El Tapinón - Hoyas de Siegalavá.
Macizo de Ubiña.
Circular desde Tuiza de Arriba (Lena).
(Tapinón)
Este año todavía no nos habíamos acercado a Ubiñas, así que con la retirada de las nieves y aprovechando que dos de los compañeros nunca habían estado en el macizo, pues para allá nos fuimos, y es que la zona, a parte de preciosa, es muy agradecida, te plantas en Tuiza rápidamente y tienes multitud de opciones de diversa dificultad a elegir.
En nuestro caso la intención es coronar El Tapinón, el dosmil más oriental del Macizo de Ubiña y que todavía teníamos pendiente.
Una cima que no tiene dificultades técnicas, por lo menos en esta época del año, aunque si hay que superar un fuerte desnivel hasta su cumbre.
Las vistas por su vertical vertiente norte sobre los Puertos de Agüeria y hacia Peña Rueda son espectaculares.
Como la idea es hacer la ruta circular, le vamos a dar la vuelta al conjunto Tapinón - Siegalavá que integra la Sierra de Vallín, recorriendo así las caóticas Hoyas de Siegalavá para salir a Retertoriu y Cheturbio y, por el Bocarón, en fuerte descenso de vuelta a Tuiza.
DESACONSEJO TOTALMENTE RECORRER LAS HOYAS DE SIEGALAVÁ EN CASO DE NIEBLA.
LA ORIENTACIÓN ES INTRINCADA Y PUEDE SER PELIGROSO EN ESTAS CONDICIONES.
Cota mínima: 1204 m.
Cota máxima: 2110 m.
Desnivel acumulado: 1160 m.
Distancia: 10 km.
Tiempo: 7:30 h (Con las paradas).
Aquí os dejo el track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13892233
Por la A-66 y en Campomanes, tomaremos la LE-8 que sube al Puerto de La Cubilla, para llegar a Tuiza de Arriba, dejando los coches en el amplio aparcamiento (1204 m) a la entrada del pueblo.
Ya vemos al fondo las altas cumbres del Macizo que dan un aire alpino a esta guapa localidad.
Abandonamos Tuiza buscando la parte alta del pueblo para continuar por la derecha, con tendencia nororiental y siguiendo las indicaciones del PR-AS 89 Vuelta al Valle de Xomezana, al cual nos incorporamos.
Rápidamente alcanzamos la fuente de la Sirriella cuando ya vemos al frente el fiero Siegalavá.
Buena oportunidad para avituallarse de fresca agua.
Cruzamos el arroyo La Cueva y traspasamos la primera de una serie de portillas; en este caso metálica.
Continuamos en ascenso por las Morteras de Tuiza de Arriba.
El camino siempre evidente.
Abajo va quedando Tuiza de Arriba y empiezan a destacar las altas cumbres.
Y nos elevamos sobre los prados y cabaña de la Llamera, ya en las Morteras de Tuiza de Abajo.
Buenas vistas a la cordal de la Tesa, Mesa y Almagrera, al otro lado del valle.
Potente ruta hicimos por allí hace un par de años. Podéis verla AQUÍ.
Una primera foto de grupo con las cumbres que cierran el circo del Meicín con Peña Ubiña dominando. Un fondo de lujo.
(Foto Santiago Seca)
Al frente ya vemos la Collá el Viso, entre la Peña Foxón y Peña Castiellu, por donde continúa el PR- AS 89 que vamos siguiendo y es la ruta normal de ascenso al Tapinón.
Nosotros nos desviaremos antes de llegar al Viso para tomar un atajo, siguiendo una opción algo menos habitual.
Dejamos a nuestra izquierda la vertiente meridional del Siegalavá.
Continuando por los pastos de Cebero y aproximándonos a Las Cuestas, donde finaliza esta Mortera de Tuiza de Abajo.
Como veis, el camino siempre es más que evidente.
Alcanzamos Las Cuestas, donde la pendiente aumenta y giramos a nuestra izquierda a rumbo Norte (1440 m), abandonando el buen camino que hasta ahora seguíamos así como el PR.
La intención es ascender más directamente a la base del Tapinón siguiendo un antiguo sendero pastoril que serpentea por la pendiente un tanto escarpada de Las Colgás o Escolgás, entre Peña Brita y Foxón, para alcanzar la Vega el Forcáu.
