Pico Facéu desde Omedal (Piloña).
Circular por los Collaos de Ciébana y Camín Real del Sellón.
Sierras de Xiblaniella, Frieru y Sellón.
El Pico Facéu es la cumbre más relevante de la Sierra del Frieru que da continuidad a la del Sellón y en las estribaciones noroccidentales de la Cordal de Ponga.
Un balcón de excelentes vistas sobre los montes de Piloña y Caso, encuadrada dentro del Parque Natural de Redes.
Hace un par de años nos planteamos una ruta muy parecida a la que hoy os describimos, pero saliendo desde Ligüeria, aldea que queda muy cerquita de Omedal. El caso es que, aquel día, empezamos a caminar por la tarde, a finales de verano, y cuando los días ya son más cortos. Disponíamos de pocas horas de luz y tampoco teníamos muchas referencias, por lo que, al llegar a las Colladas de Ciébana, con el apurón, no atinamos a seguir de forma correcta la senda que devola la Sierra de Xiblaniella por la Horcada La Muda al estar perdida en su parte baja, por lo que acabamos liándola parda entre la vegetación, perdimos mucho tiempo y salimos arriba por una pindia canal un poco de mala manera. No sería el único follón del día, ya que nos gusta retorcer un poco las cosas. Al final, y casi por los pelos, no nos pilló la noche en el monte de casualidad.
Eso sí, en sentido contrario, el dar con la senda de La Muda es más fácil al encontrarla bien marcada en su parte alta, aunque a nosotros nos gusta más de esta otra forma.
Eso sí, en sentido contrario, el dar con la senda de La Muda es más fácil al encontrarla bien marcada en su parte alta, aunque a nosotros nos gusta más de esta otra forma.
Así que había que volver con más calma y afinar más el tema, que la ruta es bien guapa.
El compañero Jose Álvarez (Nuestras Montañas) declara sus intenciones de ir por la zona junto a su perrita Lola, siguiendo, en parte, nuestros pasos de aquel día, por lo que, con la espinita clavada desde entonces, enseguida me sumo a acompañarlos.
Agradecer a Jose el haberme cedido las fotos que me sacó en este día.
Cota mínima: 530 m.
Cota máxima: 1228 m.
Desnivel máximo: 698 m.
Desnivel acumulado: 750 m.
Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 6h.
(Con las paradas y mucha calma).
Por la N-634 llegamos a Infiesto tomando el desvío para seguir por la PI-4 que rápidamente nos lleva a la guapa localidad de Espinaredo, donde vemos la señalización hacia Omedal, aldea a la que llegamos por estrecha y sinuosa carretera en apenas 3 km y punto de inicio de nuestra ruta.
Aparcamos junto a su buenísima fuente donde apenas habrá sitio para dos coches (595 m).
Junto a la fuente, parte el camino que sube al Collado Sellón, por el que discurre el GR-109 y que será el que usaremos a la vuelta, ya que queremos hacer la ruta en sentido contrario.
Así que tras entablar conversación con algún amable vecino que nos orienta...
...tomamos rumbo Sur hacia las Casas d'Abaxu buscando la parte baja del pueblo.
Fiero se muestra el Pico Castiello sobre las Colladas de Ciébana, a las cuales tenemos que subir.
Rebasadas las últimas casas, continuamos caleyando hacia el fondo del valle, obviando un ramal que sale por nuestra derecha, girando nuestro camino hacia la izquierda para pasar junto a una casa que vivió mejores tiempos y desde la cual continuamos hacia abajo.
Para acabar cruzando el reguero Omedal por un puente de hormigón donde alcanzamos la cota más baja de hoy (530 m).
Comenzamos entonces a ascender con tendencia oriental por entre las fincas de Las Castañales, en el otro margen del valle, siguiendo el camino bastante marcado por zona boscosa. Aunque hay un punto en el que puede haber cierta confusión debido a la aparición de algún ramal, donde nosotros tomamos el más despejado de la izquierda, la mayor dificultad, más bien incomodidad, es el barrizal que nos encontramos, y eso que últimamente llueve más bien poco; en época de lluvias no queremos ni pensar como estará esto. Una de las razones por las que preferimos hacer la ruta en este sentido es precisamente ésta, para poder quitar de delante este tramo cuanto antes y no a la vuelta.
El barro se alterna con tramos secos donde el camino conserva algún tramo empedrado.
Y, en nada, nos aupamos a la encrucijada de caminos del collado de So la Vega (670 m), desde donde podríamos bajar a la cercana aldea de Ligüeria. Como nuestro primer objetivo es llegar a los Collaos de Ciébana, debemos tomar por el camino que asciende hacia el Sur.
