wamba.

Desde Asturias y por la AS-253, ascendemos al Puerto de San Isidro, continuando entonces por la LE-331, ya en tierras del término municipal de Puebla de Lillo, en León.
Tras recorrer unos 2 km desde el puerto y, rebasando la urbanización de San Isidro llegamos, en una curva a derechas, a Puente Wamba (1444 m), donde dejamos el coche en un apartadero en el margen de la carretera del sentido de la marcha. En el otro sentido también hay buen sitio.
Así que, con el Toneo vigilante cual guardián del puerto, comenzamos a caminar por la pista forestal que sale de la misma carretera y sigue el antiguo trazado del Camino de Wamba, al que accedemos traspasando una portilla metálica y donde vemos un panel informativo al respecto, que ya pide una renovación.
Ancestral camino, posiblemente de origen romano y bautizado con el nombre del rey visigodo, que servía de alternativa, para salvar la Cordillera Cantábrica, a los pasos más habituales que por San Isidro y Tarna comunicaban La Meseta con el centro de Asturias.
Señalizada como PR LE-46, esta primera parte de la ruta, que discurre por el Parque Regional de los Picos de Europa, nos conducirá al Colláu Acebal, donde se establece el límite con Asturias.

Inmediatamente comienza una subida, y pocos metros llevamos caminados cuando dejamos, a nuestra derecha, unos antiguos invernales.

 La pista terrera se va elevando entre altos piornos sobre el margen derecho del arroyo Los Fornos; aguas arriba y hacia el Norte.
Atrás queda el Ausente y el Requejines en la Sierra de Sentiles y, por la derecha, la mole de la Rapaína se va haciendo más notable.

Total que, la pendiente enseguida finaliza al llegar a una zona de pasto con una ruinosa caseta, que vemos por la izquierda, continuando entonces por un tramo llano donde ya domina el monte bajo de brezo y enebro rastrero.
Al frente ya se yergue majestuoso uno de los objetivos del día, El Cascayón.

Una panorámica de esta Vega de Los Fornos que vamos recorriendo, con las cumbres representativas de la zona; Cascayón, Peña Los Fornos, Peña'l Vientu y La Rapaína.
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Poco más adelante, cruza la pista el arroyo para afrontar un pequeño repecho, por donde abandonamos esta Vega Los Fornos y nos sale al paso un bravo mastín para vigilar nuestras intenciones.

Salimos así a las magníficas camperas de la Vega Los Pozos, surcadas por los meandros del arroyo de Gabitos que, sin embargo, en esta época del año baja seco.
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Un poco de zoom con mala luz hacia la crestería de la Peña'l Vientu, que vemos por nuestra derecha.

Por nuestra izquierda, la luna todavía luce sobre el Valmartín, el Porru Blancu y el Arenal, en la cuerda que viene del Torres.

Comienza entonces otro tramo de más fuerte subida, girando la pista al Este por las faldas de Los Negros y dando vista a la cabecera del arroyo de La Aliviada.
Según ganamos altura sobre el valle, las vistas se van abriendo; ya vemos íntegra la Sierra de Sentiles y la piramidal figura del Toneo sobre San Isidro.

Y, hacia el Oeste, el Torres se empieza a manifestar cual fiero es.

Traza el camino un par de tornos finales que nos abocan a la angostura del Colláu Acebal o Raya L'Acebal (1711 m), entre la sierra de Los Negros y la Peña Los Fornos donde, por la portilla metálica, traspasamos la divisoria de provincias que por aquí pasa y donde finaliza el PR LE-46 Camino de Wamba.

