La Corona Castiellu desde Sinariega (Parres).

Pico La Corona Castiellu.
Sierra de Torañu.
Ida y vuelta desde Sinariega (Parres).

(La Corona Castiellu desde el Pico la Miel)

Última semana de diciembre, por lo que nos vamos a la montaña un grupete de amigos a brindar por el Año Nuevo en lo que será la penúltima salida del 2016. Pero, debido al trabajo de un compañero, hoy es necesario estar pronto de vuelta, así que tenemos que buscar un itinerario cercano, corto y sin especial dificultad que nos pueda retrasar, pues vamos a ir justitos, aunque tampoco queremos ir a la carrera.

Nos decantamos por el Pico La Corona Castiellu, en la Sierra de Torañu; entre la cuenca del Sella y la del barranco Ginestral de Castiellu. Una de estas cordales costeras del oriente asturiano de modestísima altitud, y cuya cota más alta apenas supera los 500 m, pero un balcón inigualable,
Nuestra impresión, después de realizar esta ruta, es que se trata de un itinerario sin especial complicación técnica pero, pese a tratarse de un recorrido corto y sin excesiva exigencia física, la cumbrera se hace larga y un poco tediosa en un sube y baja continuo, pero bueno, esto es una apreciación personal; también "sucia" de caminar, debido a la constante e incómoda presencia de árgomas y cotoyas, por lo que los pinchazos están asegurados; lo habitual en este tipo de sierras costeras.
Sin embargo y a nuestro modo de ver, esta cordal de modestas cotas tiene como punto fuerte y que juega a su favor, unas magníficas vistas a lo largo de todo el itinerario que no nos dejarán indiferentes.

Cartografía IGN 1:25000 Hojas 31-I y 31-III

Cota mínima: 223 m.
Cota máxima: 544 m.
Desnivel máximo: 321 m.
Desnivel acumulado: 525 m.
Distancia: 8 km (Ida y vuelta).
Tiempo: 4:50 h (Con las paradas).

Aquí os dejo el track:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16301087

Ortofoto Bing

La aldea de Sinariega, en el concejo de Parres, es el punto desde el que podemos hacer la aproximación más corta a esta sierra que hoy nos atañe.
Para llegar allí lo más cómodo, a nuestro modo de ver, es dirigirnos por la N-634 a Arriondas donde, en su centro urbano, tomamos la PR-1 (señalizado) que, en unos 4,5 km y paralelos al Sella nos lleva hasta Fuentes, para luego elevarse sinuosamente durante otro par de km a Sinariega.
Aparcamos en un margen de la carretera a la entrada del pueblo y donde no estorbemos mucho (235 m).
Mucho frío a esta temprana hora, y es que llevamos varios días con una inversión térmica de la leche, con nieblas que cubren los valles hasta bien entrado el día; eso si se levantan.
Comenzamos a caminar hacia el Este siguiendo por la carreteruca que continúa hacia Tresmonte y Nocedo, recorriendo el pueblo a lo largo y pasando junto a la ermita de San Nicolas.

 Justo a la salida de Sinariega, vemos una pista de inicio hormigonado, que desciende por nuestra derecha y que debemos tomar.

Pista por la que alcanzamos la cota más baja de hoy (223 m), y que enseguida asciende entre bosque bordeando una hondonada en una vega.

Enseguida salimos a zona abierta traspasando la cota de la niebla, cuando ya vemos el arranque de la sierra con sus antenas de comunicaciones que serán nuestra primera referencia, pues hasta ellas tenemos que llegar.

En nada cruzamos una portilla de alambre y alcanzamos la Collá Sinariega (287 m), entre la Peña Llana y la sierra de Torañu.

Obviamos ascender a la Peña Llana, pues vamos justos de tiempo, y nos mantenemos entonces por la pista que da servicio a las antenas.