Desde aquí vemos la agresiva silueta del Pico Castiello el cual, y en este comienzo de ruta, aún tenemos en mente ascender.
Por nuestra derecha y hacia el Oeste, guapas vistas hacia la Sierra del Sellón, con el pico La Muezca a la derecha sobre la aldea de Omedal.
(Pinchar para ampliar)
Ancho camino carretero éste que sube a Ciébana, dando servicio a algunas fincas como son las de El Collaín o Los Mozos entre otras, con tramos empedrados y que se recorre muy bien pese a su pendiente. Una delicia en comparación con el que sube de Omedal a So la Vega.
Tranquilamente vamos remontando esta pendiente cuando el Pico Castiello comienza a mostrar su vertiente más amable ya cerca de los Collaos de Ciébana.
Y alcanzamos los Collaos de Ciébana (918 m).
Un sitio guapo a rabiar que bien merece el esfuerzo para acercarse hasta aquí.
Como ya nos dice su nombre, son una sucesión de collados, limitados al Noreste por el Pico Castiello.
Y, al Suroeste, por la Sierra de Xiblaniella, la cual tenemos que devolar por la horcada La Muda que os señalamos. Ponemos de manera orientativa el itinerario aproximado que seguiremos para ello, que esta vez no la vamos a liar como en la otra ocasión y que podéis ver AQUÍ.
Al Norte, dejamos Ligüeria y, un poco más atrás y hacia la izquierda, Omedal, de donde venimos.
Pero las vistas más impresionantes son al Sureste, hacia la cabecera del valle de Espinaredo y las tierras altas de Piloña, con la Sierra de Aves y su Vízcares, así como el Maoñu y la Sierra del Trallán separada de la de Xiblaniella por la Foz de Los Maserones. También Los Cuetos Negros en la cabecera del valle del Pedregal. Más atrás y por el centro, la Cordal de Ponga con Los Tornos y la Llambria.
Una pena la posición del sol a esta hora que impide tomar fotos claras, porque las vistas son de escándalo.
No dejamos de admirar estos bucólicos pastos, donde se respira una tranquilidad absoluta y que invitan a pasar un buen rato aquí. Vemos unos cuantos caballos y alguna dispersa cabaña.
Ya hemos decidido que no vamos a ascender al Pico Castiello ya que, si bien no parece tener dificultad, si vemos que la subida parece un poco "sucia" de árgoma o cotoya así que, como no nos apetece mucho enfrascarnos en ese tema, continuamos hacia la última collada bajo Xiblaniella, donde vemos la senda que tenemos que seguir y que en su inicio aparece muy marcada, pero antes nos tomaremos plácidamente un tentempié junto a la fuente-abrevadero, de la cual mana un hilillo de agua.
Recuperadas las fuerzas, nos metemos en faena tomando por la senda que, como antes comentábamos, se muestra marcada en su inicio.
Una mirada atrás hacia el Castiello, donde vemos la amplitud de estos Collaos de Ciébana.
El caso es que, prácticamente al alcanzar los primeros acebos, la senda se desdibuja completamente. Debemos entonces tirar de orientación manteniendo una tendencia occidental, sorteando la cerrada vegetación buscando los mejores pasos y con una trayectoria más o menos oblicua en ascenso hacia las paredes calizas de la sierra, sin cometer el error de la otra vez, que nos fuimos demasiado a la derecha en horizontal por una trocha de animales, dejándonos fuera de la trayectoria buena y liándola pero bien.
Tras unos metros de ascenso, damos con una ínfima vereda donde ya vemos a Lola, y parece ser el buen camino.
Senda que se hace más evidente y dando un quiebro a izquierdas y otro a derechas en una marcada zeta...
...nos eleva a las inmediaciones de los farallones calizos.
Continuando entonces manteniendo su rumbo hacia el Oeste, paralela a las paredes, de forma tendida y donde veremos algún jito.
Una parte muy chula ésta con alguna retorcida haya.
Y entramos en un último tramo donde el camino, ya completamente pegado a los murallones del crestón, nos aboca a la horcada de La Muda, justo por donde aparecimos la vez anterior después de remontar una pindia canal de aquella manera.
Horcada La Muda (1058 m).
Preciosa entalladura por la que devolamos la Sierra de Xiblaniella.
Desde donde ya vemos el Facéu y la cordal que nos queda por delante para alcanzarlo, remontando primeramente por el Cantu Llaciu a la izquierda.
