Brañas de Cuevas y Las Navariegas desde La Focella (Teverga).
Circular por el PR-AS 259 y el PR-AS 156.
- Valle del Privilegio -
El Valle del Privilegio, enclave tevergano situado en la zona meridional de Asturias, que abarca las aldeas de Páramo, Villa de Sub y La Focella, camino del Puerto Ventana y en la zona alta del Valdesampedro.
Y es que, el territorio del llamado Privilegio, o Privilegio de Páramo, tuvo estatus de concejo independiente de Teverga, desde el año 1033 hasta que se anexionó a ésta en 1827.
Una historia de hidalguía, fruto de la compensación real a una falsa acusación de alta traición.
Corría el reinado de Alfonso V, cuando surge un enfrentamiento entre éste y el conde Pelayo Froilaz, señor de Páramo, Villa de Sub y La Focella, entre otros. Acusado el noble de alta traición, sale en su defensa un vasallo suyo, de nombre Manulfo Bellido, quien también es preso.
El caso es que el monarca, ya al final de su vida, se da cuenta de la injusticia por calumnia, pero su muerte en 1028 le impide rehabilitar a ambos, cosa que sí hace su hijo Bermudo III, último rey de la dinastía astur-leonesa quien, como reparación a Manulfo, otorga en documento el siguiente privilegio:
"para disfrutar de libre albedrío, habitar donde mejor quisiesen sin pagar a nadie sobre la tierra feudo ni tributo alguno, sino sólo a Dios…"
Lo que a efectos prácticos conlleva una concesión de hidalguía, siendo considerados nobles todos los nacidos en este territorio y sus descendientes.
Mencionar como singularidad, por ser atípico a estas épocas tan remotas en los albores del primer milenio, la peculiaridad que, a diferencia de otros lugares, dicha hidalguía también se transmitía por línea femenina, teniendo la mujer la capacidad de "otorgarle al hombre su nobleza"; lo que tampoco es de extrañar porque, en tierras asturianas, la mujer siempre ha formado parte como igual al hombre.
Exentos de pagar tributos, las gentes del Privilegio, sí tenían la obligación sin embargo de ofrecer un cirio el día de San Miguel y limosnas a los pobres por el alma de Alfonso V así como, anualmente, entregar al rey un caballo.
Mencionar como singularidad, por ser atípico a estas épocas tan remotas en los albores del primer milenio, la peculiaridad que, a diferencia de otros lugares, dicha hidalguía también se transmitía por línea femenina, teniendo la mujer la capacidad de "otorgarle al hombre su nobleza"; lo que tampoco es de extrañar porque, en tierras asturianas, la mujer siempre ha formado parte como igual al hombre.
Exentos de pagar tributos, las gentes del Privilegio, sí tenían la obligación sin embargo de ofrecer un cirio el día de San Miguel y limosnas a los pobres por el alma de Alfonso V así como, anualmente, entregar al rey un caballo.
Documento refrendado por los sucesivos gobernantes, desde Bermudo III a Carlos III hasta que, en 1827, el territorio se integra definitivamente en el concejo de Teverga.
Todos estos interesantísimos apuntes históricos, que nos parece de recibo mencionar, vienen a cuento porque la zona rezuma historia y precisamente hoy nos vamos a La Focella a recorrer un poco este territorio del Privilegio y conocer así dos de sus ancestrales brañas, la de Cuevas y Las Navariegas, situadas en los límites asturleoneses del valle y en los confines meridionales del concejo, bajo la vertiente septentrional de la cordal de La Mesa .
Privilegiado entorno también por su majestuosidad, belleza y donde podemos admirar buenos ejemplos de arquitectura tradicional.
Se trata de un precioso itinerario circular uniendo el PR-AS 259 La Veiga'l Muñón con el PR-AS 156 Ruta Braña Las Navariegas.
Itinerario que también se puede tomar como base a empresas mayores, como puede ser el ascenso a Los Bígaros o al Ferreirúa.
Se trata de un precioso itinerario circular uniendo el PR-AS 259 La Veiga'l Muñón con el PR-AS 156 Ruta Braña Las Navariegas.