Entramos entonces en Asturias por tierras de Caso y, por lo tanto, al Parque Natural de Redes.
Lugar éste de Acebal que resulta ser una encrucijada de caminos, pudiendo dirigirnos a los Puertos de Cotorgán, Ubales, ascender a la Peña'l Vientu o descender hacia Brañagallones.
Se conserva una cabaña-refugio del ICONA donde, por su derecha y faldeando, asciende el sendero que lleva al Lago Ubales y que tomaremos a la vuelta. Primeramente vamos a ascender por esta vertiente meridional del Cascayón, que ya vemos en toda su magnitud.
Varias opciones hay para coronar la cima, y quizá la más fácil sea desde el Colláu del Trave, pero nosotros vamos a plantear el tema de la subida ascendiendo por encima de la escombrera que vemos, vestigio de la antigua actividad minera que hubo por aquí, desde donde iremos buscando los mejores pasos hacia la collada entre la Xarrona y la crestería oriental del Cascayón para, a continuación, ganar la cimera y seguir hasta cumbre.
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La verdad que este sitio es bien guapo y vemos multitud de caballos pastando.
Desde aquí se tienen unas vistas de impresión hacia el Monte Redes y cumbres importantes, como el Tiatordos, también el Cantu'l Osu en la Sierra de Pintacanales y sobre Brañagallones; incluso los Picos de Europa, donde destaca la Peña Santa.
El antiguo camino de Wamba, en sus tiempos, seguiría desde aquí descendiendo en busca del Valle del Nalón, donde conectaría con otros más transitados.
 Hoy se ve concurrida esta zona, pues hay una carrera de montaña, acercándose los corredores por el camino de Ubales y continuando hacia Brañagallones.

Así que tomamos, por nuestra izquierda y hacia el Oeste, el camino del Trave justo por donde la señalización dice "No".

Se trata de un breve ascenso que pronto suaviza al llegar a un primer rellano (1748 m).

Rellano éste donde abandonamos el camino, girando a derechas hacia el Este para comenzar a faldear con tendencia ascendente por esta vertiente del Cascayón, llevando la clara referencia de la collada que queremos alcanzar.
Sin sendero definido y aprovechando pasos de animales que se abren entre el piorno y el brezo

Una vista atrás hacia el rellano donde vemos el camino que continúa al Colláu del Trave.
Qué decir de las vistas magníficas hacia el sector de San Isidro con el Toneo, las Agujas de Cebolledo y la Sierra de Sentiles, entre otros.
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Enseguida nos aupamos a la planicie de la parte superior de la escombrera, que recorremos cómodamente, y pronto se adivina lo que parece una vereda.

Nos encontramos con que el paso está un poco cerrado por altos piornos en un tramo que no será de más de 5 m. Aunque haya que agacharse ligeramente, se pasa bien.

Abajo quedan los pastos de Acebal con su cabaña.

Y continuamos avanzando sin mayor complicación con un panorama de escándalo, dando cara al Monte Redes y al circo de Brañagallones con el Cantu'l Osu. Detrás asoma el Maciédome junto con Pileñes y Ten  y, al fondo, los macizos Central y Occidental.

El caso es que toca tirar ya decididamente hacia arriba en busca de la collada, por lo que vamos estudiando la jugada para ascender buscando los mejores pasos entre el brezo.

Cruzamos un canalizo que cae al camino de Ubales, desde donde también podríamos haber acometido el ascenso.

Una mirada atrás, menudas vistas nos acompañan; preludio de lo que vamos a disfrutar desde la cima.

Después del canalizo, giramos a izquierdas para salir a una zona de canchales más limpia en la vertical del mismo, y ya sólo se trata de tirar "to tieso" hacia arriba por el centro de la vaguada.

Sin mayor complicación que la fuerte pendiente y por una franja herbosa libre de brezo.

Eso sí, pindio de narices; pero quedan pocos metros.

Y en nada nos plantamos en la collada (1855 m) junto a la cumbre de la Xarrona. Cumbre ésta que se gana sin añadir prácticamente esfuerzo, pero que nosotros no hicimos porque se nos olvidó y cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos camino de la cima del Cascayón.

Desde esta collada, que resulta ser un buen mirador, nos asomamos a la vertiente norte y ya vemos el Lago Ubales muy abajo. También la pista que, por La Carbaza, va hacia la Felguerina y La Infiesta. Detrás las sierras de La Canalina y Brañapiñueli.

Así que giramos al Oeste y vamos a soslayar por la izquierda los primeros crestones.
Por donde nos parece y en ligero ascenso para ir superando los escasos 100 m de desnivel que nos separan de la cumbre.

Obligadas paradas para admirar lo que nos rodea ¡vaya paisaje! Con la vertiente más fiera de la Peña Los Fornos sobre Mericueria.

Nueva vista hacia San Isidro, donde vemos la traza del Camino de Wamba que hemos recorrido por la Vega Los Fornos y la de Los Pozos.