Hacia el Norte, la Sierra del Sellón que se prolonga desde el Facéu y, en el otro margen, la Peña El Duernu sobre la vega y majada de la Arteosa y cumbre más septentrional de esta Sierra de Xiblaniella.
Así que cambiamos a esta vertiente meridional de la sierra siguiendo por el senderín.
Para auparnos al momento al Colláu La Piedra (1059 m).
Otro buen mirador sobre las fincas del Potral hacia el valle del Pedregal con la Sierra del Trallán y los Cuetos Negros en su cabecera; asomando por detrás las cumbres de Caso.
También la cordal de las Peñas del Cobayón que, por La Coladiella, da continuidad a la Sierra del Frieru.
Sin más comenzamos el ascenso a la cuerda del Cantu Llaciu, por marcado senderín de animales entre cotoya, pero que no ofrece mayor problema.
Abajo quedan las fincas del Potral y la entalladura de la Foz de Los Maserones, en su día recorrida, y que separa estas sierras de Xiblaniella y el Trallán.
Ya en la cuerda del Cantu Llaciu (1161 m), vemos la cuarcita de la cimera del Orru Facéu.
Descendemos ligeramente a un primer collado para, bordeando por la derecha un pequeño crestón, salir a un segundo colladín.
Buena ventana hacia el Pierzu y el Cornión.
Desde el segundo colladín, vamos a soslayar por la derecha la cumbrera del Orru Facéu aprovechando trochas de animales, por alguna zona un poco llamargosa pero sin mayor complicación.
Y por nuestra derecha dejamos las vallinas de Tres Parres que, desde el Facéu, se precipitan al valle de La Artaosa.
Toca entonces superar, por donde mejor veamos, un cierre electrificado y alambrado que nos da debe ser la divisoria de Caso y Piloña y nos separa de la cimera del pico, que ganaremos en escasos metros de fuerte pendiente pero sin dificultad.
Así ganamos la cumbre del Orru Facéu o Negros de Facéus como nombran los mapas del IGN (1220 m); característica por sus bloques de cuarcita.
Desde aquí las vistas hacia el valle de la Marea son ya muy buenas; con la cordal que continúa al Sur hacia la collada Arnicio y el pico Busllar, así como la sierra de Trapa en el otro margen del valle.
También la pista sobre la que discurre el GR-102 Camín Real del Sellón que viene por Arnicio, pasando por la Venta el Frieru, y las majadas de Pandu Cuerries y La Llinar; construida sobre el trazado de la antigua calzada romana que entraba por Tarna y a donde mas tarde bajaremos para recorrer el tramo que se conserva de dicha calzada en este sector.
Vemos ya el collado, al que tenemos que caer, que nos separa del Fontón y toda la cresta del Facéu que pretendemos recorrer hasta su cumbre.
Descendemos por un sendero más marcado que en nada nos deja en las praderías de la collada del Fontón (1170 m), desde donde, soslayando dicho pico, vamos a ganar la crestería por la que coronaremos el Facéu. Otra alternativa, si no se quiere recorrer la arista, es dirigirse por debajo de la cumbrera a la collada que os señalamos, donde hay que buscar un sendero que sale a la izquierda, bordea la cara norte del pico y asciende a su cumbre por la vertiente occidental sin dificultad. Dicha senda será nuestra opción de bajada.
Así que, rebasado el Fontón, nos encaramamos a la cresta del Facéu.
De abruptas vertientes a ambos lados, pero que prácticamente se recorre caminando sin problema.
Con algún tramo un tanto estrecho, donde hay que prestar la lógica atención, pero que no tiene mayor dificultad.
Vamos saliendo de la disfrutona cresta.
Y coronamos el Facéu sin complicación.
Cumbre del Facéu o Pico Tres Parres (1228 m).
Las vistas excelentes, menudo balcón de modesta altitud.
Desde el Este al Suroeste las cumbres de Piloña, donde destaca la Sierra de Aves con el Vízcares, pasando por las cumbres de Caso, hasta las de la Cordillera, donde vemos incluso el Mampodre.
Y todo el recorrido que hemos hecho desde los Collaos de Ciébana.
Aunque la luz a esta hora no ayuda mucho, un poco más de detalle hacia las cumbres de Caso donde destacan la Llambria y Campigüeños, entre otros.
Entre el Vízcares y el Maoñu, el bellísimo Colláu de Traslafuente, detrás del cual asoman el Pierzu y los Picos de Europa.