No tiene mayor complicación más que la fuerte pendiente, otra cosa sería en condiciones invernales, y como os comenté, no es la ruta más habitual.
Morteras de Tuiza.
(Vista atrás)
Así que nos adentramos en Las Colgás y el grupo se divide, parece que hay varias opciones. Unos toman un sendero que asciende por la izquierda y otros continuaremos un poco más adelante para, a su vez, girar también a la izquierda. Las dos opciones confluyen más arriba pero me da a mi que la primera debe ser un poco mejor.
Dejamos a nuestra izquierda el sendero que toman los compañeros.
Y continuamos de frente siguiendo los jitos.
Al llegar a la altura de esta roca la vereda jitada gira en ascenso por la izquierda.
Ascenso éste que es la zona más escabrosa del tramo y donde, sin tener dificultad, apoyamos un poco las manos.
Una vista atrás hacia la Peña el Castiellu sobre la Collá el Viso.
Finalizados los tramos, que creo yo pueden dar más sensación de verticalidad, continuamos ascendiendo por la marcada vereda.
Aproximándonos a esta aguja donde nos espera un compañero.
Curiosa formación en forma de oquedad, aunque la aguja no llega a tocar la peña.
Y ya cerca de la salida a la Vega el Forcáu, iremos bordeando el pequeño circo de Las Colgás.
Pese a lo escarpado que pueda parecer, la senda se sigue bastante bien y sin sensación de patio, claro, en invierno y en condiciones de hielo, tampoco creo yo que sea recomendable.
Nos aproximamos a la Vega el Forcáu bajo la mole del Tapinón que seguidamente tocará ascender.
(Pinchar para ampliar)
Una vista atrás desde la parte superior de Las Colgás.
La verdad que me pareció una alternativa bien guapa.
(Pinchar para ampliar)
Nos aupamos así a la Vega el Forcáu (1708 m), traspasando el cierre que impide que el ganado se adentre en Las Colgás.
Guapa vega entre el Tapinón y la Peña Foxón, a donde habríamos llegado igualmente de haber seguido por la vía habitual rodeando la Peña Foxón, en un trayecto más amplio pero sin ninguna dificultad.
Un breve descanso y toca afrontar los 400 m de desnivel de la pala del Tapinón.
Las previsiones auguraban un día de mucho calor pero, de momento, hace incluso fresco, que agradeceremos en esta dura subida.
Una vista atrás hacia la Vega el Forcáu.
Inicialmente parece que encontramos una vereda, aunque pronto desaparecerá.
Iremos ascendiendo por donde nos parece con ligera tendencia a nuestra derecha.
Cada uno traza mentalmente su itinerario en esta subida que, sin tener dificultad técnica, es potente y se hace larga, así que paciencia. La brisa fresca es un alivio.
Nos vamos aproximando a la cumbrera.
Desde la cual, y por la vertiente septentrional, vemos la Carba y Braña de Valseco.
Recorriendo la cumbrera hacia la ya próxima cima, se nos pasan todos los males con las vistas que tenemos.
Cumbre del Tapinón (2110 m).
De Suroeste a Noroeste unas vistas de lujo sobre buena parte del Macizo de Ubiña.
Desde Ubiña La Pequeña al sector norte del Macizo.
Muy próximo, el hermano del Tapinón: el Siegalavá. Ambos con unos cortados de vértigo sobre los Puertos de Agüeria.
(Pinchar para ampliar)
Zoom a Ubiña La Pequeña (ver ruta), Peña Cerreo o Cerreos (ver ruta), y Peña Ubiña (ver ruta).
Zoom hacia los Fontanes.
Las vistas sobre los bellísimos Puertos de Agüeria y Peña Rueda son sencillamente impresionantes.
Hacia el Norte, la Sierra del Aramo.
Toda la ladera ascendida con la Vega el Forcáu y su laguna muy abajo.
Al Sureste, toda la cordal de la Tesa, Mesa y Almagrera.
Un vídeo desde la cima.
Foto de grupo.
Y de algún habitante de la cumbre.
Nos vamos, retrocediendo por la cumbrera unos pocos metros hacia el Noreste.
Para continuar en descenso por la arista oriental,
Cuando mejor lo veamos, nos tiramos ladera abajo por la vertiente septentrional que mira a Valseco.