Itinerario que también se puede tomar como base a empresas mayores, como puede ser el ascenso a Los Bígaros o al Ferreirúa.
Cartografía IGN 1:25000 Hojas 77-I y 77-III |
Cota mínima: 1070 m.
Cota máxima: 1825 m.
Desnivel máximo: 755 m.
Desnivel acumulado: 870 m.
Distancia: 12 km.
Tiempo: 7 h (Con las paradas).
Ortofoto Bing Maps |
Por la AS-228 que sube al Puerto Ventana y al llegar a Páramo, tomamos a la derecha la estrecha, sinuosa y pendiente carretera que en unos 2,5 km finaliza en La Focella (1070 m), aparcando el coche en algún lugar donde no estorbe mucho; en nuestro caso a la entrada de la aldea y cerca del lavadero donde, por cierto, hay buena fuente que podemos aprovechar.
La Focella, posiblemente sea uno de los pueblos más antiguos de Teverga, y es una de las tres aldeas que conforman el Privilegio.
Población que desde antaño fue importante cruce de caminos en la comunicación con la Meseta y ligado a la transhumancia con Torrestío y el Camín Real de La Mesa.
Asentada en un llano, a los pies de las cumbres que se despliegan hacia tierras leonesas y aprovechando una cubeta glaciar, en cuya vega se formó una laguna, desecada a principios del S.XX para aprovechar los pastos, si bien a día de hoy, se ha recuperado y es posible verla con agua en época de deshielo, que no es el caso.
Con mucha niebla comenzamos a caminar hacia el Sur, buscando la parte alta del pueblo y pasando por detrás de la Iglesia de Sta María de Pando.
Prestando atención a detalles tradicionales como, por ejemplo y destacando por su antigüedad, la decoración de algún hórreo.
A la vuelta nos fijaremos más en estos elementos de arquitectura tradicional.
En nada alcanzamos la bifurcación de caminos a la salida del pueblo y donde se encuentra el hermoso y de buen porte texu; árbol totémico donde los haya.
Por la izquierda del tejo parte el camín real que sube al puerto de Las Navariegas, que será nuestro itinerario de vuelta. Como primeramente vamos a ascender a los puertos de Cuevas, tomamos el ramal de la derecha.
Vamos a seguir, en parte, el itinerario del PR AS-259 La Veiga'l Muñón, como vemos señalizado.
Aunque no somos gente que para nada se amilane a la hora de transitar por caminos tomados de vegetación, vamos un poco a la expectativa con respecto a esta primera parte de la ruta que sube a Cuevas, después de leer por ahí que el trayecto estaba un poco abandonado y con señalización precaria, pero resulta que nos encontraremos con todo lo contrario, renovadas marcas de pintura cada poco, así como el camino recién desbrozado por lo que, salvo un tramo tomado de escoba antes de los puertos, no tendremos mayor dificultad. A ver si se mantiene en estas condiciones.
Así que salimos de la aldea por pista hormigonada que asciende en fuerte pendiente hacia la parte alta de las Vegas de La Focella.
Tras un breve pero pindio tramo inicial, alcanzamos una fuente-abrevadero, donde el camino da un pequeño respiro para volver a ascender con fuerza.
Y en seguida salimos a la parte alta de la loma de las Vegas de La Focella (1187 m) traspasando la capa de nubes cuando surge la Sierra de Sobia en todo su esplendor. Abandonamos los tramos hormigonados.
Vemos el cañón por donde desciende el río Cuevas y que tendremos que remontar hasta la base del pico homónimo, que cierra el valle y donde se encuentra la Braña de Cuevas.
Detrás asoma también el alomado Pico Las Piedras en la cordal de La Mesa.
Continúa el camino bien ancho y tendido en rumbo Suroeste; entrando así en un tramo muy cómodo, alternando zonas arboladas de ablanos con espacios más abiertos.
La niebla que cubre los valles tardará en levantar; al fondo, sobresale el Macizo de Ubiña.
Por nuestra izquierda dejamos una cuadra rodeada de fresnos que nos llama la atención por su buen porte.
En un guapo tramo sobre el río Cuevas, nos aproximamos al hayedo que se descuelga de la vertiente oriental del Bálagu, en los Altos de Peña Negra, por cuyos contrafuertes tendremos que remontar.