Sin más, ganamos decididamente la arista por este punto y por donde mejor lo vemos; sólo se trata de seguir la intuición de cada uno.

Y ya en la cresta cimera (1916 m), menudo espectáculo montañero se abre ante nosotros.
Todavía tenemos que crestear unos cuantos metros para alcanzar la cumbre que aún no vemos.

Terreno abrupto pero sin complicación siguiendo huella de paso.

La arista es lo suficientemente ancha y se hace caminando; si acaso con el apoyo muy puntual de las manos. Eso sí, siempre con la debida precaución, pues vamos sobre buenas canales que se precipitan al Lago Ubales, pero se recorre sin dificultad.
Hacia atrás podemos ver la idílica vega de Brañagallones.

Últimos metros, más amables y tendidos, para alcanzar la cima viendo ya el buzón de cumbre.

Cumbre del Cascayón (1951 m).
Ante nosotros un panorama realmente impresionante.
Menudo balcón este pico y, además, no podíamos haber elegido mejor día; vaya vistas...
Hacia el Sur, todo el valle recorrido enmarcado por la Peña'l Vientu y La Rapaína en el margen izquierdo, al otro lado, por la cuerda que viene del Torres.
Al fondo la Sierra de Sentiles.
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Al Oeste, los Puertos de Cotorgán y el valle de Roxecu que desemboca en Los Arrudos, entre la cordal que viene del Torres y la Sierra de Cortegueru.
Hoy logramos ver incluso el Cantábrico.
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Un poco de zoom al sector del Torres, Valmartín, Arenal y Entrepicos.
Buena ruta nos planteamos hace un par de años para desde el Torres llegar precisamente al Cascayón y Ubales. El intensísimo calor de aquel día hizo que abandonáramos en el Arenal. Podéis verla AQUÍ.

También el Macizo de Ubiña; debajo, el sector del Estorbín y Peña Redonda.

Por la vertiente septentrional y encima del Lago Ubales, las sierras de La Canalina y Brañapiñueli junto al circo que forman la Sierra de Pintacanales, con el Cantu'l Osu, y la Sierra de Pries, abrazando la vega de Brañagallones. También un sin fin de cumbres de Redes, donde destaca el Tiatordos y, al fondo, los Picos de Europa, donde vemos el Macizo Occidental, o Cornión, y el Central, o Urrieles.
A la izquierda y en primer plano, vemos la cumbrera por donde enseguida vamos a descender.
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Como no, zoom al "Jefe" de Redes, el Tiatordos.
Conocido como la "Montaña Perfecta", ya está pidiendo nueva visita, que es impresionante.

También al Macizo Occidental o Cornión, donde destaca la Peña o Torre Santa.
En primer plano el Maciédome, otro de los "Grandes" de Redes. Vaya ruta nos metimos por ahí el año pasado en un vertiginoso cresteo integral de Este a Oeste. Podéis verlo AQUÍ.

Una foto de rigor junto al buzón.
Larga parada hacemos en cumbre; una temperatura ideal en un día precioso.

Y nos vamos por la alomada arista norte hacia la Collada Ubales.
En fuerte descenso inicial siguiendo un senderín bien marcado y jitado; sin problema alguno.

Caemos a una collada desde donde, girando a la derecha, sería viable un descenso directo al Lago Ubales, pero por una pendiente cubierta de brezo y sin sendero alguno; opción ésta que desechamos.
Continuamos entonces siguiendo nuestro senderín que, en inapreciable ascenso, nos lleva a ganar una pequeña cota.

Las vistas siguen siendo muy buenas. Por nuestra derecha, el Lago Ubales y demás, donde destaca la Sierra de Pintacanales. Por la izquierda, los Puertos de Cotorgán.

Una vista atrás, hacia el primer tramo de descenso desde la cumbre del Cascayón.

Alcanzada la cota que mencionábamos (1855 m), vemos un mojón de deslinde.

A partir del cual nos queda un fuerte descenso final a la Collada Ubales, que ya vemos cerca.
Por terreno pendiente donde el sendero se desdibuja completamente, pero que no tiene mayor complicación.

Collada Ubales (1710 m).
Seguimos la divisoria de pastos, con pastor eléctrico, hasta cruzarla por una portilla metálica.