En fuerte descenso sin traza de sendero, iremos bordeando los contrafuertes del Tapinón hacia la Collá del Trave sin llegar a Valseco.
Ligeramente sobre la Collá del Trave (1880 m), iremos girando hacia el Oeste hacia el Valle Fasturián en el extremo oriental de los Puertos de Agüeria.
(Pinchar para ampliar)
Otra panorámica de Agüeria.
Realmente espectacular. No en vano, se conoce a la zona como Los Jardines de Asturias.
(Pinchar para ampliar)
Alcanzamos una fuente (1820 m) donde hacemos una parada para refrescarnos.
Y continuamos bordeando los contrafuertes del Tapinón girando al Suroeste.
Nos dirigimos a las Hoyas de Siegalavá, con los imponentes cortados del pico homónimo enfrente.
Cruzamos una zona de canchales donde hay que prestar atención en algún punto, pues la pendiente es pronunciada.
Nos adentramos en un mundo caótico de caliza, reino del rebeco.
Vemos multitud de ellos refrescándose en los neveros.
Hoyas de Siegalavá (1750 m).
Impresionantes los desplomes calizos de 300 m del Tapinón y Siegalavá.
Aquí el calor, potenciado por la caliza en este lugar solitario y empozado, se hace sentir pero bien.
(Pinchar para ampliar)
Bordeamos el jou principal por la derecha.
Para entrar a una vega que recorremos hasta su extremo noroccidental.
Encontraremos alguna marca de pintura verde a partir de aquí, pero la zona es algo intrincada y para nada recomendable con niebla.
Al frente, la Peña Chana.
Una vista atrás a los imponentes cortados del Tapinón.
Continuamos hacia el Noroeste por una zona de placas calizas que, en seco, no tienen mayor complicación.
Vamos recorriendo el Cantu de Fasturián.
Descendemos por una zona en la que se debe prestar atención.
Para volver a ascender, siempre manteniendo nuestro rumbo Noroeste, por los contrafuertes de Peña Chana.
Continuamos bajo el canchal en busca de la arista de Peña Chana, que devolamos por donde os señalo.
Una vista atrás y nos despedimos de las Hoyas de Siegalavá.
Por debajo de nosotros, EL Chegu.
Continuamos faldeando en suave ascenso por la vertiente septentrional de Peña Chana, siguiendo traza de sendero y por terreno más amable viendo ya el Fariñentu.
A nuestra izquierda, la cumbre de Peña Chana. Esta para otro día.
Tras un pequeño repecho, giramos a rumbo Sur y la vereda nos saca a la vertiente occidental por una pequeña entalladura.
Descendemos por terreno descompuesto, pero sin ninguna complicación, al Valle de Retertoriu con la mole del Fariñentu.
Cumbre bien conocida ya ascendida por dos variantes, que podéis ver AQUÍ y AQUÍ.
Nos pararemos a comer en las peñas del centro del valle resguardados del viento frío. Hoy la cosa va de contrastes térmicos.
Una vista atrás, y nos despedimos de Peña Rueda.
A la izquierda del valle, la Peña Chana.
Multitud de rebecos por todos lados.
Una paradita para comer resguardados del viento.
Y nos vamos cuando vemos otro grupo de rebecos ascendiendo a la carrera por la Peña Chana. Envidia que dan...
Nos acordamos de nuestra última vez en el Fariñentu. ¡Que guapa cima!.
Y continuamos con rumbo Sur recorriendo los escasos metros que nos separan de Cheturbio.
Con su laguna y los restos de cabañas. Nos dirigimos al collado del Bocarón, que vemos al frente.
(Pinchar para ampliar)
Preciosos estos pastos dominados por el Fariñentu.
(Pinchar para ampliar)
Alcanzamos el Bocarón (1878 m).
Muy buenas vistas hacia la Mesa y el resto de la cordal.
Comenzaremos un vertiginoso descenso de 600 m a Tuiza.
Inicialmente por marcado sendero, descendemos por la Cuenchona para devolar el crestón que vemos.
En el fondo del valle vemos Tuiza de Abajo.
Dejamos a nuestra izquierda el Siegalavá.
Por dos guapos pasos consecutivos cruzamos el crestón.
Segundo paso entallado.