Entramos en el bonito hayedo donde, al poco, hay que estar atentos.
El camino parece que continúa por la izquierda, pero las marcas de pintura nos indican que debemos desviarnos por la derecha.
Comenzamos así a ganar altura por el frondoso hayedo.
Y nos vamos encajonando en el cañón del río Cuevas que sentimos más abajo.
Accedemos así a uno de los tramos, para nosotros, más bonitos de la ruta y que ya intuíamos que nos iba a sorprender.
Camino de uña ancestral, labrado, muriado y empedrado, que serpentea por la vertiente oriental del Bálagu ganando altura con fuerza.
Siempre veremos señalización, aunque por aquí tampoco hay mucha otra opción.
Incluso con escalones de piedra para facilitar las cosas.
Antiquísimo camino que comunica La Focella con la Veiga'l Muñón enlazando con la calzada romana del Camín Real de La Mesa.
Muy bonito e interesante; un patrimonio que no se debería perder.
Como comentábamos al principio, teníamos entendido que esta senda estaba bastante cerrada de brezo, pero nosotros nos la encontramos limpia, se ve que han desbrozado. Eso sí, si el camino estuviera mojado, que no sería raro en época de lluvias o deshielo, sería para tener bastante cuidado con los patinazos, sobretodo en descenso.
Trazando continuas "zetas", ganamos altura sin tregua.
Por nuestra izquierda entrevemos entre la vegetación el río Cuevas, que desciende en sucesivas y pequeñas cascadas aunque, en esta época, con poquísima agua.
Vista atrás, vemos las Vegas de La Focella. Más atrás la Peña Viguera y la Sierra de Sobia, sobre el mar de nubes que aún cubre el valle del Valdesampedro.
Tras pasar junto a una fuente que aprovechamos para refrescarnos, pues el calor aprieta, enseguida superamos la foz y salimos a una guapa pradería, donde la pendiente suaviza y nos da un respiro.
Pradería que debemos cruzar a lo largo manteniendo nuestro rumbo y donde veremos algún jito.
Atrás dejamos el Bálagu.
Retomada la senda, continuamos en aproximación a la braña, ya bien cerca, bajo la escarpada vertiente norte del Pico Cuevas.
Braña de Cuevas (1545 m).
Una braña muy antigua en un enclave idílico, sin duda.
Sólo queda en pie un corro y una cabaña, pero el lugar no puede ser más guapo, bajo el baluarte del Pico Cuevas.
Los corros, de factura muy antigua, son unas construcciones circulares en tosca piedra caliza al estilo castreño, con techos en piedra construidos en falsa bóveda.
En algunas zonas los llaman "cortes" o "corras".
Una pena que estas ancestrales cabañas no gocen de protección como hórreos y demás, y paulatinamente se vayan viniendo abajo; a ver lo qué aguanta éste.
La otra cabaña, que aún se mantiene en pie pero ya en estado muy precario.
Veremos más restos diseminados entre las escobas que van ganando terreno a los pastos.
Nos vamos.
Tenemos que buscar la continuidad de la senda por delante de las cabañas en rumbo Sureste hacia las escobas. Enseguida veremos marcas de pintura en el suelo y el sendero bien marcado.
Comenzamos entonces a perder altura hacia el fondo del valle.
Hacia el Sur, vemos la collada sobre los Puertos de Cuevas y que debemos ganar para caer al valle adyacente donde se encuentran los Puertos de Las Navariegas. Pero primero remontaremos la ladera opuesta del valle donde nos encontramos.
Alcanzado el fondo del valle, el marcado sendero nos lleva a vadear el río Cuevas (1530 m) que, como vemos, no ofrece la más mínima dificultad; por lo menos en estas fechas.
Continúa la senda bien definida y comenzamos a ganar altura por el margen derecho del valle (izquierdo en el sentido de nuestra marcha), con tendencia Sureste y por el límite exterior del bosque; sin problema.
Una vista atrás, donde vemos los pastos de la Braña de Cuevas que ya van quedando muy abajo.