Por la vertiente que mira al valle de la Marea de Sur a Suroeste, desde el Mampodre y Sierra del Mongayu pasando por el sector de San Isidro con el Torres, hasta el Retriñón, Cuchu y Peña Mea.
Más en primer término la Collá Arnicio a los Pies del Busllar en la Sierra de Trapa.
Zoom al sector del Torres y San Isidro, y otras cumbres de la Cordillera, con la sierra de Corteguero delante.
De Oeste a Noroeste nuevamente por encima del valle de La Marea, desde Peña Mea y la Sierra del Crespón a Peñamayor.
Un poco de zoom hacia la Horcada La Muda por donde devolamos Xiblaniella, con los Collaos de Ciébana y el Pico Castiellu detrás.
Hacia el Norte, la Sierra del Sellón, las fincas de Omedal y, al fondo, el Sueve.
Por la izquierda Tozu y la aldea de Moru.
Foto de rigor junto al curioso buzón colocado por el GM Vízcares en el 78.
Y nos vamos. El descenso lo tenemos hecho por la pindia vertiente norte que es pendiente de narices y hay que poner cuidado; esta vez vamos a hacerlo por la vía normal que ninguno de los dos conocemos. Así que unos metros al Norte del buzón nos dejamos caer por la vertiente occidental del valle de La Marea, y enseguida vamos a ver una vereda jitada que cómodamente nos saca, bordeando la vertiente norte, al collado de La Artaosa; opción que antes comentábamos para ascender al pico si no se quiere remontar la cresta.
Desde la collada nos descolgamos hacia la izquierda sin complicación, descendiendo de colladín en colladín.
Una vista atrás hacia el Facéu.
Siguiendo, en rumbo Oeste, más o menos la arista divisoria de aguas entre Piloña y Caso.
Ya vemos próximas las cabañas de Pandu Cuerries y la pista del GR-102 al que nos tenemos que incorporar. Damos con vereda algo marcada por la que ya descendemos al collado Les Fontigues, en cuyas inmediaciones muere la pista y comienza la calzada romana, a la que nos incorporamos por donde os señalamos.
Caemos entonces al Camín Real del Sellón (990 m).
Como comentábamos, este itinerario sigue el trazado de la calzada romana que entraba por Tarna y, siguiendo el curso del Nalón, bajaba hasta Campu Casu donde se dividía, siendo el principal ramal éste en el que nos encontramos, señalizado como GR-102 y que continuaba hacia Infiesto, llegando a la costa por Villaviciosa y Tazones.
Vemos la traza que discurre cerca de la cumbrera de la sierra bajo las Bobias Alta y Baja; y es que los romanos procuraban hacer sus vías en zonas altas, apartándose del fondo de los valles para evitar posibles emboscadas.
Cruzamos la portilla en la divisoria de Caso y Piloña sobre el barranco de la riega Las Fuentes.
Pasamos por la guapa y labrada entalladura del Xerru Forcáu.
Y llegamos al tramo más espectacular, donde la calzada se conserva relativamente intacta pese a sus dosmil años; lo que demuestra la consistencia con la que construían sus vías, piezas fundamentales en la vertebración del Imperio Romano.
Destacan, en ambos márgenes, las grandes losas de piedra que delimitan el ancho de la formidable caja.
Con sus murias de contención, empedrado...
Vista atrás vemos como el alto trazado sortea los barrancos que caen vertiginosamente.
Nos despedimos del Facéu por esta vertiente meridional del Sellón, cuando vemos cercana la aldea de Moru bajo el pico Xurbéu, y nos aproximamos al colladín que da paso al Collado Sellón.
Alcanzamos así el entronque con la pista que viene de Moru, por donde vienen los GR-105/109 y a la que nos incorporamos, abandonando entonces el GR-102 que veníamos siguiendo.
Giramos al Este.
Y ya vemos muy próxima la Collada Sellón donde, un poco por debajo hay fuente, aunque no sabríamos decir si con agua, ya que no bajamos hasta ella.
Collada Sellón o Llamosa (822 m).
Muy buenas vistas hacia la zona que hemos recorrido desde el Pico Castiello a la izquierda, los Collaos de Ciébana y la Sierra de Xiblaniella, el valle de La Artaosa, hasta el Facéu a la derecha.
Aquí hubo venta y se encontraba la Ermita del Sellón, de la que queda más bien poco.
Abandonamos el Camín Real que continúa hacia el Norte bajo La Arquera y La Muezca.
De la ermita ya sólo queda prácticamente un lienzo de mampostería.
Pero es un buen balcón hacia la Sierra de Aves.