Y continuamos en descenso por el Güerto los Pioyos hacia el entronque con el sendero que baja por el Valle de Corrales, que vemos al frente.
Alcanzamos una fuente que hoy encontramos seca (1572 m).
Recorremos las Vallinas de Corisco.
Donde hay que estar atentos pues el sendero se puede desvirtuar un poco.
Una vista atrás del valle descendido con el Siegalavá a la derecha.
Muy próximos ya de Tuiza de Arriba nos dirigimos a esas agujas de la derecha.
En busca de esta foto.
Y de otras, no hay prisa.
Una última mirada a Peña Ubiña.
Recordando su ascensión.
Y a Cerreos.
Otra ruta que nos gustó mucho.
Sin más, saldremos pasando junto al depósito de aguas, al camino de verano de Meicín.
Y entramos en Tuiza de Arriba cerrando la circular a una ruta muy prestosa; no larga en distancia pero con un desnivel considerable.
Os dejo el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Este año todavía no nos habíamos acercado a Ubiñas, así que con la retirada de las nieves y aprovechando que dos de los compañeros nunca habían estado en el macizo, pues para allá nos fuimos, y es que la zona, a parte de preciosa, es muy agradecida, te plantas en Tuiza rápidamente y tienes multitud de opciones de diversa dificultad a elegir.
En nuestro caso la intención es coronar El Tapinón, el dosmil más oriental del Macizo de Ubiña y que todavía teníamos pendiente.
Una cima que no tiene dificultades técnicas, por lo menos en esta época del año, aunque si hay que superar un fuerte desnivel hasta su cumbre.
Las vistas por su vertical vertiente norte sobre los Puertos de Agüeria y hacia Peña Rueda son espectaculares.
Como la idea es hacer la ruta circular, le vamos a dar la vuelta al conjunto Tapinón - Siegalavá que integra la Sierra de Vallín, recorriendo así las caóticas Hoyas de Siegalavá para salir a Retertoriu y Cheturbio y, por el Bocarón, en fuerte descenso de vuelta a Tuiza.
DESACONSEJO TOTALMENTE RECORRER LAS HOYAS DE SIEGALAVÁ EN CASO DE NIEBLA.
LA ORIENTACIÓN ES INTRINCADA Y PUEDE SER PELIGROSO EN ESTAS CONDICIONES.
Cota mínima: 1204 m.
Cota máxima: 2110 m.
Desnivel acumulado: 1160 m.
Distancia: 10 km.
Tiempo: 7:30 h (Con las paradas).
Aquí os dejo el track:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13892233
Por la A-66 y en Campomanes, tomaremos la LE-8 que sube al Puerto de La Cubilla, para llegar a Tuiza de Arriba, dejando los coches en el amplio aparcamiento (1204 m) a la entrada del pueblo.
Ya vemos al fondo las altas cumbres del Macizo que dan un aire alpino a esta guapa localidad.
Abandonamos Tuiza buscando la parte alta del pueblo para continuar por la derecha, con tendencia nororiental y siguiendo las indicaciones del PR-AS 89 Vuelta al Valle de Xomezana, al cual nos incorporamos.
Rápidamente alcanzamos la fuente de la Sirriella cuando ya vemos al frente el fiero Siegalavá.
Buena oportunidad para avituallarse de fresca agua.
Cruzamos el arroyo La Cueva y traspasamos la primera de una serie de portillas; en este caso metálica.
Continuamos en ascenso por las Morteras de Tuiza de Arriba.
El camino siempre evidente.
Abajo va quedando Tuiza de Arriba y empiezan a destacar las altas cumbres.
Y nos elevamos sobre los prados y cabaña de la Llamera, ya en las Morteras de Tuiza de Abajo.
Buenas vistas a la cordal de la Tesa, Mesa y Almagrera, al otro lado del valle.
Potente ruta hicimos por allí hace un par de años. Podéis verla AQUÍ.
Una primera foto de grupo con las cumbres que cierran el circo del Meicín con Peña Ubiña dominando. Un fondo de lujo.
(Foto Santiago Seca)
Al frente ya vemos la Collá el Viso, entre la Peña Foxón y Peña Castiellu, por donde continúa el PR- AS 89 que vamos siguiendo y es la ruta normal de ascenso al Tapinón.
