La Conyonada.
Circular a las Peñas del Casar desde Campo Caso.
Sierra de La Canalina.
Parque Natural de Redes.
La Conyonada o Peñas del Casar forman parte del sector septentrional de la Sierra de La Canalina, y separadas del resto de la sierra por el amplio Colláu Incós.
Una cumbre que llevaba tiempo en pendientes y que por una u otra razón siempre íbamos relegando en favor de otras.
Pero hoy podía ser una buena ocasión para tacharla de la lista, ya que la ruta a realizar no debería extenderse demasiado, que aunque no llevamos excesiva prisa, si tenemos que estar de vuelta a una hora concreta. Al final se alargará más de lo previsto.
El caso es que comentando el tema con nuestro amigo Cienfuegos, éste nos sugiere un itinerario muy interesante para darle la vuelta a las Peñas del Casar partiendo de Campo Caso y remontando el precioso hayedo del Monte Allande.
Sale así una ruta muy chula, aunque hay que tener en cuenta que la falta de uso de algunos caminos hace que estos estén tomados de vegetación en algún tramo y, según la época del año, puede resultar bastante incómodo.
En el Monte Allande.
LA ORIENTACIÓN PUEDE SER INTRINCADA.
Cota mínima: 537 m.
Cota máxima: 1415 m.
Desnivel máximo: 878 m.
Desnivel acumulado: 1120 m.
Distancia: 15 km.
Tiempo: 7 h (Con las paradas).
Por la AS-117 que sube a Tarna, llegaremos a Campo Caso (El Campu) donde dejaremos el coche a la salida de esta localidad (sentido Tarna) en un pequeño hueco en el margen de la carretera junto al Puente Romano (565 m) y donde habrá espacio como para dos coches.
Cruzamos entonces el Río Nalón por el mencionado puente, que más que romano diría yo que es medieval, aunque si que pudiera haberse aprovechado una obra anterior, pues nos incorporamos a un tramo del GR 102 Camino Real del Sellón. Antigua e importante vía romana de comunicación con la Meseta.
Nada más cruzar el Nalón, la pista gira a la izquierda, hacia el Sureste, paralela al curso del río aguas arriba y totalmente en llano.
Tras rebasar una portilla de madera, tomaremos por una pista que sale a nuestra derecha, abandonando así el GR e invirtiendo nuestro rumbo hacia el Suroeste, paralelos al Nalón aguas abajo, que iremos dejando a nuestra derecha junto con la Vega de Santumis.
Obviaremos cualquier ramal que veamos que asciende por nuestra izquierda.
Vega de Santumis. Al otro lado del Nalón, Campo Caso, bajo el Cerro Piquero con sus antenas.
La pista comienza a ganar altura y toma tendencia Sureste faldeando por la montaña en un entorno
dominado por el castaño, aunque pasaremos por un bosquete de coníferas, como da fe uno de los muchos paneles explicativos que encontraremos en este primer tramo de la ruta. La verdad que desconocíamos este itinerario y no vemos marcas de PR.
Ya en constante subida, pero que se deja caminar muy bien en este entorno tan bonito y agradable.
Alcanzamos un guapo rincón, donde encontramos fuente y un banco para descansar, así como el correspondiente panel, que esta vez versa sobre mitología.
Ya más tendidamente llegamos, por entre los prados de Anabelli, a un buen mirador (768 m) sobre el valle del Nalón, donde vemos un curioso reloj de sol, un tanto falto de conservación; las chicas intentan recomponerlo pero no hubo manera.
Nuevamente un panel informativo y bancos; un sitio chulo que invita a hacer una paradita.
Tendidamente, e incluso en ligero descenso, cortamos por una vallina cruzando su riega donde el camino parece que se estrecha un poco.
Y llegamos a la majada de Carecea, dejando a un lado una primera cabaña.
El castaño hace tiempo que ha dado paso al hayedo y el camino recupera una caja de buen porte.
Para en nada alcanzar una arreglada cabaña en esta majada de Careceda (780 m), que es una referencia importante para nosotros, pues debemos abandonar el buen camino que hasta ahora seguimos y que continúa por la izquierda de la cabaña en descenso hacia Veneros.
La verdad que esta primera parte de la ruta es un paseín bien guapo y muy recomendable pero, en nuestro caso, se acabó lo cómodo.
Es entonces cuando tenemos que buscar una senda por la derecha de la cabaña que asciende en rumbo Sur. El problema es que en su inicio está completamente tomada y es impracticable.
La solución es remontar, paralelos a ella, la pradería adyacente a lo largo y poder salvar así ese tramo inicial.
Nos dirigimos hacia el hayedo del Monte Allande que se descuelga de las Peñas del Casar.
Una vista atrás al acceso desde las inmediaciones de la cabaña de Careceda.