Vemos también las fincas y collada de So la Vega por donde hemos pasado hace unas horas.
Sin más, tomamos el camino siguiendo la señalización de los GR-109/105, que desciende a Omedal pasando por encima de las fincas de El Portiellu.
Alcanzamos la encrucijada junto a las cabañas de Entre los Cuetos, donde el GR-105 gira a la izquierda sobre las fincas de La Gallera; nosotros hacia abajo siguiendo al GR-109.
Y en nada alcanzamos el collado de La Bolera desde donde el camino empedrado desciende en buena pendiente.
Para enseguida entrar en Omedal, justo por donde se encuentra la fuente y donde tenemos el coche, cerrando la circular a una fantástica ruta.
Os dejamos el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Agradecer a Jose el haberme cedido las fotos que me sacó en este día.
Cartografía IGN 1:25000 Hoja 54-I |
Cota mínima: 530 m.
Cota máxima: 1228 m.
Desnivel máximo: 698 m.
Desnivel acumulado: 750 m.
Distancia: 9,5 km.
Tiempo: 6h.
(Con las paradas y mucha calma).
Ortofoto Bing |
Por la N-634 llegamos a Infiesto tomando el desvío para seguir por la PI-4 que rápidamente nos lleva a la guapa localidad de Espinaredo, donde vemos la señalización hacia Omedal, aldea a la que llegamos por estrecha y sinuosa carretera en apenas 3 km y punto de inicio de nuestra ruta.
Aparcamos junto a su buenísima fuente donde apenas habrá sitio para dos coches (595 m).
Junto a la fuente, parte el camino que sube al Collado Sellón, por el que discurre el GR-109 y que será el que usaremos a la vuelta, ya que queremos hacer la ruta en sentido contrario.
Así que tras entablar conversación con algún amable vecino que nos orienta...
...tomamos rumbo Sur hacia las Casas d'Abaxu buscando la parte baja del pueblo.
Fiero se muestra el Pico Castiello sobre las Colladas de Ciébana, a las cuales tenemos que subir.
Rebasadas las últimas casas, continuamos caleyando hacia el fondo del valle, obviando un ramal que sale por nuestra derecha, girando nuestro camino hacia la izquierda para pasar junto a una casa que vivió mejores tiempos y desde la cual continuamos hacia abajo.
Para acabar cruzando el reguero Omedal por un puente de hormigón donde alcanzamos la cota más baja de hoy (530 m).
Comenzamos entonces a ascender con tendencia oriental por entre las fincas de Las Castañales, en el otro margen del valle, siguiendo el camino bastante marcado por zona boscosa. Aunque hay un punto en el que puede haber cierta confusión debido a la aparición de algún ramal, donde nosotros tomamos el más despejado de la izquierda, la mayor dificultad, más bien incomodidad, es el barrizal que nos encontramos, y eso que últimamente llueve más bien poco; en época de lluvias no queremos ni pensar como estará esto. Una de las razones por las que preferimos hacer la ruta en este sentido es precisamente ésta, para poder quitar de delante este tramo cuanto antes y no a la vuelta.
El barro se alterna con tramos secos donde el camino conserva algún tramo empedrado.
Y, en nada, nos aupamos a la encrucijada de caminos del collado de So la Vega (670 m), desde donde podríamos bajar a la cercana aldea de Ligüeria. Como nuestro primer objetivo es llegar a los Collaos de Ciébana, debemos tomar por el camino que asciende hacia el Sur.
Desde aquí vemos la agresiva silueta del Pico Castiello el cual, y en este comienzo de ruta, aún tenemos en mente ascender.
Por nuestra derecha y hacia el Oeste, guapas vistas hacia la Sierra del Sellón, con el pico La Muezca a la derecha sobre la aldea de Omedal.
(Pinchar para ampliar)
Ancho camino carretero éste que sube a Ciébana, dando servicio a algunas fincas como son las de El Collaín o Los Mozos entre otras, con tramos empedrados y que se recorre muy bien pese a su pendiente. Una delicia en comparación con el que sube de Omedal a So la Vega.
Tranquilamente vamos remontando esta pendiente cuando el Pico Castiello comienza a mostrar su vertiente más amable ya cerca de los Collaos de Ciébana.
Un sitio guapo a rabiar que bien merece el esfuerzo para acercarse hasta aquí.
Como ya nos dice su nombre, son una sucesión de collados, limitados al Noreste por el Pico Castiello.