Nosotros nos desviaremos antes de llegar al Viso para tomar un atajo, siguiendo una opción algo menos habitual.
Dejamos a nuestra izquierda la vertiente meridional del Siegalavá.
Continuando por los pastos de Cebero y aproximándonos a Las Cuestas, donde finaliza esta Mortera de Tuiza de Abajo.
Como veis, el camino siempre es más que evidente.
Alcanzamos Las Cuestas, donde la pendiente aumenta y giramos a nuestra izquierda a rumbo Norte (1440 m), abandonando el buen camino que hasta ahora seguíamos así como el PR.
La intención es ascender más directamente a la base del Tapinón siguiendo un antiguo sendero pastoril que serpentea por la pendiente un tanto escarpada de Las Colgás o Escolgás, entre Peña Brita y Foxón, para alcanzar la Vega el Forcáu.
No tiene mayor complicación más que la fuerte pendiente, otra cosa sería en condiciones invernales, y como os comenté, no es la ruta más habitual.
Morteras de Tuiza.
(Vista atrás)
Así que nos adentramos en Las Colgás y el grupo se divide, parece que hay varias opciones. Unos toman un sendero que asciende por la izquierda y otros continuaremos un poco más adelante para, a su vez, girar también a la izquierda. Las dos opciones confluyen más arriba pero me da a mi que la primera debe ser un poco mejor.
Dejamos a nuestra izquierda el sendero que toman los compañeros.
Y continuamos de frente siguiendo los jitos.
Al llegar a la altura de esta roca la vereda jitada gira en ascenso por la izquierda.
Ascenso éste que es la zona más escabrosa del tramo y donde, sin tener dificultad, apoyamos un poco las manos.
Una vista atrás hacia la Peña el Castiellu sobre la Collá el Viso.
Finalizados los tramos, que creo yo pueden dar más sensación de verticalidad, continuamos ascendiendo por la marcada vereda.
Aproximándonos a esta aguja donde nos espera un compañero.
Curiosa formación en forma de oquedad, aunque la aguja no llega a tocar la peña.
Y ya cerca de la salida a la Vega el Forcáu, iremos bordeando el pequeño circo de Las Colgás.
Pese a lo escarpado que pueda parecer, la senda se sigue bastante bien y sin sensación de patio, claro, en invierno y en condiciones de hielo, tampoco creo yo que sea recomendable.
Nos aproximamos a la Vega el Forcáu bajo la mole del Tapinón que seguidamente tocará ascender.
(Pinchar para ampliar)
Una vista atrás desde la parte superior de Las Colgás.
La verdad que me pareció una alternativa bien guapa.
(Pinchar para ampliar)
Nos aupamos así a la Vega el Forcáu (1708 m), traspasando el cierre que impide que el ganado se adentre en Las Colgás.
Guapa vega entre el Tapinón y la Peña Foxón, a donde habríamos llegado igualmente de haber seguido por la vía habitual rodeando la Peña Foxón, en un trayecto más amplio pero sin ninguna dificultad.
Un breve descanso y toca afrontar los 400 m de desnivel de la pala del Tapinón.
Las previsiones auguraban un día de mucho calor pero, de momento, hace incluso fresco, que agradeceremos en esta dura subida.
Una vista atrás hacia la Vega el Forcáu.
Inicialmente parece que encontramos una vereda, aunque pronto desaparecerá.
Iremos ascendiendo por donde nos parece con ligera tendencia a nuestra derecha.
Cada uno traza mentalmente su itinerario en esta subida que, sin tener dificultad técnica, es potente y se hace larga, así que paciencia. La brisa fresca es un alivio.
Nos vamos aproximando a la cumbrera.
Desde la cual, y por la vertiente septentrional, vemos la Carba y Braña de Valseco.
Recorriendo la cumbrera hacia la ya próxima cima, se nos pasan todos los males con las vistas que tenemos.
Cumbre del Tapinón (2110 m).
De Suroeste a Noroeste unas vistas de lujo sobre buena parte del Macizo de Ubiña.
Desde Ubiña La Pequeña al sector norte del Macizo.
Muy próximo, el hermano del Tapinón: el Siegalavá. Ambos con unos cortados de vértigo sobre los Puertos de Agüeria.
(Pinchar para ampliar)
Zoom a Ubiña La Pequeña (ver ruta), Peña Cerreo o Cerreos (ver ruta), y Peña Ubiña (ver ruta).