El tema es que, una vez que nos vemos obligados a abandonar esta pradera para acceder a la senda, ésta continúa bien tomada de maleza por lo que, aunque practicable, van a ser unos cuantos metros bien incómodos. No sé yo cómo estará esto en verano.
Pero bueno, la cosa irá mejorando.
Aunque mayormente entre alta vegetación, se pasa sin problema.
Debemos ganar la parte alta del hayedo que aún vemos con niebla donde se asienta el collado y majada de Sobrecantu.
Y ya nos introducimos al hayedo en sí del Monte Allande.
Uno de los tramos más guapos de la ruta pero donde hay que hilar fino.
De momento la senda parece que se bifurca y tomamos la opción equivocada que va más alta, seguramente se trate sólo de un sendero de animales; debemos entonces descender unos pocos metros para corregir; sin problema.
Continuamos en llano por el camino que todavía se conserva bien marcado.
(Vista atrás)
Súbitamente la senda desaparece contra una torrentera donde unos troncos caídos nos cierran el paso.
Debemos ascender un pelín para salvar esos troncos y, con cierto cuidado, cruzar la riega; es más vertical de lo que parece y está muy resbaladizo.
El tema es que entre la gran cantidad de hojarasca, uno y otro, no vemos indicios del camino. La lógica me dice que debería continuar a media ladera como hasta ahora. Pero no, de alguna manera asciende por los escarpes calizos de nuestra derecha, y digo yo que no me habré fijado lo suficiente; seguramente sea más fácil de lo qué parece.
La cosa es que seguimos avanzando a media ladera sin perder ni ganar mucha altura pero ya vamos mal.
Quién lo diría al ver el camino de gran entidad que pinta el mapa del IGN.
Eso sí, preciosos detalles por el bosque no nos faltan.
Y es que el sitio no puede ser más guapo.
Total que, al final y en vez de retroceder, decidimos tirar para arriba y ascender hacia los escarpes calizos por una zona de gradas con buena pendiente, al ver un paso factible a través de una pequeña canal por la que saldremos a Sobrecantu, realizando una pequeña trepaduca un poco delicada al estar el terreno sumamente húmedo y resbaladizo.
Sin mucho problema alcanzamos así el Colláu de Sobrecantu (1030 m).
Os señalo la salida de la canal, aunque no se aprecia la verticalidad del paso. Y es que no hicimos fotos en este tramo.
Buenas vistas hacia la Sierra de Cárdenas sobre el curso alto del Nalón y donde destaca el Pico La Senda.
(Pinchar para ampliar)
Comenzamos a darle la vuelta a las Peñas del Casar.
Por esta zona me da a mi que es por donde viene el sendero correcto.
Un poco de zoom a la localidad de Soto.
En el collado nos incorporamos nuevamente al camino que, en rumbo Sur, pasa junto a las próximas cuadras de Sobrecantu.
Traspasamos una portilla donde cambiamos el itinerario a seguir.
A partir de aquí la idea original era ascender hacia la cercana majada de Robliquero y, seguidamente, buscar la mejor forma de cortar en horizontal hacia el Colláu Incós sin perder altura, pero sé que los senderos están tomados y pueden ser bastante impracticables; ya hemos perdido mucho tiempo en el follón del Monte Allande, y hoy ya no nos sobra como para meternos en otro, que tenemos que estar pronto de regreso, por lo que nos parece que lo mejor es caer a la pista que viene de Belerda e incorporarnos así a la vía más habitual para llegar a Incós pasando por La Collaína.
Personalmente me fastidia el tramo de pista y, encima perder altura, unos 130 m, que luego habrá que recuperar, pero sé que no habrá ninguna dificultad y avanzaremos rápido aunque sea un poco más largo. Además queremos reservar tiempo para el descenso que tenemos pensado a Campo Caso, que nos sabemos cómo estará.
Así que continuando por buen sendero entre rebollos y alguna revuelta, caemos por la vertiente del valle del Quixaorio, a la pista que viene de Belerda.
Nos incorporamos a la pista a la altura de Los Cerezales (880 m), que empezamos a remontar en rumbo Oeste, de momento en cómoda subida pasando junto a las majadas de La Llera y Villanueva.
Dejaremos a un lado una fuente.
Y ya por zona abierta, vemos próxima La Collaína.
Un último repecho donde la pendiente se acentúa y el día acabó de abrir del todo, por lo que el sol nos calienta bien.
Hacia atrás el Pico La Senda (ver ruta) y el Maciédome (ver ruta) dominan el paisaje.
Así alcanzamos La Collaína (1214 m) y damos vista a la Peña Blanca, dejando a nuestra izquierda el Picu Cuervu.