Pista ésta que asciende cómodamente trazando alguna revuelta.
Según ganamos altura, las vistas empiezan a ser magníficas.
Por una vertiente vemos el Pico Moru, delante de la sierra Las Coronas, detrás de las cuales empieza a asomar tímidamente el Pienzu en la Sierra del Sueve.
Por la otra, la vista alcanza hasta Ponga y los Picos de Europa.

Un poco de zoom hacia montañas emblemáticas de Ponga, como son el Pierzu y el Tiatordos entre otros.

Así de guapa se ve la Peña Llana cuando la niebla invade la Collá Sinariega por la que acabamos de pasar.

Estamos sobre un mar de nubes que nos deja imágenes espectaculares.
Quién diría que estamos a sólo 300 m de altitud.

Total que, en nada y cuando ya empieza a sobrar la ropa, llegamos a lo que se conoce como Resalte de Les Antenes (355 m) y donde finaliza la pista. Debemos continuar por un senderín que asciende por encima de la caseta y entre las dos antenas.

Ya en más fuerte pendiente por tímida vereda pero sin complicación.

La senda nos lleva a un colladín entre dos cotas y nos vamos hacia la de la derecha que se corresponde con el Pico La Miel al que ascendemos por una zona bastante quebrada.

Cumbre con buzón del Pico La Miel (442 m).
Vemos ya claramente toda la cumbrera de la sierra de Torañu que debemos recorrer de Oeste a Este y que culmina en la Corona Castiellu, que se muestra imponente en el extremo oriental de dicha sierra.

Estampas preciosas, aunque el mar de nubes nos impide ver detalles en el fondo de los valles como por ejemplo los meandros del Sella, que está justo debajo
(Pinchar para ampliar)

Una vista hacia el Noroeste con el Pienzu en la Sierra del Sueve, Las Coronas y el Pico Moru.

Descendemos hacia el Norte bordeando una hondonada para ascender ya hacia la arista de la Jorcada por terreno bien cotoyero.
Comentar que, unos metros más a nuestra izquierda, continúa la senda bordeando esta cota para recorrer la sierra, mayormente por la vertiente septentrional y ligeramente por debajo de la cumbrera.
Nosotros tiramos de frente hacia la caliza; más tarde la interceptaremos.

Así que comenzamos a crestear por la Jorcada, creo que se llama. Primera elevación de la cordal (453 m).

Buscando pasos más cómodos, nos pasamos a la escarpada vertiente meridional de la sierra, que recorremos unos metros con precaución, para enseguida retomar la arista.
Atrás vemos el Pico La Miel.

Rebasada la siguiente tachuela de La Tiesa (427 m), nos volvemos a salir otra vez a la vertiente sur, por una zona bastante volada en la que hay que tener cuidado, ya que los desplomes son verticales y la altura más que considerable. Serán otros pocos metros y enseguida nos volvemos a la arista.
Estos pasos no son necesarios ni mucho menos, nosotros simplemente lo hicimos así.

Nuevamente por la cresta entre cotoyas pero sin dificultad.

En un momento dado vemos, unos pocos metros por debajo nuestro en la vertiente septentrional, la senda semioculta por la cotoya y a la que accedemos.
Sombría cara norte por lo que la vereda se mantiene húmeda y embarrada.

Una vista atrás de la cumbrera recorrida hasta ahora con la Tiesa y la Jorcada.

Es entonces cuando la senda nos lleva a encumbrarnos en el pico El Hombrón o Cuetu Mediudía (401 m). Señalizado con un jito sobre un bloque.

Descenso entre cotoyas que no libramos ni yendo por el sendero, para cambiar a la vertiente meridional en aproximación hacia la siguiente cota: el Coladiellu.

Bordeamos la peña nuevamente por cara norte en un tramo de fuerte pendiente.

Y nos elevamos al Coladiellu (453 m).

Vemos el último resalte antes de la Corona Castiellu y que toca bordear esta vez por la cara Sur que vemos.