(Pinchar para ampliar)
Por nuestra derecha vamos dejando los ariscos y verticales murallones sobre los que se encuentran los Puertos de Cuevas y por los cuales se descuelga el río Cuevas, que sería una vistosa cascada en otra época del año; claro, por estas fechas, pues sólo un hilillo de agua.
Gira el camino al Noreste dejando atrás la zona arbolada y adentrándose en una zona muy cerrada de escoba donde se pierde la senda (o la perdimos).
Es un pequeño tramo de escasos metros, pero muy tomado y que atravesamos como mejor podemos, siendo la única pequeña dificultad de toda la ruta.
Para salir a una guapa campera en un rellano (1650 m), donde se adivina algún resto escondido de lo que parecen haber sido cabañas.
Aquí puede haber cierta confusión de hacia dónde tirar. Hay que buscar la salida por la derecha hacia el Suroeste; el jito marca el rumbo a seguir.
Poco más adelante del jito, camino hacia las escobas, veremos señalización de pintura y la traza ya marcada.
Ya tenemos una amplia visión de los Puertos de Cuevas, en la cordal de La Mesa y junto al alomado Pico Las Piedras.
También el mar de escobas que acabamos de cruzar.
(Pinchar para ampliar)
Atrás dejamos la pradera y continuamos entre escobas que incordian un poco pero, la senda bien marcada, no ofrece dudas de orientación.
Ya por terreno más cómodo continuamos hacia un hombro, que nos dará acceso a los puertos.
Llegamos así a los maravillosos Puertos de Cuevas de excelentes pastos, en la vertiente septentrional de la cordal de La Mesa, entre el Pico Carbacedín (izquierda) y el Pico Las Piedras.
Hacia atrás, la mole de la Sierra de Sobia.
A alguno se ve que el sol le afecta, jejeje.
Poco más adelante alcanzamos los restos de la braña de La Parada del Conde o de Las Verdes (1730 m) donde, aún hoy, pasta la cabaña merina del Conde de La Oliva. Merinas extremeñas conocidas como "Las Hidalgas", al ser descendientes de la cabaña leonesa de la casa de Luna; de los pocos rebaños que siguen transhumando.
Abandonamos entonces el PR-AS 259, que continúa hacia la Veiga'l Muñón para interceptar el Camín Real de La Mesa.
Nosotros tomamos una marcada vereda por encima de la Parada del Conde que, en rumbo oriental, nos eleva al Collado del Conde, en la cuerda que se desprende del Carbacedín.
Corta el sendero por una fana donde hay que poner un poco de atención, porque la pendiente es algo acusada, pero sin complicación.
Y en nada, nos aupamos al Collado del Conde (1753 m), para cambiar al valle adyacente donde se asientan Las Navariegas.
Al fondo vemos el Ferreirúa; por detrás, destacando junto a otras cumbres del Macizo de Ubiña, la mole de Peña Ubiña y su hermana La Pequeña.
En el collado tomaremos un sendero que, inicialmente y en rumbo Sur, nos llevará a bordear toda la cabecera del valle glaciar para, seguidamente, descender a la Braña de Las Navariegas, aunque antes de caer a ella, ascenderemos los pocos metros que nos separan del buen balcón del Alto Las Navariegas (flecha superior).
Arranca el camino atravesando una zona de escobas que han limpiado recientemente a modo de cortafuegos que, de otra forma, podría ser un tramo algo incómodo.
Saliendo a zona de pastos, la vereda se vuelve más agradable de caminar, y muy tendida bordeando el circo del valle.
En este punto nuestro compañero decide tirarse valle abajo por donde mejor lo vea hasta Las Navariegas; nosotros continuamos por la senda principal que, aparte de ser muy cómoda, queremos subir al collado del Alto Las Navariegas, como antes comentábamos.
Precioso se ve el Ferreirúa con su piramidal silueta; éste ya está pidiendo nueva visita.
Superamos unos pocos metros con un esfuerzo inapreciable y nos aupamos al Alto de Las Navariegas (1825 m).
Por aquí pasa la divisoria asturleonesa.
Cruzamos la divisoria para asomarnos a la vertiente leonesa y, ante nosotros, se despliega todo un elenco de cumbres somedanas y de la Babia; superando casi todas los 2000 m.
