jueves, 20 de abril de 2017

Las Foces del Esva desde el Valle de Paredes (Valdés).

Ruta de las Foces del Esva.
Circuito desde Agüera, Valle de Paredes (Valdés).



Entre las sierras de Silvallana y Adrao, en los límites de los municipios de Tineo y Valdés, se abre la profunda garganta, de abruptas paredes, que el río Esva ha excavado a lo largo de millones de años. Foces que han sido declaradas Monumento Natural, formando parte a su vez del Paisaje Protegido de la Cuenca del Esva.
Esta ruta de las Foces del Esva, que discurre a lo largo de la angostura del río y sus inmediaciones, es el resultado de la combinación del PR AS-1 con el PR AS-2, pudiéndose afrontar de diversas maneras de mayor o menor longitud, comenzando en el Valle y Parroquia de Paredes (Valdés) o en Calleras (Tineo). Siendo la más larga la que pasa por San Pedro de Paredes.
Nosotros elegimos hacer un itinerario "medio"; saliendo del Centro de Interpretación de Agüera en Paredes y, por Bustiello, dirigirnos al Cabanón para recorrer, a media ladera de la Sierra de Adrao y por la parte alta de las foces, el camino que llega a Calleras. La vuelta, ya por la espectacular garganta del Esva, nuevamente al Cabanón.
Esta opción, se suele hacer en sentido contrario al nuestro; el caso es que, este día, el calor era infernal, por lo que decidimos hacer, antes del mediodía, las partes más abiertas y expuestas al sol del itinerario.

Cartografía IGN 1:25000 Hoja 27-I

Cota mínima:107 m.
Cota máxima: 424 m.
Desnivel máximo: 317 m.
Desnivel acumulado: 650 m.
Distancia: 12,7 km.
Tiempo: 5:25 h (Con las paradas).

Ortofoto Bing


Por la N-634 y después de pasar Trevías, si venimos de la costa como es nuestro caso, llegamos a Brieves, donde nos deviamos por la AS-221 hasta Merás, continuando por la AS-351 hasta Longrey de Paredes, pudiendo dejar el coche en una zona acotada para ello junto al bar del Sucu, aunque nosotros lo dejamos un poco más adelante, en el Centro de Interpretación (117 m), que también cuenta con zona habilitada para aparcar, y en las inmediaciones de Agüera. Aquí ya vemos unos paneles informativos al respecto del itinerario y con diversas propuestas para hacer la ruta, aunque la nuestra va a ser un poco distinta.
Tomamos, siguiendo la señalización de los PR AS.1/2 que en este tramo coinciden, el sendero que discurre junto a la carretera y que, en poca distancia lleva al Sucu. cuyo bar va a ser clave a la vuelta, pues vamos a pasar un calor de narices.

Tras rebasar el bar, inmediatamente cruzamos por un puente el gran meandro que forma el Esva en este precioso Valle de Paredes.

Y por tendida pista hormigonada, rápidamente vamos a llegar a la localidad de Bustiello de Paredes, pasando junto a un antiguo molín hidraúlico ya sin uso, Molino de Casa el Mariello, según sale nombrado en el mapa.

Total que, en Bustiello (120 m) y por esto de ir charrando, entre nosotros y con algún vecino, no nos fijamos y tomamos por la izquierda, cuando deberíamos habernos ido hacia la derecha, en busca de una pista que gana altura por encima del pueblo; no hay problema, damos enseguida con un caminín que conecta con ella.

Amplia pista que cómodamente gira al Sureste y discurre entre pinos, bordeando el pico del Cadaval, sobre el gran meandro del Esva.
En el otro margen del Valle de Paredes y enfrente de Bustiello, vemos Longrey.

Y así, casi sin enterarnos y entre ocalitos, alcanzamos la bifurcación (146 m), por la que podemos descender a la antigua y abandonada central eléctrica, que se encuentra en la misma cuenca del Esva.
No es paso obligado y podríamos continuar de frente, aunque si que es recomendable.