Y, al Suroeste, por la Sierra de Xiblaniella, la cual tenemos que devolar por la horcada La Muda que os señalamos. Ponemos de manera orientativa el itinerario aproximado que seguiremos para ello, que esta vez no la vamos a liar como en la otra ocasión y que podéis ver AQUÍ.
Al Norte, dejamos Ligüeria y, un poco más atrás y hacia la izquierda, Omedal, de donde venimos.
Pero las vistas más impresionantes son al Sureste, hacia la cabecera del valle de Espinaredo y las tierras altas de Piloña, con la Sierra de Aves y su Vízcares, así como el Maoñu y la Sierra del Trallán separada de la de Xiblaniella por la Foz de Los Maserones. También Los Cuetos Negros en la cabecera del valle del Pedregal. Más atrás y por el centro, la Cordal de Ponga con Los Tornos y la Llambria.
Una pena la posición del sol a esta hora que impide tomar fotos claras, porque las vistas son de escándalo.
No dejamos de admirar estos bucólicos pastos, donde se respira una tranquilidad absoluta y que invitan a pasar un buen rato aquí. Vemos unos cuantos caballos y alguna dispersa cabaña.
Ya hemos decidido que no vamos a ascender al Pico Castiello ya que, si bien no parece tener dificultad, si vemos que la subida parece un poco "sucia" de árgoma o cotoya así que, como no nos apetece mucho enfrascarnos en ese tema, continuamos hacia la última collada bajo Xiblaniella, donde vemos la senda que tenemos que seguir y que en su inicio aparece muy marcada, pero antes nos tomaremos plácidamente un tentempié junto a la fuente-abrevadero, de la cual mana un hilillo de agua.
Recuperadas las fuerzas, nos metemos en faena tomando por la senda que, como antes comentábamos, se muestra marcada en su inicio.
Una mirada atrás hacia el Castiello, donde vemos la amplitud de estos Collaos de Ciébana.
El caso es que, prácticamente al alcanzar los primeros acebos, la senda se desdibuja completamente. Debemos entonces tirar de orientación manteniendo una tendencia occidental, sorteando la cerrada vegetación buscando los mejores pasos y con una trayectoria más o menos oblicua en ascenso hacia las paredes calizas de la sierra, sin cometer el error de la otra vez, que nos fuimos demasiado a la derecha en horizontal por una trocha de animales, dejándonos fuera de la trayectoria buena y liándola pero bien.
Tras unos metros de ascenso, damos con una ínfima vereda donde ya vemos a Lola, y parece ser el buen camino.
Senda que se hace más evidente y dando un quiebro a izquierdas y otro a derechas en una marcada zeta...
...nos eleva a las inmediaciones de los farallones calizos.
Continuando entonces manteniendo su rumbo hacia el Oeste, paralela a las paredes, de forma tendida y donde veremos algún jito.
Una parte muy chula ésta con alguna retorcida haya.
Y entramos en un último tramo donde el camino, ya completamente pegado a los murallones del crestón, nos aboca a la horcada de La Muda, justo por donde aparecimos la vez anterior después de remontar una pindia canal de aquella manera.
Horcada La Muda (1058 m).
Preciosa entalladura por la que devolamos la Sierra de Xiblaniella.
Desde donde ya vemos el Facéu y la cordal que nos queda por delante para alcanzarlo, remontando primeramente por el Cantu Llaciu a la izquierda.
Hacia el Norte, la Sierra del Sellón que se prolonga desde el Facéu y, en el otro margen, la Peña El Duernu sobre la vega y majada de la Arteosa y cumbre más septentrional de esta Sierra de Xiblaniella.
Así que cambiamos a esta vertiente meridional de la sierra siguiendo por el senderín.
Para auparnos al momento al Colláu La Piedra (1059 m).
Otro buen mirador sobre las fincas del Potral hacia el valle del Pedregal con la Sierra del Trallán y los Cuetos Negros en su cabecera; asomando por detrás las cumbres de Caso.
También la cordal de las Peñas del Cobayón que, por La Coladiella, da continuidad a la Sierra del Frieru.
Sin más comenzamos el ascenso a la cuerda del Cantu Llaciu, por marcado senderín de animales entre cotoya, pero que no ofrece mayor problema.
Abajo quedan las fincas del Potral y la entalladura de la Foz de Los Maserones, en su día recorrida, y que separa estas sierras de Xiblaniella y el Trallán.
Ya en la cuerda del Cantu Llaciu (1161 m), vemos la cuarcita de la cimera del Orru Facéu.
Descendemos ligeramente a un primer collado para, bordeando por la derecha un pequeño crestón, salir a un segundo colladín.
Buena ventana hacia el Pierzu y el Cornión.