Abajo, el Valle de Las Partidas, por donde podríamos bajar a Torrestío por la pista que sigue el trazado del Camín Real de La Mesa.
(Pinchar para ampliar)
Un poco más de detalle hacia el sector de los Bígaros sobre la Veiga'l Muñon o Puertos de La Mesa. También otras cumbres importantes de la Cordillera, en el sector del Calabazosa y Orniz, entre otros.
Unas cuantas cabezas de ganado pastan plácidamente y tumbadas al sol en la vertiente asturiana, y es que, aunque el calor aprieta, aquí se está de cine y la brisilla, junto con las vistas, invita a perder un poco de tiempo aquí.
Foto de rigor en este gran balcón.
Y descendemos.
Nos reincorporamos a la senda que traíamos desde el Collado del Conde bordeando la cabecera del valle (línea de puntos).
Comenzamos a descender hacia la braña de Las Navariegas en un tramo donde el camino también se ha limpiado a modo de cortafuegos.
Vemos, a la derecha del Águila, el collado de Las Navariegas por donde viene el camino de Torrestío.
Al otro lado del Valdesampedro y colgada de las pindias laderas de la Sierra de Sobia, otra de las aldeas del Privilegio: la Villa de Sub, el pueblo más soleado de Teverga.
Comentar que, allí, todos los años se celebra un concurso de siega a gadañu, sólo para los más aguerridos.
En este punto, ya en la vertical de la braña, abandonamos la senda, la cual continúa a interceptar el camín real (línea de puntos) que desde Torrestío comunicaba con Las Navariegas y La Focella, subiendo primeramente por el Valle de Matamala, en la vertiente leonesa, hacia el Collado de Las Navariegas que tenemos al frente. Es un camino que se piensa pudo ser trazado por los romanos.
Nosotros valle abajo por donde mejor lo vemos con la braña ya como referencia, a la que llegamos rápidamente y sin dificultad.
Braña de Las Navariegas o de La Focella.
Alcanzamos la braña por su parte alta, llamada por los lugareños la Parada d'Enriba (1610 m), donde ya nos espera nuestro compañero Pablín.
Un lugar idílico.
Se conservan un par de cabañas y este magnífico corro donde aprovechamos para comer.
"La braña de Navariegas
es braña muy divertida,
que se gastan los zapatos
más de noche que de día"
Seguimos hacia el barrio de abajo, la Parada d'Embaxu (1590 m), más grande que el anterior.
Dejamos a un lado la fuente-abrevadero y vamos observando cada detalle de cabañas y corros que aún quedan en pie.
El abandono por el cese de la actividad pastoril van haciendo mella, y muchas construcciones ya se han venido abajo, un puñado todavía se yerguen sólidas desafiando el paso del tiempo; a ver lo qué aguantan.
Continuamos hacia la parte más baja de la braña donde abandonamos los pastizales y nos incorporamos al marcado sendero, dejando por nuestra derecha el regato que tributa al río La Verde y bordeando la morrena glaciar en rumbo Norte, valle abajo y entre floridas escobas.
Una última mirada atrás a todo el circo que hemos recorrido de Oeste a Este.
Debemos vadear, sin mayor complicación, el poco caudal que por estas fechas lleva el río La Verde, pasando entonces a su margen izquierdo.
Para enseguida cruzar por zona arbolada.
El sendero se va haciendo calzada saliendo del tramo boscoso.
Comenzando así uno de los tramos, para nosotros, más espectaculares de esta senda de Las Navariegas.
Por zona abierta y a gran altura sobre el fondo del valle, las armaduras soportan el camino en algún tramo.
Muriado camino que todavía mantiene su antiguo esplendor de camín real.
Paso frecuente entre Teverga y Castilla.
Un excelente mirador a la cascada del Xiblu que, en esta época, desciende con poca agua.
Sucesión de cascadas que el río La verde forma en una inclinada torrentera de más de 100 m de longitud. La cascada más baja tiene un salto de unos 30 m.
Lo de Xiblu parece venir del sonido a modo de silbido que origina el agua.
Preciosos tramos enlosados realmente bien conservados que, una vez más, demuestran la importancia que tuvo este camino que viene de Torrestío.