En este punto abandonamos la pista, que continúa hacia la Felguerina, y giramos a nuestra derecha para dirigirnos en rumbo Norte y por marcado sendero al próximo Colláu Incós.
Colláu Incós (1260 m).
Vemos que se conserva una solitaria cabaña.
Al frente ya tenemos las Peñas del Casar donde os señalo el itinerario aproximado de ascenso.
La referencia importante es la faya que os señalo.
(Pinchar para ampliar)
Muy guapo este sitio de Incós y con buenas vistas hacia el valle del Nalón con la Sierra de Cárdenas y la Cordal de Ponga entre otros.
(Pinchar para ampliar)
Así que nada, todo para arriba por la pindia ladera y siguiendo alguno de los senderillos que ascienden entre monte bajo; sin complicación.
Una vista atrás hacia Incós y la cordal de La Canalina, donde vemos al Picu Cuervu y, más atrás, el Visu La Grande.
Con la solitaria faya como referencia, alcanzamos las primeras peñas donde vemos jitos.
Jitos que nos guiarán pasando junto a la faya a una especie de rellano, antesala de la arista cimera.
Desde este punto, pocos metros nos separan de la cresta aunque, debido a lo quebrado de la misma, es difícil saber donde está la cumbre desde esta posición. Debemos seguir los jitos hacia la derecha pasando junto a otra faya (flecha).
Una vez superada la faya, ganamos fácilmente la cresta pasando por encima de un cortado, donde hay que tener cierta precaución debido a la grava, sobretodo en descenso, aunque sin dificultad.
Ya por la cresta cimera, debemos avanzar hacia el Este unos pocos metros, sin más complicación que el apoyo muy puntual de las manos debido a lo quebrado de esta arista.
Cumbre de las Peñas del Casar o La Conyonada (1415 m).
No hay mucho espacio y la identificamos mayormente al ver un jito.
Las vistas hacia el Norte no son posibles debido a que el hayedo alcanza la misma cumbrera.
No así hacia el Sureste, hacia el curso alto del Nalón y la Cordillera, donde vemos cumbres importantes de la Cordal de Ponga, la del Zorru y la Sierra de Cárdenas. Incluso los Picos de Europa, aunque hoy no se dejan ver bien.
(Pinchar para ampliar)
Hacia el Sur, mirando nuevamente hacia la Cordillera, la Sierra de La Canalina con el Cuervu y el Visu La Grande. Más al fondo, la Sierra de Brañapiñueli y la de Pintacanales, con el Cantu L'Osu, así como la de Príes, y algunas otras cumbres.
(Pinchar para ampliar)
Nos vamos, que todavía queda tela que cortar.
Descendemos por el mismo itinerario de ascenso.
Para caer nuevamente al Colláu Incós, desde donde pretendemos descender hacia Campo Caso por el valle de La Viciella.
Lo más normal aquí sería llegar nuevamente a La Collaína e incorporarnos a la pista que baja a La Felguerina siguiéndola por la cuerda que tenemos enfrente para abandonarla en la Collá Fuentes, bajo la Peña Blanca y descender así a La Viciella. Nosotros vamos a intentar un descenso más directo. Aunque no sabemos cómo pueden estar de tomados los caminos, confiamos en no tener muchos problemas.
Así que una vez en Incós tomaremos por una senda que desciende y que os señalo.
Desde la altura se aprecia la traza pero, una vez en el collado, no es tan fácil de distinguir debido a la maleza.
Tomando alguna referencia desde lo alto nosotros no tuvimos complicación en dar con ella.
Así que, con rumbo Oeste, comenzamos el descenso a La Viciella.
El sendero discurre entre alta vegetación, pero muy marcado y, aunque algo embarrado, lo recorremos bien. Nos llevará hacia el bosquete que os señalo.
La verdad que lo encontramos mejor de lo esperado.
Al otro lado del valle y bajo la Peña Blanca, la Collá Fuentes; que sería la otra opción de descenso.
Rápidamente alcanzamos lo que parece un pequeño manantial (1220 m), donde el sendero gira a izquierdas y parece que se bifurca; debemos tomar la opción que desciende y que nos introduce en el bosquete que antes os comentaba.
Salimos así a la majada de Les Pedroses (1160 m) con sus arruinadas cabañas.
Pudiera haber mejores opciones, pero nosotros dejamos esta ruinosa cabaña a nuestra izquierda...
...para continuar en descenso por la vallina, aunque sin llegar al fondo de la misma y manteniendo la tendencia hacia el Oeste.
Una vista atrás hacia la cabaña de Les Pedroses.
En esta zona de la vallina, la senda se pierde un poco entre los altos helechos, pero al llegar a los árboles que vemos al frente entroncaremos con un camino más marcado.