Total que salimos a un colladín para pasar la senda nuevamente a la vertiente septentrional a poca distancia de la Corona Castiellu, que ya tenemos a la vista.

Nos fijamos en un lagarto ocelado, que no sabemos si estaba hibernando o simplemente estaba muerto.

Alcanzamos una horcada previa al ascenso final donde, hacia atrás, vemos el colladín por el que hemos cambiado de vertiente.

Por nuestra izquierda buena pendiente hacia el Barranco de Ginestral de Castiellu.
Sopesamos, una vez coronado el pico, bajar por esta zona para caer al fondo del valle y salir a la carretera que lleva a Sinariega. Aunque, como igual la liamos parda y no vaya a ser que nos coma la cotoya, pues mejor lo dejamos para otra ocasión, que hoy no podemos perder tiempo en investigaciones. Así que nos ceñimos a la ruta estándar.

Sin más, comenzamos el ascenso final al pico.
Encontraremos algún jito pero los pasos son bastante evidentes.
Hay una espinera que nos puede servir también de referencia.

Sin complicación; sólo requiere el apoyo puntual de las manos para ayudarse.
Eso sí, con cierto cuidado, que el terreno es vertical y está la roca húmeda.

Salimos a la cimera y sólo nos resta caminar unos pocos metros hacia el oriente para alcanzar la cumbre.

Cumbre de la Corona Castiellu (544 m).
Con una cruz, buzón de cumbres y... una raída bandera de Fernando Alonso.
Un brindis por el Año Nuevo mientras admiramos las vistas que son soberbias.

Hacia el Este, el Jorovitaya, Joyadongu, Mofrechu y la Sierra de Cuana.

Al Sur, la mole de los Picos de Europa y el mar de nubes que no levanta y nos oculta los valles.

Hacia el Oeste, toda la cumbrera recorrida con el Picu Moru, la sierra de Las Coronas y el Sueve al fondo.

Al Norte, la cordal del Monte Moru con el Alto la Cruz en su extremo oriental y la rasa costera.

Un poco de zoom a Ribadesella.

Una panorámica.
(Pinchar para ampliar).

Y nos vamos volviendo sobre nuestros pasos.

Descendemos con precaución.
La niebla nos oculta la aldea de Tresmonte, ya perteneciente al vecino concejo de Ribadesella.

Nuevamente por el resalte del Coladiellu.

Para continuar en descenso bordeando esos crestones calizos.
Siempre siguiendo el sendero que ya no abandonaremos.

Volvemos a pasar por el Hombrón con su jito.

Todavía queda un trecho hasta la Tiesa y la Jorcada, y es que esta cumbrera se hace larga.

Nos fijamos en los caseríos y fincas del valle del Barranco de Ginestral de Castiello.

Ya por la Tiesa una última mirada atrás para despedirnos de la Corona Castiellu.

Y la senda nos lleva por la Jorcada que esta vez bordeamos.

Con el pico La Miel a la vista, debemos dirigirnos al collado entre esa cumbre y la cota de la derecha.
Aquí deberíamos haber circunvalado la hondonada por la izquierda por el senderín de hace unas horas, sin embargo tiramos de frente.

Para atravesar un mar de cotoya; una delicia.
Lo pasamos sin mucha complicación pero con unos cuantos pinchazos.

Desde el collado nuevamente al Resalte de Les Antenes, continuando en descenso por la pista cuando comienza a levantar la niebla sobre Sinariega, que ya tenemos a la vista.

Otra vez por el camino que nos lleva a bordear la vega que ahora si vemos al despejar, y bajo Sinariega.

Para adentrarnos en el tramo boscoso.

Unas ocas nos saludan alegremente desde una finca adyacente.

Entramos así en Sinariega, finalizando esta cotoyera ruta, aunque con unas vistas magníficas.

Os dejo el perfil de elevación.

¡¡Un saludo!!