Zoom hacia los Fontanes.
Las vistas sobre los bellísimos Puertos de Agüeria y Peña Rueda son sencillamente impresionantes.
Hacia el Norte, la Sierra del Aramo.
Toda la ladera ascendida con la Vega el Forcáu y su laguna muy abajo.
Al Sureste, toda la cordal de la Tesa, Mesa y Almagrera.
Un vídeo desde la cima.
Foto de grupo.
Y de algún habitante de la cumbre.
Nos vamos, retrocediendo por la cumbrera unos pocos metros hacia el Noreste.
Para continuar en descenso por la arista oriental,
Cuando mejor lo veamos, nos tiramos ladera abajo por la vertiente septentrional que mira a Valseco.
En fuerte descenso sin traza de sendero, iremos bordeando los contrafuertes del Tapinón hacia la Collá del Trave sin llegar a Valseco.
Ligeramente sobre la Collá del Trave (1880 m), iremos girando hacia el Oeste hacia el Valle Fasturián en el extremo oriental de los Puertos de Agüeria.
(Pinchar para ampliar)
Otra panorámica de Agüeria.
Realmente espectacular. No en vano, se conoce a la zona como Los Jardines de Asturias.
(Pinchar para ampliar)
Alcanzamos una fuente (1820 m) donde hacemos una parada para refrescarnos.
Y continuamos bordeando los contrafuertes del Tapinón girando al Suroeste.
Nos dirigimos a las Hoyas de Siegalavá, con los imponentes cortados del pico homónimo enfrente.
Cruzamos una zona de canchales donde hay que prestar atención en algún punto, pues la pendiente es pronunciada.
Nos adentramos en un mundo caótico de caliza, reino del rebeco.
Vemos multitud de ellos refrescándose en los neveros.
Hoyas de Siegalavá (1750 m).
Impresionantes los desplomes calizos de 300 m del Tapinón y Siegalavá.
Aquí el calor, potenciado por la caliza en este lugar solitario y empozado, se hace sentir pero bien.
(Pinchar para ampliar)
Bordeamos el jou principal por la derecha.
Para entrar a una vega que recorremos hasta su extremo noroccidental.
Encontraremos alguna marca de pintura verde a partir de aquí, pero la zona es algo intrincada y para nada recomendable con niebla.
Al frente, la Peña Chana.
Una vista atrás a los imponentes cortados del Tapinón.
Continuamos hacia el Noroeste por una zona de placas calizas que, en seco, no tienen mayor complicación.
Vamos recorriendo el Cantu de Fasturián.
Descendemos por una zona en la que se debe prestar atención.
Para volver a ascender, siempre manteniendo nuestro rumbo Noroeste, por los contrafuertes de Peña Chana.
Continuamos bajo el canchal en busca de la arista de Peña Chana, que devolamos por donde os señalo.
Una vista atrás y nos despedimos de las Hoyas de Siegalavá.
Por debajo de nosotros, EL Chegu.
Continuamos faldeando en suave ascenso por la vertiente septentrional de Peña Chana, siguiendo traza de sendero y por terreno más amable viendo ya el Fariñentu.
A nuestra izquierda, la cumbre de Peña Chana. Esta para otro día.
Tras un pequeño repecho, giramos a rumbo Sur y la vereda nos saca a la vertiente occidental por una pequeña entalladura.
Descendemos por terreno descompuesto, pero sin ninguna complicación, al Valle de Retertoriu con la mole del Fariñentu.
Cumbre bien conocida ya ascendida por dos variantes, que podéis ver AQUÍ y AQUÍ.
Nos pararemos a comer en las peñas del centro del valle resguardados del viento frío. Hoy la cosa va de contrastes térmicos.
Una vista atrás, y nos despedimos de Peña Rueda.
A la izquierda del valle, la Peña Chana.
Multitud de rebecos por todos lados.
Una paradita para comer resguardados del viento.
Y nos vamos cuando vemos otro grupo de rebecos ascendiendo a la carrera por la Peña Chana. Envidia que dan...
Nos acordamos de nuestra última vez en el Fariñentu. ¡Que guapa cima!.
Y continuamos con rumbo Sur recorriendo los escasos metros que nos separan de Cheturbio.