Camino más marcado pero que se encuentra tomado unos pocos metros, y nos obliga a acceder al prado adyacente donde vemos una cabaña y un buen toro junto al que tenemos que pasar para librar esa maleza. Al momento nos reincorporamos para continuar ya por senda más limpia en rumbo Noroeste.
Tramo éste que yo pensé que iba a estar más cerrado, pero por el que descendemos sin mayor problema a no ser por algún trecho un tanto encharcado.
Se ve que el ganado todavía mantiene abiertos estos caminos.
Vemos los escarpados sierros que caen de la Peña Blanca a la Foz del Cebatón; a ella nos dirigimos.
El camino da un brusco giro al Sur y vemos las cabañas de la majada de La Cepeda en el valle de La Viciella. A ellas tenemos que llegar.
El sendero se adentra en zona boscosa y tras rebasar una cabaña, da un nuevo giro a derechas a rumbo Oeste, para caer a los pastos del fondo del valle del Reguero de La Viciella, el cual debemos cruzar, alcanzando así unas buenas cuadras.
Sobrepasadas estas cuadras, continuamos pradería abajo.
Para acceder de nuevo al camino y recorrer un corto tramo muy embarrado. Realmente infame y es imposible no hundirse.
Superado este pequeño contratiempo, nos aproximamos a una última cabaña en Cepeda, donde debemos girar a nuestra derecha, al Noroeste, sin traspasar la portilla de madera que veamos.
Detalle de esta buena cuadra (878 m).
Continuamos así en descenso hacia la Foz del Cebatón.
El camino mejora sensiblemente, aunque debemos volver a vadear el Reguero de La Viciella. Recuerdo que, en otra ocasión, bajaba bastante cargadito debido al deshielo.
Por la angostura de la Foz del Cebatón, recorremos el tramo más bonito donde el camino conserva un formidable empedrado que, ojito si estuviera mojado, pues desciende en buena pendiente.
Superada la foz, llegamos a la fuente de Práu Redondu, con cobertizo y banco. Un buen sitio para una reconstituyente parada.
Ya enseguida accedemos a la pista que daba servicio a las minas de carbón que había por aquí.
La cual nos lleva al caserío de Les Llanes, donde continuamos un tramo por la antigua AS-17.
Pasando junto a la Cueva Deboyu, recientemente declarada Monumento Natural.
Y en 1,5 km aproximadamente llegaremos de vuelta al Puente Romano, dejando a nuestra izquierda Campo Caso ya por la nueva AS-117 y cerrando así la circular.
Os dejo el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Una cumbre que llevaba tiempo en pendientes y que por una u otra razón siempre íbamos relegando en favor de otras.
Pero hoy podía ser una buena ocasión para tacharla de la lista, ya que la ruta a realizar no debería extenderse demasiado, que aunque no llevamos excesiva prisa, si tenemos que estar de vuelta a una hora concreta. Al final se alargará más de lo previsto.
El caso es que comentando el tema con nuestro amigo Cienfuegos, éste nos sugiere un itinerario muy interesante para darle la vuelta a las Peñas del Casar partiendo de Campo Caso y remontando el precioso hayedo del Monte Allande.
Sale así una ruta muy chula, aunque hay que tener en cuenta que la falta de uso de algunos caminos hace que estos estén tomados de vegetación en algún tramo y, según la época del año, puede resultar bastante incómodo.
En el Monte Allande.
LA ORIENTACIÓN PUEDE SER INTRINCADA.
Cartografía IGN 1:25000 Hojas: 54-III, 54-IV, 79-I, 79-II |
Cota mínima: 537 m.
Cota máxima: 1415 m.
Desnivel máximo: 878 m.
Desnivel acumulado: 1120 m.
Distancia: 15 km.
Tiempo: 7 h (Con las paradas).
Por la AS-117 que sube a Tarna, llegaremos a Campo Caso (El Campu) donde dejaremos el coche a la salida de esta localidad (sentido Tarna) en un pequeño hueco en el margen de la carretera junto al Puente Romano (565 m) y donde habrá espacio como para dos coches.
Cruzamos entonces el Río Nalón por el mencionado puente, que más que romano diría yo que es medieval, aunque si que pudiera haberse aprovechado una obra anterior, pues nos incorporamos a un tramo del GR 102 Camino Real del Sellón. Antigua e importante vía romana de comunicación con la Meseta.
Nada más cruzar el Nalón, la pista gira a la izquierda, hacia el Sureste, paralela al curso del río aguas arriba y totalmente en llano.
Tras rebasar una portilla de madera, tomaremos por una pista que sale a nuestra derecha, abandonando así el GR e invirtiendo nuestro rumbo hacia el Suroeste, paralelos al Nalón aguas abajo, que iremos dejando a nuestra derecha junto con la Vega de Santumis.
Obviaremos cualquier ramal que veamos que asciende por nuestra izquierda.