Donde vemos un panel indicador que nos dice que nos incorporamos momentáneamente al PR AS-61.

Así que valle abajo, descendemos unos pocos metros por estos pastos hasta tomar una senda que, por la derecha, nos eleva al Lago Ubales, que desde esta posición no vemos.

Lago Ubales (1700 m).
Vaya sitio guapo. Como comentábamos al principio, se trata de una cubeta glaciar situada bajo la vertiente septentrional del Cascayón.
La formación de esta cubeta se debe al cierre del circo glaciar por una morrena, dando lugar a una de las lagunas de montaña a mayor altitud de Asturias.
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Un lugar idílico, vamos.
Tiene una profundidad de unos 4 m y una longitud aproximada de unos 155 m de largo por 80 de ancho. Al parecer, habitan varias especies de anfibios, como el tritón alpino y el ibérico.

Espectacular marco para los Picos de Europa y el Maciédome.

También para el Tiatordos.
Ni se sabe las fotos que tiramos aquí.

Entre coloridas arandaneras, bordeamos todo el lago hasta encontrar un buen sitio en su orilla para comer, bajo la vertiente norte del Cascayón.
Buen rato vamos a echar aquí; mejor restaurante no encontraremos.

Nos dirigimos al extremo oriental del lago y así despedirnos de este precioso lugar bajo la fiera vertiente septentrional del Cascayón.

Nos reincorporamos así al sendero que soslaya el lago y que seguimos en cómodo ascenso en rumbo sureste, cortando por las estribaciones orientales del Cascayón.
Por nuestra izquierda vemos la pista por la que discurre el PR AS-61 que, por La Carbaza, se dirige hacia la Felguerina. Destaca la entalladura del valle del Río Monasterio; entre las sierras de Brañapiñueli y Pintacanales.

Atraviesa la senda una zona más abrupta de canchales, para perder un poco de altura y afrontar una fuerte subida al Collaín de La Xara, que vemos al frente.

Pindia subida, pero no son muchos metros.

Una vista atrás hacia esta zona de pedreras que hemos cruzado, con la Sierra de Cortegueru al fondo y sobre la Collada Ubales.

Y nos aupamos al Collaín de La Xara (1720 m).
Una vez más, unas vistas inigualables hacia el Monte Redes y el Circo de Brañagallones con el Cantu'l Osu. Lo que hace que recordemos la potente ruta que hicimos el año pasado para ascender a esta cumbre. Os dejamos el enlace AQUÍ.

Cambiamos así a la vertiente meridional de las estribaciones orientales del Cascayón, sobre la vega de Mericueria, continuando por marcada senda en rumbo suroeste hacia el Colláu Acebal, que vemos al fondo.

Preciosa esta vega de Mericueria, con su majada allá abajo y por donde viene el camino de Brañagallones.

Senda ésta que vamos recorriendo de forma bastante tendida; con un sube y baja muy liviano.
Alcanzamos entonces la Fuente la Xara, de gélidas aguas que hay que catar; enseguida comenzanos el descenso a Acebal, que ya tenemos bien cerca

Caemos a los pastos de Acebal, donde los caballos nos dejan bucólicas estampas con las grandes cumbres de fondo.

Nuevamente junto a la cabaña-refugio, donde aún sigue el puesto de avituallamiento de la carrera de montaña.

Cruzamos la portilla divisoria de provincias, entrando así en tierras leonesas y con la mole de La Rapaína al frente.

Ya sólo nos resta seguir el Camino de Wamba hacia San Isidro.
Nos despedimos del Torres, Valmartín y Arenal.

Un poco de zoom a la Peña'l Vientu, ahora con mejor luz que a la mañana.

Cruzamos la Vega los Pozos con la vigilante silueta del Toneo, al fondo y sobre el Circo de Cebolledo.

Por la Vega los Fornos, una última panorámica hacia el Cascayón, Peña'l Vientu y Rapaína.
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Y ya próximos a Puente Wamba donde el arroyo Los Fornos vierte sus aguas al río Isoba, con el Niales y Runción al fondo.

Sin más, salimos a la carretera de San Isidro donde tenemos el coche, poniendo punto y final a una ruta bien guapa que se puede complementar con más opciones montañeras.

Os dejamos el perfil de elevación.

¡¡Un saludo!!