Vemos que la señalización nos hace una estimación de lo que tardaremos en hacer la visita; merece la pena porque supone poco esfuerzo. Después debemos reincorporarnos a los PR AS-1/2

Descendemos por el camino buscando el fondo del valle y, al poco, nos encontramos con el antiguo túnel por el que discurría el agua que, con fuerza, alimentaba las turbinas de la central. Se abastecía desde una presa que embalsaba el agua para ello y por la que más tarde pasaremos.

Detalle del mecanismo de apertura de las compuertas.

Continuamos el descenso por amplio camino ya entre bosque autóctono.

Y enseguida caemos a la central eléctrica (107 m), a la vera del río y cota más baja de hoy.

Antigua central de Electra del Esva.
Muy interesante porque, aunque está abandonada, conserva gran parte de su maquinaria en el interior; como son los alternadores, por ejemplo.
(Pinchar para ampliar)

Empezó a construirse en 1910, durando las obras 12 años.
Daba servicio a prácticamente todo el concejo y estuvo en funcionamiento hasta 1972.
Comentar como curiosidad que, en cierta época, la central contaba con el único teléfono de la zona por lo que, aparte de usarse para la comunicación interna de la empresa, se usaba también para comunicar todo tipo de noticias a la comunidad.

Y así de guapo se nos muestra el Río Esva en esta zona de la central, a medio camino entre Bustiello y San Pedro de Paredes, aguas abajo.

Remontamos, volviendo sobre nuestros pasos, a la bifurcación para retomar los PR y en poca distancia alcanzar el Cabanón (164 m), antiguo almacén de la central eléctrica, desde donde vemos ya, por nuestra derecha, aguas arriba, el profundo cañón del Esva por el que más tarde volveremos.
Continuamos entonces en ascenso por la loma, cuyas dos vertientes caen al río, debido al enorme meandro con el que el Esva abraza a Bustiello.

Vista atrás, aguas abajo, de esta preciosa zona del Cabanón en el incio del meandro del río.

En pocos metros llegamos a un nuevo cruce (200 m).
Aquí, lo más habitual, es seguir la señalización hacia el embalse, adentrándose el camino en la angostura del Esva; será nuestra opción de regreso, por lo que continuamos en ascenso por el ramal izquierdo que se dirige a San Pedro de Paredes por las brañas de Relloso y Adrao.

Nos aupamos, en poca distancia, a la cimera de la loma.

Por la que, por su vertiente oriental, vemos el curso del río antes de llegar a San Pedro de Paredes.

Comenzamos entonces un fuerte ascenso por el marcado camino que, entre grandes brezos, sube buscando la cimera de un contrafuerte de la Sierra de Adrao.

Fuerte pendiente, aunque en las fotos no se aprecia y que nos hará sudar la gota gorda en este día de mucho calor.
Como comentábamos al principio, elegimos esta opción por recorrer, lo más temprano posible, las partes más abiertas de nuestra ruta y evitar así la solana del mediodía, aunque el desnivel en este sentido de la circular es más fuerte que en el otro, por lo que, al final, no sé hasta que punto nos compensa.

El caso es que, superado el pindio tramo, llegamos al collado en la parte alta (374 m) y nos encontramos otro cruce de caminos donde los dos PR se separan.
Por la izquierda, el PR AS-1 continúa a San Pedro de Paredes pasando por la braña de Adrao; no es nuestra opción.

Por lo que continuamos siguiendo el itinerario del PR AS-2 hacia Calleras.
Vemos el marcado camino que discurre por la Chana el Cabanón y que tenemos que seguir hacia el Sur.
Entramos en tierras de Tineo.

Cómodo camino que corta en ligerísima pendiente a media ladera de la Sierra de Adrao sobre las Foces del Esva.y por donde alcanzaremos la máxima cota de la ruta (424 m).
Hacia atrás, vemos el collado sobre el contrafuerte de la sierra, donde se encuentra la bifurcación de caminos por donde acabamos de pasar.

Y más de 200 m por debajo nuestro, las abruptas foces, donde vemos el embalse de la central eléctrica por donde más tarde pasaremos.