Vega de Santumis. Al otro lado del Nalón, Campo Caso, bajo el Cerro Piquero con sus antenas.
La pista comienza a ganar altura y toma tendencia Sureste faldeando por la montaña en un entorno
dominado por el castaño, aunque pasaremos por un bosquete de coníferas, como da fe uno de los muchos paneles explicativos que encontraremos en este primer tramo de la ruta. La verdad que desconocíamos este itinerario y no vemos marcas de PR.
Ya en constante subida, pero que se deja caminar muy bien en este entorno tan bonito y agradable.
Alcanzamos un guapo rincón, donde encontramos fuente y un banco para descansar, así como el correspondiente panel, que esta vez versa sobre mitología.
Ya más tendidamente llegamos, por entre los prados de Anabelli, a un buen mirador (768 m) sobre el valle del Nalón, donde vemos un curioso reloj de sol, un tanto falto de conservación; las chicas intentan recomponerlo pero no hubo manera.
Nuevamente un panel informativo y bancos; un sitio chulo que invita a hacer una paradita.
Tendidamente, e incluso en ligero descenso, cortamos por una vallina cruzando su riega donde el camino parece que se estrecha un poco.
Y llegamos a la majada de Carecea, dejando a un lado una primera cabaña.
El castaño hace tiempo que ha dado paso al hayedo y el camino recupera una caja de buen porte.
Para en nada alcanzar una arreglada cabaña en esta majada de Careceda (780 m), que es una referencia importante para nosotros, pues debemos abandonar el buen camino que hasta ahora seguimos y que continúa por la izquierda de la cabaña en descenso hacia Veneros.
La verdad que esta primera parte de la ruta es un paseín bien guapo y muy recomendable pero, en nuestro caso, se acabó lo cómodo.
Es entonces cuando tenemos que buscar una senda por la derecha de la cabaña que asciende en rumbo Sur. El problema es que en su inicio está completamente tomada y es impracticable.
La solución es remontar, paralelos a ella, la pradería adyacente a lo largo y poder salvar así ese tramo inicial.
Nos dirigimos hacia el hayedo del Monte Allande que se descuelga de las Peñas del Casar.
Una vista atrás al acceso desde las inmediaciones de la cabaña de Careceda.
El tema es que, una vez que nos vemos obligados a abandonar esta pradera para acceder a la senda, ésta continúa bien tomada de maleza por lo que, aunque practicable, van a ser unos cuantos metros bien incómodos. No sé yo cómo estará esto en verano.
Pero bueno, la cosa irá mejorando.
Aunque mayormente entre alta vegetación, se pasa sin problema.
Debemos ganar la parte alta del hayedo que aún vemos con niebla donde se asienta el collado y majada de Sobrecantu.
Y ya nos introducimos al hayedo en sí del Monte Allande.
Uno de los tramos más guapos de la ruta pero donde hay que hilar fino.
De momento la senda parece que se bifurca y tomamos la opción equivocada que va más alta, seguramente se trate sólo de un sendero de animales; debemos entonces descender unos pocos metros para corregir; sin problema.
Continuamos en llano por el camino que todavía se conserva bien marcado.
(Vista atrás)
Debemos ascender un pelín para salvar esos troncos y, con cierto cuidado, cruzar la riega; es más vertical de lo que parece y está muy resbaladizo.
El tema es que entre la gran cantidad de hojarasca, uno y otro, no vemos indicios del camino. La lógica me dice que debería continuar a media ladera como hasta ahora. Pero no, de alguna manera asciende por los escarpes calizos de nuestra derecha, y digo yo que no me habré fijado lo suficiente; seguramente sea más fácil de lo qué parece.
La cosa es que seguimos avanzando a media ladera sin perder ni ganar mucha altura pero ya vamos mal.
Quién lo diría al ver el camino de gran entidad que pinta el mapa del IGN.
Eso sí, preciosos detalles por el bosque no nos faltan.
Y es que el sitio no puede ser más guapo.
Total que, al final y en vez de retroceder, decidimos tirar para arriba y ascender hacia los escarpes calizos por una zona de gradas con buena pendiente, al ver un paso factible a través de una pequeña canal por la que saldremos a Sobrecantu, realizando una pequeña trepaduca un poco delicada al estar el terreno sumamente húmedo y resbaladizo.
Sin mucho problema alcanzamos así el Colláu de Sobrecantu (1030 m).
Os señalo la salida de la canal, aunque no se aprecia la verticalidad del paso. Y es que no hicimos fotos en este tramo.
Buenas vistas hacia la Sierra de Cárdenas sobre el curso alto del Nalón y donde destaca el Pico La Senda.
(Pinchar para ampliar)
Comenzamos a darle la vuelta a las Peñas del Casar.