Desde el segundo colladín, vamos a soslayar por la derecha la cumbrera del Orru Facéu aprovechando trochas de animales, por alguna zona un poco llamargosa pero sin mayor complicación.
Y por nuestra derecha dejamos las vallinas de Tres Parres que, desde el Facéu, se precipitan al valle de La Artaosa.
Toca entonces superar, por donde mejor veamos, un cierre electrificado y alambrado que nos da debe ser la divisoria de Caso y Piloña y nos separa de la cimera del pico, que ganaremos en escasos metros de fuerte pendiente pero sin dificultad.
Así ganamos la cumbre del Orru Facéu o Negros de Facéus como nombran los mapas del IGN (1220 m); característica por sus bloques de cuarcita.
Desde aquí las vistas hacia el valle de la Marea son ya muy buenas; con la cordal que continúa al Sur hacia la collada Arnicio y el pico Busllar, así como la sierra de Trapa en el otro margen del valle.
También la pista sobre la que discurre el GR-102 Camín Real del Sellón que viene por Arnicio, pasando por la Venta el Frieru, y las majadas de Pandu Cuerries y La Llinar; construida sobre el trazado de la antigua calzada romana que entraba por Tarna y a donde mas tarde bajaremos para recorrer el tramo que se conserva de dicha calzada en este sector.
Vemos ya el collado, al que tenemos que caer, que nos separa del Fontón y toda la cresta del Facéu que pretendemos recorrer hasta su cumbre.
Descendemos por un sendero más marcado que en nada nos deja en las praderías de la collada del Fontón (1170 m), desde donde, soslayando dicho pico, vamos a ganar la crestería por la que coronaremos el Facéu. Otra alternativa, si no se quiere recorrer la arista, es dirigirse por debajo de la cumbrera a la collada que os señalamos, donde hay que buscar un sendero que sale a la izquierda, bordea la cara norte del pico y asciende a su cumbre por la vertiente occidental sin dificultad. Dicha senda será nuestra opción de bajada.
Así que, rebasado el Fontón, nos encaramamos a la cresta del Facéu.
De abruptas vertientes a ambos lados, pero que prácticamente se recorre caminando sin problema.
Con algún tramo un tanto estrecho, donde hay que prestar la lógica atención, pero que no tiene mayor dificultad.
Vamos saliendo de la disfrutona cresta.
Y coronamos el Facéu sin complicación.
Cumbre del Facéu o Pico Tres Parres (1228 m).
Las vistas excelentes, menudo balcón de modesta altitud.
Desde el Este al Suroeste las cumbres de Piloña, donde destaca la Sierra de Aves con el Vízcares, pasando por las cumbres de Caso, hasta las de la Cordillera, donde vemos incluso el Mampodre.
Y todo el recorrido que hemos hecho desde los Collaos de Ciébana.
Aunque la luz a esta hora no ayuda mucho, un poco más de detalle hacia las cumbres de Caso donde destacan la Llambria y Campigüeños, entre otros.
Entre el Vízcares y el Maoñu, el bellísimo Colláu de Traslafuente, detrás del cual asoman el Pierzu y los Picos de Europa.
Por la vertiente que mira al valle de la Marea de Sur a Suroeste, desde el Mampodre y Sierra del Mongayu pasando por el sector de San Isidro con el Torres, hasta el Retriñón, Cuchu y Peña Mea.
Más en primer término la Collá Arnicio a los Pies del Busllar en la Sierra de Trapa.
Zoom al sector del Torres y San Isidro, y otras cumbres de la Cordillera, con la sierra de Corteguero delante.
De Oeste a Noroeste nuevamente por encima del valle de La Marea, desde Peña Mea y la Sierra del Crespón a Peñamayor.
Un poco de zoom hacia la Horcada La Muda por donde devolamos Xiblaniella, con los Collaos de Ciébana y el Pico Castiellu detrás.
Hacia el Norte, la Sierra del Sellón, las fincas de Omedal y, al fondo, el Sueve.
Por la izquierda Tozu y la aldea de Moru.
Foto de rigor junto al curioso buzón colocado por el GM Vízcares en el 78.
Y nos vamos. El descenso lo tenemos hecho por la pindia vertiente norte que es pendiente de narices y hay que poner cuidado; esta vez vamos a hacerlo por la vía normal que ninguno de los dos conocemos. Así que unos metros al Norte del buzón nos dejamos caer por la vertiente occidental del valle de La Marea, y enseguida vamos a ver una vereda jitada que cómodamente nos saca, bordeando la vertiente norte, al collado de La Artaosa; opción que antes comentábamos para ascender al pico si no se quiere remontar la cresta.