En el extremo Sur del valle, la localidad de Ese de Calleras, en cuyas inmediaciones confluyen los ríos Bárcena y Navelgas formando el Río Esva.

Por la vallina del Barranco la Crucellina, el camino se adentra en un pinar cuya sombra vamos a agradecer bastante.

Al cruzar la riega de la Crucellina, la senda discurre entre las murias que cerraban antiguas fincas.

Y por mullido camino recorremos el pinar; una delicia por su sombra y temperatura, que nos salva momentáneamente del calor del día.

El pino deja paso al ocalito llegando entonces a un cruce, donde debemos seguir señalización hacia la ya próxima localidad de Calleras.

Doblamos una nueva vallina y, descendiendo por el Monte Aguazones, salimos a pista por la que, al llegar a la altura del depósito de aguas del pueblo, veremos el antiguo camino que desciende por la izquierda hacia Calleras. Nosotros no lo cogemos al verlo un tanto tomado de vegetación, por lo menos en su inicio, y seguimos por dicha pista, que total sale prácticamente al mismo lugar.

Y así salimos a las inmediaciones del barrio alto de Calleras.

Pero debido a una cuestión de tiempo y calor, vamos abreviar ruta; no llegaremos a entrar en Calleras, por lo que seguimos un tramo por la carretera que se dirige a la muy próxima aldea de Ese de Calleras.
Recomendamos hacer la ruta como tal, ya que pasa por esta dos localidades, con elementos etnográficos de gran interés siguiendo el antiguo camino que las comunica.

Poco antes de entrar en Ese de Calleras, abandonamos la carretera por nuestra derecha, al ver el desvió a las Foces (180 m) donde nos reincorporamos al PR AS-2, con una zona habilitada para aparcar y desde donde también se podría plantear la ruta, que se solapa en el inico con el PR AS-287 Las Vueltas del Gato.

Así que tras unos pocos metros, nueva bifurcación, donde continuamos por el ramal derecho que es el que nos interesa.

Ancho, cómodo y tendido camino con pasamanos de madera.

Que discurre entre pinar, pasando al lado de una mesa con bancos, donde haremos una paradita, que el hambre aprieta.

Tras la reparadora parada, toca enseguida descender buscando el fondo del valle, viendo la angostura que recorreremos hacia el Norte, entre las cuarcitas de la Sierra de Adrao y la de Silvallana, que el río ha horadado a lo largo del tiempo.

Caemos entonces prácticamente a nivel del Río Esva (190 m), muy cerca de su nacimiento en las inmediaciones de la aldea de Ese, en la confluencia del Bárcena y el Navelgas, como habíamos comentado.
Con una gran riqueza piscícola de trucha y salmón, cuenta además con una de las mayores poblaciones de nutrias de Europa, aunque no tendremos la suerte de ver ninguna.

Continúa nuestra senda aguas abajo, paralela al margen derecho del río y con protección lateral.

Entre el frondoso bosque de ribera donde abunda la aliseda y que nos deja muy guapas estampas del río.

Pasamos junto a un rincón con otra mesa de madera y cartel informativo sobre una de las especies animales que abundan. Veremos varios de estos paneles que ya piden una renovación.

Pequeñas escaleras de madera salvan los resaltes rocosos; comenzaremos un sube y baja continuo.

Así que toca ganar altura con fuerza apartándonos del fondo del valle y teniendo una visión más amplia del abrupto desfiladero donde nos adentramos.

Para al momento descender nuevamente buscando la cuenca del río, donde vemos más carteles de la fauna.

Recorremos un tramo muy bonito siguiendo el curso fluvial al mismo nivel del Esva.

Y nuevamente todo para arriba en fuerte desnivel por las escaleras de madera.
Hay que tener ojo con algún tablón suelto, que esta senda ya está pidiendo un mantenimiento.

Para, acto seguido volver a bajar al fondo del valle.