Por esta zona me da a mi que es por donde viene el sendero correcto.
Un poco de zoom a la localidad de Soto.
En el collado nos incorporamos nuevamente al camino que, en rumbo Sur, pasa junto a las próximas cuadras de Sobrecantu.
Traspasamos una portilla donde cambiamos el itinerario a seguir.
A partir de aquí la idea original era ascender hacia la cercana majada de Robliquero y, seguidamente, buscar la mejor forma de cortar en horizontal hacia el Colláu Incós sin perder altura, pero sé que los senderos están tomados y pueden ser bastante impracticables; ya hemos perdido mucho tiempo en el follón del Monte Allande, y hoy ya no nos sobra como para meternos en otro, que tenemos que estar pronto de regreso, por lo que nos parece que lo mejor es caer a la pista que viene de Belerda e incorporarnos así a la vía más habitual para llegar a Incós pasando por La Collaína.
Personalmente me fastidia el tramo de pista y, encima perder altura, unos 130 m, que luego habrá que recuperar, pero sé que no habrá ninguna dificultad y avanzaremos rápido aunque sea un poco más largo. Además queremos reservar tiempo para el descenso que tenemos pensado a Campo Caso, que nos sabemos cómo estará.
Así que continuando por buen sendero entre rebollos y alguna revuelta, caemos por la vertiente del valle del Quixaorio, a la pista que viene de Belerda.
Nos incorporamos a la pista a la altura de Los Cerezales (880 m), que empezamos a remontar en rumbo Oeste, de momento en cómoda subida pasando junto a las majadas de La Llera y Villanueva.
Dejaremos a un lado una fuente.
Y ya por zona abierta, vemos próxima La Collaína.
Un último repecho donde la pendiente se acentúa y el día acabó de abrir del todo, por lo que el sol nos calienta bien.
Hacia atrás el Pico La Senda (ver ruta) y el Maciédome (ver ruta) dominan el paisaje.
Así alcanzamos La Collaína (1214 m) y damos vista a la Peña Blanca, dejando a nuestra izquierda el Picu Cuervu.
En este punto abandonamos la pista, que continúa hacia la Felguerina, y giramos a nuestra derecha para dirigirnos en rumbo Norte y por marcado sendero al próximo Colláu Incós.
Colláu Incós (1260 m).
Vemos que se conserva una solitaria cabaña.
Al frente ya tenemos las Peñas del Casar donde os señalo el itinerario aproximado de ascenso.
La referencia importante es la faya que os señalo.
(Pinchar para ampliar)
Muy guapo este sitio de Incós y con buenas vistas hacia el valle del Nalón con la Sierra de Cárdenas y la Cordal de Ponga entre otros.
(Pinchar para ampliar)
Así que nada, todo para arriba por la pindia ladera y siguiendo alguno de los senderillos que ascienden entre monte bajo; sin complicación.
Una vista atrás hacia Incós y la cordal de La Canalina, donde vemos al Picu Cuervu y, más atrás, el Visu La Grande.
Con la solitaria faya como referencia, alcanzamos las primeras peñas donde vemos jitos.
Jitos que nos guiarán pasando junto a la faya a una especie de rellano, antesala de la arista cimera.
Desde este punto, pocos metros nos separan de la cresta aunque, debido a lo quebrado de la misma, es difícil saber donde está la cumbre desde esta posición. Debemos seguir los jitos hacia la derecha pasando junto a otra faya (flecha).
Una vez superada la faya, ganamos fácilmente la cresta pasando por encima de un cortado, donde hay que tener cierta precaución debido a la grava, sobretodo en descenso, aunque sin dificultad.
Ya por la cresta cimera, debemos avanzar hacia el Este unos pocos metros, sin más complicación que el apoyo muy puntual de las manos debido a lo quebrado de esta arista.
No hay mucho espacio y la identificamos mayormente al ver un jito.
Las vistas hacia el Norte no son posibles debido a que el hayedo alcanza la misma cumbrera.
No así hacia el Sureste, hacia el curso alto del Nalón y la Cordillera, donde vemos cumbres importantes de la Cordal de Ponga, la del Zorru y la Sierra de Cárdenas. Incluso los Picos de Europa, aunque hoy no se dejan ver bien.
(Pinchar para ampliar)
Hacia el Sur, mirando nuevamente hacia la Cordillera, la Sierra de La Canalina con el Cuervu y el Visu La Grande. Más al fondo, la Sierra de Brañapiñueli y la de Pintacanales, con el Cantu L'Osu, así como la de Príes, y algunas otras cumbres.
(Pinchar para ampliar)
Nos vamos, que todavía queda tela que cortar.
Descendemos por el mismo itinerario de ascenso.