Entre bosque de alisos, vueltas y revueltas perdemos altura con fuerza.
Para, a continuación y de forma más tendida, cruzar el precioso hayedo del Monte Braniella.
Saliendo del bosque, ya vemos las Vegas de La Focella.
Y así llegamos a la encrucijada de La Ferviencia (1120 m).
Antiguamente lugar habitual de espera en las cacerías del oso.
Como vemos, desde aquí, podríamos tomar el camino para visitar el Xiblu.
Poco más adelante, cruzamos el río Cuevas por un sencillo y remozado puente de madera.
Para continuar por las Vegas de La Focella donde vemos algún animalito como esta víbora de unos 30 cm.
Vista atrás vemos todo el valle remontado a la mañana hasta la Braña de Cuevas.
También y por nuestra derecha la zona del Colines, Fontanes y demás, en el Macizo de Ubiña.
Caleyando cómodamente alcanzamos la buenísima fuente de Las Chamas (1089).
Para sin más adentrarnos ya en La Focella cerrando la circular, y aprovechando para dar una vuelta por el pueblo.
Bien merece la pena perder un poco de tiempo entre sus hórreos y sólidas casas de piedra rectangulares, con tan buenos ejemplos de arquitectura tradicional.
Sólo nos resta bajar a Páramo a tomar las pertinentes cervezas en Casa Manolo para dar por finalizada esta preciosa ruta.
Os dejamos el perfil de elevación.
Bonita circular la que habeis hecho. Las fotos y las descripciones fantasticas.
ResponderEliminarAh, si que es un privilegio , el retazo historico.. Sobre el Valle del Privilegio.
Un saludo
Muchas gracias Sebastián!! Nos gusta mucho la historia y nos presta dar alguna pincelada al respecto de los sitios por lo que nos movemos.
EliminarUn saludo!!
Perguapu reportaxe d'una zona que a min préstame abondo.Mui bones semeyes y como siempre'l percorríu perbien descritu.¡Norabona!
ResponderEliminarAnque fixi varios paseos per esa fastera de Teberga nun conozo la braña de Cuevas. Habrá que pone-y remediu.
El primer día del últimu payares fixi una escursión que coincidió en parte cola vuestra: https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=15351176
Gracies Arturo!! Pues tengo que decite que tienes que pone-y solución, porque esa braña Cuevas ye un sitiu idílicu y esi camín que sube a ella ye una pasada, con escalones y to. La zona ye perguapa.
EliminarOye, no sé si será cosa mía, pero esi enlace que me pones no me abre
Gracies a ti pol estraordinariu reportaxe tantu polo que mos fae disfruta como polo que mos enseña.
Eliminar(En cuanto al enllace ye raro porque acabo de copialu y pegalu en google y ábre en Wikiloc sin más.)
Espectacular reportaje y muy bonita circular. Solo conozco la bajada por las Navariegas de hace muchos años... habrá que realizarla como vosotros.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Pedro!! Una circular muy guapa, te la recomiendo.
EliminarUn saludo!!
¡¡¡Que recorrido mas guapo!!! Una verdadera maravilla leerlo, David, y disfrutar de él con esas fabulosas fotos. Muchas gracias por compartirlo. Saludos.
ResponderEliminarGracias Jose!! Tenías que haber venido hombre, aunque me parece que fue el día que tenías cosas que hacer y al final no pudiste salir. Nos sorprendió mucho y esi camín que sube a Cuevas una maravilla y ya ves que el circuito tiene más posibilidades: Bígaros, Ferreirúa...
EliminarUn saludo!!
¡¡¡Que recorrido mas guapo!!! Una verdadera maravilla leerlo, David, y disfrutar de él con esas fabulosas fotos. Muchas gracias por compartirlo. Saludos.
ResponderEliminarVaya pintaza que tiene la ruta, y la tendré en cuenta porque algo en mente tenía para hacer por la zona.
ResponderEliminarComo siempre, vuestro toque fotográfico es impresionante.
Saludos!
Muchas gracias chicos!! La ruta es muy pero muy guapa y con unas cuantas posibilidades más, que ya veis que están cerca Bígaros y Ferreirúa.
EliminarCreemos que os gustará
Saludos!!