Desde la collada nos descolgamos hacia la izquierda sin complicación, descendiendo de colladín en colladín.
Una vista atrás hacia el Facéu.
Siguiendo, en rumbo Oeste, más o menos la arista divisoria de aguas entre Piloña y Caso.
Ya vemos próximas las cabañas de Pandu Cuerries y la pista del GR-102 al que nos tenemos que incorporar. Damos con vereda algo marcada por la que ya descendemos al collado Les Fontigues, en cuyas inmediaciones muere la pista y comienza la calzada romana, a la que nos incorporamos por donde os señalamos.
Caemos entonces al Camín Real del Sellón (990 m).
Como comentábamos, este itinerario sigue el trazado de la calzada romana que entraba por Tarna y, siguiendo el curso del Nalón, bajaba hasta Campu Casu donde se dividía, siendo el principal ramal éste en el que nos encontramos, señalizado como GR-102 y que continuaba hacia Infiesto, llegando a la costa por Villaviciosa y Tazones.
Vemos la traza que discurre cerca de la cumbrera de la sierra bajo las Bobias Alta y Baja; y es que los romanos procuraban hacer sus vías en zonas altas, apartándose del fondo de los valles para evitar posibles emboscadas.
Cruzamos la portilla en la divisoria de Caso y Piloña sobre el barranco de la riega Las Fuentes.
Pasamos por la guapa y labrada entalladura del Xerru Forcáu.
Y llegamos al tramo más espectacular, donde la calzada se conserva relativamente intacta pese a sus dosmil años; lo que demuestra la consistencia con la que construían sus vías, piezas fundamentales en la vertebración del Imperio Romano.
Destacan, en ambos márgenes, las grandes losas de piedra que delimitan el ancho de la formidable caja.
Con sus murias de contención, empedrado...
Vista atrás vemos como el alto trazado sortea los barrancos que caen vertiginosamente.
Nos despedimos del Facéu por esta vertiente meridional del Sellón, cuando vemos cercana la aldea de Moru bajo el pico Xurbéu, y nos aproximamos al colladín que da paso al Collado Sellón.
Alcanzamos así el entronque con la pista que viene de Moru, por donde vienen los GR-105/109 y a la que nos incorporamos, abandonando entonces el GR-102 que veníamos siguiendo.
Giramos al Este.
Y ya vemos muy próxima la Collada Sellón donde, un poco por debajo hay fuente, aunque no sabríamos decir si con agua, ya que no bajamos hasta ella.
Collada Sellón o Llamosa (822 m).
Muy buenas vistas hacia la zona que hemos recorrido desde el Pico Castiello a la izquierda, los Collaos de Ciébana y la Sierra de Xiblaniella, el valle de La Artaosa, hasta el Facéu a la derecha.
Aquí hubo venta y se encontraba la Ermita del Sellón, de la que queda más bien poco.
Abandonamos el Camín Real que continúa hacia el Norte bajo La Arquera y La Muezca.
De la ermita ya sólo queda prácticamente un lienzo de mampostería.
Pero es un buen balcón hacia la Sierra de Aves.
Vemos también las fincas y collada de So la Vega por donde hemos pasado hace unas horas.
Sin más, tomamos el camino siguiendo la señalización de los GR-109/105, que desciende a Omedal pasando por encima de las fincas de El Portiellu.
Alcanzamos la encrucijada junto a las cabañas de Entre los Cuetos, donde el GR-105 gira a la izquierda sobre las fincas de La Gallera; nosotros hacia abajo siguiendo al GR-109.
Y en nada alcanzamos el collado de La Bolera desde donde el camino empedrado desciende en buena pendiente.
Para enseguida entrar en Omedal, justo por donde se encuentra la fuente y donde tenemos el coche, cerrando la circular a una fantástica ruta.
Os dejamos el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Perfecta descripción de una "prestosa" ruta, David. Fué un día estupendo por unas montañas cargadas de Historia. Encantado de compartirla contigo. Saludos.
ResponderEliminarGracias Jose, a mi me prestó mucho la ruta y la compañía, que hacia tiempo que no coincidíamos. Tenemos que quedar más a menudo.
EliminarUn saludo!!
El Facéu es guapísimo y ofrece un panorama de esas tierras piloñesas y casinas impresionantes. El reportaje impecable. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Paloma. Una cumbre modesta pero un balcón impresionante; además sale una ruta muy chula.
EliminarUn saludo!!