Para caer nuevamente al Colláu Incós, desde donde pretendemos descender hacia Campo Caso por el valle de La Viciella.
Lo más normal aquí sería llegar nuevamente a La Collaína e incorporarnos a la pista que baja a La Felguerina siguiéndola por la cuerda que tenemos enfrente para abandonarla en la Collá Fuentes, bajo la Peña Blanca y descender así a La Viciella. Nosotros vamos a intentar un descenso más directo. Aunque no sabemos cómo pueden estar de tomados los caminos, confiamos en no tener muchos problemas.
Así que una vez en Incós tomaremos por una senda que desciende y que os señalo.
Desde la altura se aprecia la traza pero, una vez en el collado, no es tan fácil de distinguir debido a la maleza.
Tomando alguna referencia desde lo alto nosotros no tuvimos complicación en dar con ella.
Así que, con rumbo Oeste, comenzamos el descenso a La Viciella.
El sendero discurre entre alta vegetación, pero muy marcado y, aunque algo embarrado, lo recorremos bien. Nos llevará hacia el bosquete que os señalo.
La verdad que lo encontramos mejor de lo esperado.
Al otro lado del valle y bajo la Peña Blanca, la Collá Fuentes; que sería la otra opción de descenso.
Rápidamente alcanzamos lo que parece un pequeño manantial (1220 m), donde el sendero gira a izquierdas y parece que se bifurca; debemos tomar la opción que desciende y que nos introduce en el bosquete que antes os comentaba.
Salimos así a la majada de Les Pedroses (1160 m) con sus arruinadas cabañas.
Pudiera haber mejores opciones, pero nosotros dejamos esta ruinosa cabaña a nuestra izquierda...
...para continuar en descenso por la vallina, aunque sin llegar al fondo de la misma y manteniendo la tendencia hacia el Oeste.
Una vista atrás hacia la cabaña de Les Pedroses.
En esta zona de la vallina, la senda se pierde un poco entre los altos helechos, pero al llegar a los árboles que vemos al frente entroncaremos con un camino más marcado.
Camino más marcado pero que se encuentra tomado unos pocos metros, y nos obliga a acceder al prado adyacente donde vemos una cabaña y un buen toro junto al que tenemos que pasar para librar esa maleza. Al momento nos reincorporamos para continuar ya por senda más limpia en rumbo Noroeste.
Tramo éste que yo pensé que iba a estar más cerrado, pero por el que descendemos sin mayor problema a no ser por algún trecho un tanto encharcado.
Se ve que el ganado todavía mantiene abiertos estos caminos.
Vemos los escarpados sierros que caen de la Peña Blanca a la Foz del Cebatón; a ella nos dirigimos.
El camino da un brusco giro al Sur y vemos las cabañas de la majada de La Cepeda en el valle de La Viciella. A ellas tenemos que llegar.
El sendero se adentra en zona boscosa y tras rebasar una cabaña, da un nuevo giro a derechas a rumbo Oeste, para caer a los pastos del fondo del valle del Reguero de La Viciella, el cual debemos cruzar, alcanzando así unas buenas cuadras.
Sobrepasadas estas cuadras, continuamos pradería abajo.
Para acceder de nuevo al camino y recorrer un corto tramo muy embarrado. Realmente infame y es imposible no hundirse.
Superado este pequeño contratiempo, nos aproximamos a una última cabaña en Cepeda, donde debemos girar a nuestra derecha, al Noroeste, sin traspasar la portilla de madera que veamos.
Detalle de esta buena cuadra (878 m).
Continuamos así en descenso hacia la Foz del Cebatón.
El camino mejora sensiblemente, aunque debemos volver a vadear el Reguero de La Viciella. Recuerdo que, en otra ocasión, bajaba bastante cargadito debido al deshielo.
Por la angostura de la Foz del Cebatón, recorremos el tramo más bonito donde el camino conserva un formidable empedrado que, ojito si estuviera mojado, pues desciende en buena pendiente.
Superada la foz, llegamos a la fuente de Práu Redondu, con cobertizo y banco. Un buen sitio para una reconstituyente parada.
Ya enseguida accedemos a la pista que daba servicio a las minas de carbón que había por aquí.
La cual nos lleva al caserío de Les Llanes, donde continuamos un tramo por la antigua AS-17.
Pasando junto a la Cueva Deboyu, recientemente declarada Monumento Natural.
Y en 1,5 km aproximadamente llegaremos de vuelta al Puente Romano, dejando a nuestra izquierda Campo Caso ya por la nueva AS-117 y cerrando así la circular.
Os dejo el perfil de elevación.
¡¡Un saludo!!
Precioso repor como siempre con fotografías espléndidas y muy bien descrito.Ese Colláu Incós es una verdadera preciosidad. Un besín
ResponderEliminarSí, verdaderamente guapo el collao Incós.