Continuando por las pasarelas de madera, las cuales encontramos secas, pero es seguro que, en ciertos momentos u horas del día, tanto éstas como las escaleras estén resbaladizas debido a la humedad, como atestigua la malla metálica que han colocado para evitar o minimizar los resbalones.

Salvando tramos de difícil tránsito sin esta estructura.
Toca otra vez subir...

...para inmediatamente bajar, esta vez por escalones de piedra.

Y ya nos aproximamos a la presa, que regulaba el cauce del río desviando parte del mismo por el túnel hacia la central eléctrica.

Presa de la cual queda la estructura de hormigón armado sin las compuertas. También una caseta, que suponemos sería donde se encontraría el mando de las mismas.

Es aquí, en esta zona de la presa (146 m), donde finaliza el PR AS-2; nos incorporamos al PR AS-1 y volvemos a entrar en el concejo de Valdés.

Una vista sobre la presa.

A partir de aquí entramos en un tramo más escarpado, donde la senda, que daba servicio a la presa, discurre a gran altura sobre la cuenca del río.
Con un tramo labrado en la roca un poco volado, donde han colocado una cuerda a modo de pasamanos para dar cierta seguridad.
Se pasa perfectamente y sin dificultad, teniendo, eso sí, un poco de precaución si la roca estuviera mojada.

Toca descender de nuevo con fuerza.

Para recorrer unos pocos metros nuevamente equipados con cuerda.

Y ya la senda labrada y armada, aumenta su entidad en ascenso pasando por una guapa entalladura.

Una vista atrás, la verdad es que es una parte muy chula en un entorno muy agreste.

Nos vamos aproximando al final de las foces.

De las cuales salimos en las inmediaciones del Cabanón, con un paisaje soberbio en el inicio del gran meandro del río.

Una vez más por la bifurcación de hace unas horas donde se vuelven a unir los PR 1 y 2.

Vista atrás, nos despedimos de las Foces del Esva.

Y por el tramo alomado...

...de vuelta al Cabanón.

Para en breve tener a la vista Bustiello.

Que cruzamos fijándonos en algún detalle que nos llama la atención.

Y rápidamente por la pista al bar del Sucu, que se encuentra a poca distancia del coche, a tomar la ansiada y necesaria cerveza en un día de calor propio del verano.
Finalizamos así un circuito muy guapo que nos sorprendió; apto, creemos, para cualquier persona acostumbrada mínimamente a caminar y que se puede afrontar de diferentes formas.

Os dejamos el perfil de elevación.

¡¡Un saludo!!

8 comentarios:

  1. Estupendas descripciones y mejores fotos, de una ruta que conozco. Estáis en lo más alto con vuestro blog. Felicidades. Salud y Montaña.

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    1. Muchas gracias Viti!! Ya sabes que procuramos hacerlo con mucha dedicación y cariño.
      Un saludo!!

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  2. Guapa ruta, guapas fotos y muy buenas descripciones. Enhorabuena

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  3. Lo hice hace ya unos cuantos años viniendo de por las Vueltas del Gato y me sorprendió y mucho. Como siempre un precioso reportaje tanto descriptivo como fotográfico, un gran trabajo. Saludos Belen y David.

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    1. Muchas gracias Carlos!! Esta estaba en pendientes hace tiempo y nos gustó mucho la verdad; nos pareció fácil y muy recomendable, ahora que, el tema de las pasarelas, ya pide un mantenimiento.
      Un saludo!!

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  4. Una ruta muy guapa. La hice hará tres años y sigue pareciéndome una preciosidad. Para mi es un ejemplo de como una simple ruta, permite dinamizar un valle que era poco conocido. Dime tú quien iba a ir a Calleras hace unos años. De todas formas habrá que ver como envejecen esas escaleras y pasarelas y que mantenimiento se le dan.
    Nos vemos

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    1. Pues si ye una preciosidad que siempre íbamos dejando pendiente y, cómo bien dices, le da cierta vidilla a la zona. Lo de las pasarelas, pues a ver, porque ya te digo yo que empiezan a pedir algo de mantenimiento.
      Nos vemos!

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