Con su laguna y los restos de cabañas. Nos dirigimos al collado del Bocarón, que vemos al frente.
(Pinchar para ampliar)
Preciosos estos pastos dominados por el Fariñentu.
(Pinchar para ampliar)
Alcanzamos el Bocarón (1878 m).
Muy buenas vistas hacia la Mesa y el resto de la cordal.
Comenzaremos un vertiginoso descenso de 600 m a Tuiza.
Inicialmente por marcado sendero, descendemos por la Cuenchona para devolar el crestón que vemos.
En el fondo del valle vemos Tuiza de Abajo.
Dejamos a nuestra izquierda el Siegalavá.
Por dos guapos pasos consecutivos cruzamos el crestón.
Segundo paso entallado.
Y continuamos en descenso por el Güerto los Pioyos hacia el entronque con el sendero que baja por el Valle de Corrales, que vemos al frente.
Alcanzamos una fuente que hoy encontramos seca (1572 m).
Recorremos las Vallinas de Corisco.
Donde hay que estar atentos pues el sendero se puede desvirtuar un poco.
Una vista atrás del valle descendido con el Siegalavá a la derecha.
Muy próximos ya de Tuiza de Arriba nos dirigimos a esas agujas de la derecha.
En busca de esta foto.
Y de otras, no hay prisa.
Una última mirada a Peña Ubiña.
Recordando su ascensión.
Y a Cerreos.
Otra ruta que nos gustó mucho.
Sin más, saldremos pasando junto al depósito de aguas, al camino de verano de Meicín.
Y entramos en Tuiza de Arriba cerrando la circular a una ruta muy prestosa; no larga en distancia pero con un desnivel considerable.
Os dejo el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Vaya pasada de reportaje que os quedo chicos...una maravilla. ..un abrazo para los dos. ..
ResponderEliminarMuchas gracias Diego!! A ver cuando te vemos en una de estes que hace tiempo no coincidimos.
EliminarUn abrazo!!
Maravillosa ruta, con fotos impresionantes. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Sebastián!! En una zona tan espectacularmente guapa las fotos tienen que salir bien seguro. La ruta preciosa.
EliminarUn saludo!!
una ruta impresionante con un repo que se sale. Vaya novedades de recuadros, collages, etc que hace mucho más vistoso el mismo . Un abrazo y a seguir así de trabajadores...un abrazo
ResponderEliminarLa ruta una pasada Paloma. Ya sabes que Belén es muy detallista con estos temas jejeje.
EliminarUn abrazo!!
Muy guapo el reportaje! Os quedaron unas fotos de escándalo. A mí la ruta de subida al Tapinón es otra de las que me presta mucho, a pesar de la panza final...que se hace larga! Mira que subí dos veces y nunca bajé de la cima por donde vosotros, aunque había oído hablar de que había paso. Pa la siguiente!
ResponderEliminarUn saludo!
Pues esa pala es dura pero a mi personalmente me gustó mucho y no se me hizo pesada. La zona de las Hoyas es muy guapa, muy recomendable.
EliminarUn saludo!
Pues esa pala es dura pero a mi personalmente me gustó mucho y no se me hizo pesada. La zona de las Hoyas es muy guapa, muy recomendable.
EliminarUn saludo!
Buena ruta. Hice una muy parecida hace años, pero para ascender al Fariñentu. El paso de Las Colgás se ve muy bien llegando desde arriba, pero entrándole desde abajo, efectivamente es un poco más complicado dar con el mejor ascenso.
ResponderEliminarMuy buenas fotos.
Nos vemos
Teniamos pensao hacer el Faiñentu también, pero el personal después de comer taba vaguete. Lo de las Colgás ya ves, pensé que era más delicao pero, salvo un par de sitios en que apoyas un poco las manos, sin problema.
EliminarUn saludo!!
Una ruta preciosa y unas fotos colosales. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias!! La ruta guapa, guapa. Las vistas de Agüeria impresionantes. Ya tenía ganas de hacer el Tapinón.
EliminarUn saludo!!
¡Barbaridad de blog!. ¡Me encanta que pongáis los nombres en las cumbres!. Enhorabuena y feliz verano.
ResponderEliminarMuchas gracias Belén!! Nos alegra mucho que te guste pues su curro lleva.
EliminarUn saludo y feliz verano!!