EliminarMuchas gracias Paloma!
Ruta, reportaje y fotografías bien guapo. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias!! Sí, la verdad que sale una ruta muy chula y eso que nos enfollonamos un pelín. Ahora que yo en verano no se si la haría.
EliminarUn saludo!!
Me llama la atención ese tramo donde perdisteis el camino. yo lo recuerdo muy claro y pisado. Si que me parece recordar que subía un tramo por entre rocas dando un par de quiebros. Seguramente lo dejasteis por arriba.
ResponderEliminarBuen reportaje.
Nos vemos
Pues ya ves. De hecho tengo pensao volver porque no puede ser que un buen camino desaparezca de repente. Qué sé yo, taria apijotao jaja!! Ademas me queda recorrer el tramo de Robliguero a Incos, que presta la cotoya ho!
EliminarUn saludo!!
Bonito el monte Allende que no lo conozco y tomaré nota aunque es una pena que el camino se esté cerrando. La Peña Casar aunque llamativa no ye una cumbre de las más vistosas, peno fea tampoco lo es ni mucho menos. La bajada menudo barrizal que pillasteis, yo pasé también en otoño y no recuerdo ni la mitad de ese barro. Saludos.
ResponderEliminarSí, el Monte Allande es muy guapo. De hecho tengo pensado volver sólo a buscar el camino que no me explico cómo lo perdimos. La Conyonada no es fea lo que pasa que el hayedo te tapa la vista hacia el norte. En general sale una ruta muy interesante.
EliminarUn saludo!!
Excelente reportaje como siempre chicos, un abrazo....
ResponderEliminarMuchas gracias Diego!!
EliminarUn abrazo
David: no sé si ya habrás tenido oportunidad de ver mi reportaje de la zona.
ResponderEliminarAl igual que vosotros (creo), nuestra amiga Rosa, Carmen (mi mujer) y yo realizamos ese mismo itinerario hace apenas unos días. Seguimos casi toda la ruta, guiándonos por el track de Javier Villa Cienfuegos. Bueno, en mi caso, llevaba dos tracks (gran fallo), pues este hecho, complicó un poquito más la realización de este itinerario.
Acabo de visualizar vuestro reportaje y es clavado, en un 90% al que nosotros hicimos.
Tuvisteis las mismas complicaciones, en los mismos lugares (Monte Allande, salida del track en la zona del Sobrecantu y el paso por la zona embarrada).
La ruta es sumamente hermosa. Yo durante el trayecto; sobre todo en la zona de bosque, siempre me iba preguntando: ¿Cómo es posible que Javier "Caleyeru", se hubiese atrevido a realizar esta ruta en solitario? Las complicaciones que pueden surgir en el Monte Allande, son notorias y tener un traspiés en esta zona, sería poco recomendable. En fin, que por lo que he podido comprobar por mi experiencia y ahora al ver tu reportaje, por la vuestra, se conoce, que el fue mucho más fino que nosotros en cuanto a la orientación por el hayedo. Estaba viendo vuestras fotos y tal parecía que fuisteis a estrellaros con los mismos problemas que nosotros tuvimos.
Dado que perdimos bastante tiempo para salir del mencionado monte, y que con posterioridad; y al igual que vosotros, perdimos mucha altura al descender hacia la pista que viene de Belerda, decidimos dejar para otra ocasión el ascenso a la Peña'l Casar.
Desde la Collá Incós, decidimos ya bajar a la foz y así continuar con el itinerario. En un principio, me lié un poquito para encontrar el camino de descenso, pero luego, unas veces guiado por el track y otras por intuición y la experiencia que da el pasar mucho tiempo en la montaña, logramos seguir por el buen camino; éso si, la zona de barro, la "tragamos" al igual que os ocurrió a vosotros. La bajada por la zona empedrada, fue un verdadero suplicio. Las piedras redondeadas y húmedas, nos hicieron asegurar hasta el último de nuestros pasos. En fin, que fue toda una experiencia la realización de esta hermosa ruta. No quiero que se me pase, dar la gracias a nuestro común amigo JAVIER VILLA CIENFUEGOS, por habernos facilitado, mediante su experiencia preliminar, haber conseguido conocer esta circunvalación a la Peña'l Casar.
Recibe un fortísimo abrazo de este "pisapraos". Nos vemos por las montañas.
Pues sí Viti, por lo que veo, tuvimos los mismos problemas en el Monte Allande; de hecho te puedo decir que no fuimos los únicos, y estoy pensando seriamente en acercarme otra vez con calma para encontrar el buen camino, no puede desaparecer así como así. Pero bueno, salvo ese inconveniente, nosotros no tuvimos más problemas reseñables y la ruta sale muy guapa.
EliminarUn fuerte abarazo compañero!!